lunes, 25 de octubre de 2010

CANCIONES OCULTAS: Viva Corrales, de Las Ruedas (Viva Corrales, 1988)

Una de las mejores canciones del rock español y no sé hasta qué punto desconocida. Las Ruedas fueron un grupo de rock madrileño que a mediados de los 80 realizaron su primer EP, para después realizar tres discos más hasta su disolución en 1993. Discos discretos pero dignos, con un toque de independencia y con algunas canciones que sobresalieron y tuvieron cierta resonancia como “Ok Nastassia Kinsky” o “Rosa’s Motel”, pero no de la calidad suprema de ésta magnífica “Viva Corrales”.

lunes, 11 de octubre de 2010

CANCIONES DIDÁCTICAS: 2.- "La Depresión": Canción para una Depresión, de J.B. Humet (Hay que vivir, 1981)

Aunque no haya sido seguidor de su trayectoria y no se encuentre dentro de mis predilecciones, hay que reconocer que Joan Bautista Humet siempre ha sido bastante diestro a la hora de describir realidades sociales.
"Canción para una depresión" detalla inteligentemente las sensaciones y percepciones de este trastorno del estado del ánimo. El cantautor actúa como un perfecto analista, detallando la sintomatología de esta dolencia contemporánea que se refuerza por ese aire melancólico que imprime a su melodía.
Identificable para muchos, didáctica para todos.

Uno no sabe lo que pasa,
qué luna cambió,
que se introdujo en casa
y te atrapó.

Uno se apaga de repente,
sin saber porqué,
enfermo de algo inexistente
que va oprimiéndote.

La tarde pasa tan despacio,
y hay tanto espacio en un rincón,
que uno quisiera correr de un tirón,
huir hasta el portal,
y ya no hay solución.

Es algo más que pesadumbre,
es más soledad,
que arrastra la costumbre
por dónde va.

Ese silencio impertinente
que insiste en hablar,
y no hay amor y no hay ausente
que lo pueda calmar.

Es esa vida sin sentido,
o aquel amor que embarrancó.
O simplemente que has vuelto a saber
del hombre que partió
y no pudiste ser.

Uno se agarra a cualquier cosa,
por no reventar,
y acaba por hallar
la mas airosa.

Buscando amores más cercanos
por la habitación,
abandonándose a sus manos
y a la imaginación.

La soledad da tanto miedo
y hay tantos miedos que aliviar,
pero no cede, de nada sirvió,
se irá como llegó,
se irá sin avisar.