sábado, 8 de diciembre de 2018

(2) BOHEMIAN RHAPSODY, de Bryan Singer (2018)

 
La sinergia en la creación musical 
Es difícil ser objetivo en el análisis de un film cuando todo lo que ocurre en las imágenes forma, de alguna manera, parte de ti. Si has sido un seguidor de esta formación, si conoces al dedillo su discografía, si cada tema que escuchas pertenece a la banda sonora de tu vida o si revives tu adolescencia a través de su música; muy mala tiene que ser la película para que no vibres al verla. 
He de reconocer que cuando apareció el tráiler no me dio buenas sensaciones. Solo veía a meros imitadores y tenía el presentimiento de que iba a ser un insoportable melodrama plañidero. No obstante, la obra tiene sus aspectos de interés centrados, especialmente, en los problemas emocionales y miedos de su protagonista; su vulnerabilidad como ser humano a pesar de su simbólica deidad ("Ven a verme cuando sepas quien eres", frase crucial que le espeta el camarero al final de la fiesta). 
El film embute, sin embargo, demasiado contenido en la narración —radiografía la evolución del grupo desde sus inicios y lo combina con una especie de biopic del cantante— cosa que afecta negativamente el resultado final. Asimismo, se echa en falta una profundización en la formación musical de Mercury y una indagación más completa en la psicología de los personajes ya que algunas relaciones aparecen como muy esquemáticas. Por otra parte, es inevitable que después de las constantes elipsis, el espectador más avezado en el conocimiento de la banda, advierta algún que otro gazapo (¿la creación de "We Will Rock You" con Freddy con el pelo corto?). 
De cualquier modo, la película está realizada con una gran factura y muy bien interpretada. Contiene, igualmente, acertados apuntes en cuanto a la idiosincrasia de Queen, grupo que no podría existir sin la participación de cada integrante; los cuatro son magníficos compositores que han aportado innumerables hits a la banda (de ahí que el magnate de la discográfica —aunque también por motivos financieros—, plantee la excelente “You’re my best friend” de John Deacon en vez de “Bohemian Rhapsody”). Tenían un líder visible, pero todos eran conscientes que la participación de cada uno era crucial para el buen funcionamiento del conjunto. Además, el hundimiento personal de Freddy Mercury en su periplo en solitario —que también lo fue en lo musical (menudo truño Mr. Bad Guy)— se plasma perfectamente en la historia hasta llegar al emotivo Live Aid
Queen fue una gran banda, especialmente hasta 1980 (The Game), luego fueron decayendo. A través de su larga trayectoria han aportado un gran puñado de buenas canciones y discos. De vez en cuando aparece una fiebre enfermiza por la banda quemando parte de su repertorio (casos como “We are the Champions" o “We Will Rock you”). Me dolería que ahora, aprovechando el tirón de esta cinta o de sus anteriores musicales, se explotara hasta la saciedad la imagen icónica de Freddy Mercury (tal y como hicieron con la figura de Che Guevara) o que una pieza tan asombrosa y clasicista como Bohemians Rapsody deviniera en una suerte de “música de Mercadona”. 
Por último, una cuestión relacionada con el comportamiento de los espectadores en las salas de cine. Existe la mala costumbre de no esperarse hasta la finalización de los títulos de crédito. Esta vez, además de dichos títulos, teníamos imágenes impagables de un concierto de Queen en su época de esplendor. Si no lo quieres ver, lárgate, pero, por favor, no te quedes como una estatua poniéndote el abrigo y molestando a los demás.

BOHEMIAN RHAPSODY. 2018. USA. Color. 
Dirección: Bryan Singer
Intérpretes: Rami Malek, Joseph Mazzello, Ben Hardy, Gwilym Lee, Lucy Boynton, Aidan Gillen, Tom Hollander, Mike Myers, Alien Leech, Aaron McCusker, Jess Radomska, Max Bennet, Michelle Duncan
Guión: Anthony McCarten (HIstoria: Anthony McCarten, Peter Morgan)
Fotografía: Newton Thomas Sigel

Música: John Ottman (Canciones Queen)

jueves, 6 de diciembre de 2018

(3) INCIERTA GLORIA, de Agustí Villaronga (2017)

 
Fantástica Núria Prims
Contextualizada en el Frente de Aragón, año 1937 en plena guerra civil, los dos bandos, nacionales y republicanos, están divididos por una fina línea de manera que los días descritos transcurren con relativa tranquilidad en un puesto temporalmente inactivo. Sin embargo, en Barcelona la vida es complicada ante tanto asedio y amenazas de ataques aéreos. 
La batalla de la película no es la que se produce en el frente sino la que establece entre la relación a cuatro bandas que existe entre los personajes de Carlana, Lluís, Soleràs y Trini
Los episodios de Incierta gloria se ciernen sobre la figura omnipotente de Carlana con dos hijos y viuda del cacique local. Mujer marcada, tanto física como psicológicamente, desde pequeña fue víctima de los abusos de su padre y posteriormente estigmatizada por la sociedad. Ante la muerte de su marido por parte de los republicanos, empieza su guerra particular; para ello utiliza los recursos psicológicos de que dispone para poder llegar a ser la mujer más influyente de la comarca. Su magnetismo e inteligencia para manejar todos los hilos que suceden a su alrededor serán la fuerza central del film. 
Por su parte, Lluís, joven oficial republicano, con su pareja e hijo en Barcelona, quedará prendado por la fuerza de atracción que desprende la enigmática viuda. Su obsesión por poseerla le llevará a cumplir lo que ella desea como es el fraude para realizar un certificado de matrimonio (con el objeto de conseguir la casa del cacique).  
Soleràs su amigo, oficial bajado de categorías por sus constantes huidas, vive enamorado de Trini, la mujer de Lluís y es él quien se juega el tipo viajando a Barcelona para llevarle comida a ella y a su hijo Ramonet. Su compañero lo alertará acerca del peligro que entraña la que él llamaba “la mujer araña”. A partir de ahí, empezarán a fluir y desencadenarse un maremágnum de pasiones, instintos, traiciones y pérfidos comportamientos retratados a través de la excelente atmósfera que crea Agustí Villaronga
A destacar la inteligente utilización de las metáforas fílmicas (la araña negra) y la interpretación portentosa de Nuria Prims, cuya presencia hace mejorar, más si cabe, este excelente film.

INCERTA GLÒRIA. 2017. España. Color. 
Dirección: Agustí Villaronga
Intérpretes: Marcel Borrás, Nuria Prims, Oriol Pla, Bruna Cusí, Luisa Cavasa, Terele Pavez, Juan Diego, Fernando Esteso, Bruno Bergonzini, Mario Alberto Diez, David Bages, Jorge Usón, Roger Casamajor, Rubén Jimenez Sanz
Guión: Agustín Villaronga, Coral Cruz (Novela: Joan Sales)
Fotografía: Josep M. Civit

Música: Marcús Jgr

miércoles, 28 de noviembre de 2018

(3) EL FANTASMA DE LA LIBERTAD, de Luis Buñuel (1974)

 La latencia de nuestros actos 
A través de la metáfora y las ensoñaciones, Buñuel le da un corte de mangas al orden establecido quedando todas las convenciones sociales patas arriba. "El fantasma de libertad" es especialmente un film valiente porque se atreve a cuestionar todos nuestros actos comportamentales. ¿Qué hay detrás de nuestras pulsiones? ¿Qué procesos cognitivos intervienen para reinterpretar la información que llega a nuestro cerebro y transformarla en una conducta envuelta en papel de celofán? ¿Qué esconde en su interior ese burgués que guarda las apariencias? ¿En qué lugar recóndito de nuestro ser yacen nuestras perversiones más ocultas? 
El film juega con todos esos elementos hasta el punto de escandalizar a las mentes más conservadoras. Nos podemos horrorizar ante ese francotirador desde el alto del edificio disparando, a diestro y siniestro, a transeúntes, pero no ante las noticias cotidianas de muertes injustas en el mundo. Vemos como algo extraño que la niña desaparecida esté realmente en el lugar, pero en cambio desatendemos a nuestros hijos. Quedamos indignados ante la adulación de un asesino después del juicio, pero le rendimos pleitesía a criminales gobernantes.
Todo ese mensaje, con el peculiar surrealismo del director aragonés, se plasma en la pantalla como una invitación a la reflexión. Estupenda película transgresora.

LE FANTOME DE LA LIBERTÉ. 1974. Francia. Color. 
Dirección: Luis Buñuel
Intérpretes: Michel Piccoli, Jean Rochefort, Michael Londsale, Monica Vitti, Adriana Asti, Julien Bertheau, Jean-Claude Brialy, Adolfo Celi, Paul Frankeur, Pierre Maguelon
Guión: Luis Buñuel, Jean-Claude Carrière
Fotografía: Edmond Richard

 
Críticas de Luis Buñuel (clicar en este mismo enlace para leer las críticas): 
Los Olvidados (1950), Las Aventuras de Robinson Crusoe (1954), El Río y la Muerte (1955), La Vía Láctea (1969), Tristana (1970)

jueves, 22 de noviembre de 2018

(3) LA LLAMADA, de Javier Ambrosi y Javier Calvo (2017)

Sé tú misma
Adaptación cinematográfica del musical homónimo con unos resultados notables tanto en la escenografía cómo con la propuesta de la historia. Este film es una reivindicación del aforismo “sé tú misma”: que nadie nos pare por conseguir nuestros sueños, que nadie nos diga qué sentir, que nadie decida cómo tenemos que ser y, sobre todo, que nadie nos prohíba enamorarnos; ya sea de una persona del mismo sexo, de una monja o de un estrambótico Dios. 
A pesar de su apariencia trivial y de utilizar como base la religión, estamos ante un film catártico cuya positividad nos lleva a sacar lo mejor de nosotros mismos.
Por todo ello, La llamada es una delirante e hilarante comedia; liberadora, despreocupada, alegre, vital y con unas situaciones muy divertidas. A destacar el elenco de actrices —especialmente la espléndida interpretación de Gracia Olayo— cuyo gancho es absolutamente fascinante.  

LA LLAMADA. 2017. España. Color.
Dirección: Javier Ambrosi y Javier Calvo
Intérpretes: Macarena García, Anna Castillo, Belen Cuesta, Gracia Olayo, Secun de la Rosa, Richard Collins-Moore, María Isabel Días, Victor Elías, Esty Quesada, Mar Corzo.
Guión: Javier Ambrosi y Javier Calvo
Música: Leiva
Fotografía: Miguel Ángel Amoedo  

martes, 13 de noviembre de 2018

(3) LA LA LAND, de Damien Chazelle (2016)

¡Viva el Jazz!
Me sorprendió muy gratamente Damien Chazelle con esa magnífica historia de competencias, superación y relaciones que supuso su anterior film Whiplash (2014). Siguiendo el mismo camino, como es el afán por alcanzar los sueños, se introduce ahora en Los Angeles con una obra impecable tanto desde un punto de vista técnico como desde una óptica narrativa. 
La La Land, es un musical que cuenta con una espléndida escenografía acompañada de un gran trabajo actoral y musical (magnífica la Banda Sonora Original de Justin Hurwitz). Su tema central Mia & Sebastian suena a lo largo del film como si tuviera vida actuando como un elemento desencadenante de todas la emociones que experimentan la pareja protagonista. Existe una perfecta armonía entre los anhelos y motivaciones de cada personaje y sus movimientos escénicos y ritmos corporales, amén de unas muy acertadas reflexiones acerca de la música jazz. 
No estoy de acuerdo, como he leído en algún artículo, con que la historia sea lo de menos. Más bien al contrario, creo que el guion propuesto encierra un sentimiento hondamente vital: el proceso de enamoramiento; una sensación que nos deja marcados sempiternamente en nuestra existencia. ¿De qué modo representaríamos esa emoción? Seguramente lo haríamos a través de ese fascinante mundo que crea Chazelle en la película (o, al menos, algo que se le acercara bastante). 

LA LA LAND. 2016. USA. Color.
Dirección: Damien Chazelle
Intérpretes: Emma Stone, Ryan Gosling, John Legend, Rosemary Dewitt, J.K. Simmons, Finn Witrock, Sonoya Mizuno, Jason Fuchs, Calle Hernandez
Guión: Damien Chazelle
Música: Justin Hurwitz
Fotografía: Linus Sandgren  

jueves, 8 de noviembre de 2018

(1) NADA, de Edgar Neville (1947)

 Sin fuerza
Fallida adaptación de la formidable novela de Carmen Laforet en parte gracias al castigo que sufrió por parte de la distribuidora Cifesa; recortó treinta y cinco minutos, se eliminaron exteriores barceloneses y Rafael Bardem desapareció del film. De ahí que esté todo precipitado e introducido con calzador en la hora y cuarto de metraje, además de mostrar abruptas elipsis.
Se trata de una película roma que no transmite en absoluto el espíritu de la obra —si bien algunas escenas acertadas sobre la psicología sombría de la familia y la atmósfera asfixiante y opresora de la casa; la iluminación, las sombras y los contrapicados— pero con planteamientos totalmente pedestres, especialmente en el mal tratamiento que se le da al personaje de Román. 

NADA. 1947. España. Blanco y Negro.
Dirección: Edgar Neville
Intérpretes: Conchita Montes, Rafael Bardem, Fosco Giachetti, Tomás Blanco, Mary Delgado, María Denis; María Cañete, Julia Caba Alba
Guión: Edgar Neville y Conchita Montes (Novela: Carmen Laforet)
Música: José Muñoz Molleda
Fotografía: Manuel Berenguer, Tonino Delli Colli

jueves, 1 de noviembre de 2018

(2) LA RECONQUISTA, de Jonás Trueba (2016)


Poso nostálgico
Lo más destacable de La Reconquista es su realismo. Las cosas pasan tranquilamente, el tiempo no es óbice para que, si la pareja protagonista tiene que ver un concierto, el cantautor interprete tres canciones seguidas, o, si ambos se van a bailar, la escena se extienda sin tapujos.   
Trueba expone todo aquello que quiere contar como una ventana indiscreta por la cual el espectador puede espiar impunemente. La cámara sustituye a nuestros ojos; los personajes conversan en un restaurante y nosotros observamos sus movimientos, sus gestos y sus intenciones. 
Aparte de lo comentado, el guion habla sobre aquellos factores que siempre quedan en nuestro interior y que, de alguna manera, nunca acabamos de cerrar.
El film es la historia de Manuela y Olmos, el encuentro de dos treintañeros que se ven después de quince años de pasar por su primera y más intensa historia de amor. Sus vidas han cambiado, pero algo desde una perspectiva emocional queda intacto, de ahí que perdure un punto de atracción entre los dos. Después de que ella le muestra a Olmos una carta de hace años, empiezan a hablar de cómo son sus vidas en la actualidad y de sus proyectos de futuro, pero sutilmente se puede advertir que algo queda escondido en sus palabras. 
La película deja constancia de sus símbolos representados en la misiva, la música de Rafael Berrio y las referencias al arte y la cultura. Además consta de dos partes; su encuentro como adultos y el bello relato visual de su relación como adolescentes. En amobos se puede comprobar el contraste existente entre esos dos mundos tan diferentes y como la esencia de la personalidad juega un papel crucial en el desarrollo posterior. 
En la escena final Olmos relee la carta dejando en él un poso poético, metafórico y nostálgico, algo que también se le puede atribuir a este recomendable film.

LA RECONQUISTA. 2016. España. Color.
Dirección: Jonás Trueba
Intérpretes: Itsaso Arana, Francesco Carril, Aura Garrido, Candela Recio, Pablo Hoyos, Rafael Berrio
Guión: Jonás Trueba
Música: Rafael Berrio
Fotografía: Santiago Racaj

sábado, 22 de septiembre de 2018

(3) ALMAS SIN CONCIENCIA, de Federico Fellini (1955)

La estafa de la vida
Un sistema de vida que obliga a ganar dinero para poder (sobre)vivir conlleva a diferentes métodos para poder alcanzarlo. De esta manera, se puede conseguir mediante diferentes oficios a cambio de un salario (digno, ya sería harina de otro costal). Sin embargo, las cosas no son tan fáciles ya que, a partir de ahí, entran en juego valores tan negativos como la corrupción, el negocio y las desigualdades. Un sistema económico como el capitalista es sinónimo de iniquidad y, por ende, de injusticia. Por eso a los lobbies no les interesa conceptos tan anticapitalistas como la Renta Básica Universal porque realmente lo que ha predominado en la sociedad hasta nuestros días ha sido el engaño mediante la estafa. Esto es lo que transmite Federico Fellini en esta película a través de la angustia y la soledad de su personaje principal. 
Il bidone, forma parte, junto a La Strada y Las noches de Cabiria de “La trilogía de la soledad”. Fellini, en este film, sigue la estela de sus creaciones: seres emocionalmente desorientados e inadaptados que buscan una salida a su zozobrante situación. En este caso se centra en la figura de Augusto: víctima de una desconexión con su entorno más cercano —familiar, especialmente su hija— focaliza su modus vivendi en las estafas para sacar tajada económica de las clases más desfavorecidas. Esta manera tan indigna e inmoral de proceder —muy conocida a lo largo de la historia (política, banca y élites poderosas)— será el eje central de sus protagonistas con distintas motivaciones. Así, Picasso —quién sueña con vivir de la pintura y le cuenta a su mujer una farsa acerca de cómo se gana la vida— o el propio Augusto son súbditos, marionetas de quién realmente mueven los hilos. El realizador italiano hace aquí un retrato contundente hasta llegar a “humanizar” a su protagonista a través del sentimiento de culpa y, al mismo tiempo, también nos “engaña”, porque crea una ilusión acerca de su bondad d y de su quimérico acercamiento a la realidad. 
Esta obra es otra gran muestra de análisis del carácter psicológico de los seres humanos y una estupenda descripción de la sociedad italiana de mediados de los años 50, además de una certera reflexión sobre la soledad y el vacío existencial.
 
IL BIDONE. 1955. Italia. Blanco y Negro. 95 Min.
Dirección: Federico Fellini 
Intérpretes: Broderick Crawford, Giulietta Masina, Richard Basehart, Franco Fabrizi, Alberto de Amicis
Guion: Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tullio Pinelli
Música: Nino Rota
Fotografía: Otello Martelli
 

viernes, 21 de septiembre de 2018

(4) LAS NOCHES DE CABIRIA, de Federico Fellini (1957)

Víctimas de un mundo desigual
Sin apartarse de la denuncia social a través de la esclavitud de la prostitución y de las desigualdades sociales, Fellini nos cuenta la historia de Cabiria, una mujer que, a pesar de todos los contratiempos por los que tiene que atravesar, muestra un optimismo vital inquebrantable. Y es que, cual piedra de Sísifo, la protagonista tiene que empezar desde cero cada vez que, dando palos de ciego, intenta conseguir el sueño de una relación afectiva. Es entonces cuando se reivindica y lucha por sobrevivir expresando su fortaleza como mecanismo de defensa ante las adversidades. 
Cabiria vive en un mundo de indefensión, sin embargo, no cesará en su empeño de encontrar su propia felicidad hasta llegar al cruel y duro final que le espera.  La firmeza que manifiesta en sus voliciones no está exenta de una mirada crítica del director hacia la sociedad preponderante, esto es; un pueblo sometido al yugo del poder que cosifica a las mujeres y ofrece la religión como única alternativa en lo que creer y amar. 
Ambos mundos, clase alta y clase baja, aparecen muy bien delimitados. Su punto de encuentro son las ceremonias religiosas en dónde la hipocresía campa a sus anchas con aquellos que instrumentalizan la vulnerabilidad humana (explotación sexual) para después mostrar su devoción ante la Madonna (muy significativa la escena en la que el camionero solicita servicios sexuales y, en frente, la imagen de la procesión alejándose). 
Existe en Cabiria una fuerte creencia en las personas. Se siente muy identificada con el buen samaritano que ayuda a la gente o con el religioso que se preocupa por su bienestar. Su desamparo le llevará a pedir ayuda a la divinidad; es una víctima más de un mundo desigual, un mundo que el realizador italiano retrata magistralmente a lo largo de esta imprescindible película. 
Inmensa Giulieta Massina, tanto en su fantástica vis cómica como en lo dramático.

LAS NOCHES DE CABIRIA (LE NOTTI DI CABIRIA). 1957. Italia. Blanco y Negro.
Dirección: Federico Fellini
Intérpretes: Giulietta Masina, François Périer, Amedeo Nazzari, Aldo Silvani, Franca Marzí, Ennio Girolami, Mario Passante, Dorian Gray, Franco Fabrizi
Guión: Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tullio Pinelli
Música: Nino Rota
Fotografía: Aldo Tonti 

 
Críticas de Fellini (clicar en este mismo enlace para leer las críticas)

(3) LA DOLCE VITA, de Federico Fellini (1960)

Atrapado en el (dis)placer
Siempre que recuerdo esta película me viene a la cabeza la imagen de la Fontana de Trevi. Una imagen prodigiosa, portentosa, con una fuerza que nunca pierde vigor así pasen los años. Los ojos de Anita Ekberg, la elegancia y la ciega inclinación de Marcelo Mastroianni hacia ella, el agua, las luces reflejados en ellos… La Dolce Vita es sorprendente y admirable por su imaginería visual, por la utilización de los amplios espacios y por su desarrollo coral. Además, es un ajuste de cuentas con el periodismo sensacionalista más feroz, un amarillismo que se arrastra de manera ignominiosa hasta nuestros días. En medio está Marcelo Rubini: bohemio, vividor y mujeriego, va deambulando de un lugar a otro buscando la noticia más pegadiza. 
De entre tanta farándula surgen —esto es también uno de los grandes méritos de la obra—aspectos dramáticos y existencialistas. Así, los intentos de suicidio —por no sentirse amada— de la pareja de Marcelo, los problemas entre ambos, el episodio con el padre de Marcelo, la muerte del niño en el episodio del milagro y, especialmente, el suicidio de su amigo Steiner, pesimista existencialista, después de matar a sus dos hijos pequeños. Marcelo se siente ahogado y quiere escapar, pero no le resulta sencillo huir de un hedonismo trufado de alcohol y perversión. Tres horas de metraje donde el director italiano amalgama y conjuga diferentes aspectos sociales, humanos y filosóficos. Un gran trabajo.

LA DOLCE VITA. 1960. Italia. Blanco y Negro. 175 Min. 
Dirección: Federico Fellini
Intérpretes: Marcello Mastroianni, Anita Ekberg, Anouk Aimée, Yvonne Furneaux, Magali Noël, Alain Cuny, Annibale Ninchi, Lex Barker, Walter Santesso, Ida Galli, Jacques Sernas, Nadia Gray, Valeria Ciangottini, Riccardo Garrone, Audrey McDonald  
Guion: Federico Fellini, Tullio Pinelli, Ennio Flaiano, Brunello Rondi 
Música: Nino Rota
Fotografía: Otello Martelli

Críticas de Fellini (clicar en este mismo enlace para leer las críticas)

(2) BOCCACIO '70 , de Vittorio De Sica, Federico Fellini, Mario Monicelli, Luchino Visconti (1962)

Moral flameada
Esta extensa película está dividida en cuatro relatos —cuatro actos tal como reza en los títulos anunciantes—. Monicceli, Fellini, Visconti y De Sica. Cada uno realiza un medio metraje de unos cincuenta minutos aproximadamente para contar historias de relaciones, contradicciones, moralidades y pulsiones humanas, evocando, claro está, a Boccacio

Renzo y Luciana (Renzo e Luciana), de Mario Monicelli, es auténtico cine social. Este episodio cuenta las dificultades de una pareja por encontrar un piso. Por ello, se ven obligados a vivir con los miembros de la familia de Luciana. Además, estan sometidos a los abusos contractuales del jefe de la empresa en la que ambos trabajan. Amor sometido a las condiciones sociales en la Italia de los sesenta. (2)

Las tentaciones del Doctor Antonio (Le tentazionni del Dottor Antonio), de Federico Fellini es un maravillosa rayada —en el buen sentido de la expresión— del director italiano. Por ella desfilan la beatería, la hipocresía y la doble moral de esa casta de castradores que encabezarían el ranking de cualquier lista de pervertidos. Magníficos Peppino de Filippo y la gran Anita Ekberg que fagocita los instintos más primarios de este inquisidor, venido a menos, del siglo XX. (3)

El trabajo (Il lavoro), de Luchino Visconti muestra con guion basado en relatos de Guy Maupassant ("Junto al lecho") y Arthur Schintzler ("La señorita Elsa") una vuelta de tuerca a los excesos cometidos por el marido de la protagonista con señoritas de compañía. Seducción y reflexión en este interesante episodio. Las lágrimas finales de Rommy Schneidder dan buena cuenta de sus profundidades emocionales. (2)

Por último, La Rifa (La Riffa), de Vittorio de Sicca es —de lejos— el peor de los capítulos de este film. Totalmente prescindible, un auténtico bodrio más cercano al landismo que otra cosa y con tintes machistas. Para olvidar. (0)
 
BOCCACIO '70. 1962. Italia. Color. 210 Min
Dirección: Vittorio De Sica, Federico Fellini, Mario Monicelli, Luchino Visconti
Intérpretes: Germano Gilioli, Marisa Solinas, Peppino De Filippo, Anita Ekberg, Antonio Acqua, Eleonora Nagy, Dante Maggio, Donatella Della Nora, Giacomo Furia, Alfredo Rizzo, Alberto Sorrentino, Monique Berger, Polidor, Romy Schneider, Tomás Milián, Romolo Valli, Sophia Loren
Guion: Cesare Zavattini, Luchino Visconti, Suso Cecchi d'Amico, Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tullio Pinelli, Giovanni Arpino, Italo Calvino, Mario Monicelli
Música: Nino Rota, Armando Trovajoli, Piero Umiliani
Fotografía: Otello Martelli, Giuseppe Rotunno, Armando Nannuzzi

Críticas de Fellini (clicar en este mismo enlace para leer las críticas)

jueves, 20 de septiembre de 2018

(1) FELLINI SATYRICON, de Federico Fellini (1969)


Fallido experimento Petroniano
Versión libre del clásico de Petronio donde el realizador italiano abre su imaginación para mostrar un fresco absolutamente disparatado. Su ansía de experimentación y la mezcolanza con su universo propio dan como resultado un sinfín de vaivenes y de situaciones que desembocan en un despropósito difícilmente asimilable. Su pretendida extravagancia no hace más que insuflar nerviosismo al espectador. La película, caótica, hace aguas por todas partes y no funciona en absoluto. Flojísima.

FELLINI SATYRICON. 1969. Italia. Color. 129 Min. 
Dirección: Federico Fellini
Intérpretes: Martin Potter, Hiram Keller, Max Born, Salvo Randone, Magali Noël, Alain Cuny, Tanya Lopert, George Eastman, Donyale Luna, Carole André  
Guión: Bernardino Zapponi, Federico Fellini (Libro: Petronius)
Música: Nino Rota
Fotografía: Giuseppe Rotunno

sábado, 18 de agosto de 2018

ROGER HODGSON "Plaza de Toros" - Alacant


   
Afortunadamente, no fue un sueño
Consciente de encontrarse en una ciudad alejada del mundo anglosajón y de hablar un idioma diferente, Roger Hodgson transmitió, el pasado 14 de agosto de 2018, su amor por una ciudad como Alacant y su arrepentimiento por no dominar la lengua española. Es por eso que tuvo la deferencia —cosa que no hacen todos— de comunicarse con la audiencia de manera pausada en inglés para que una gran parte del público pudiera entenderle. 
Música desde el corazón para adentrarse en las almas de los que le escuchan. Esa es la propuesta que proclama el cantante y que le ha llevado a lo largo de su carrera a firmar un gran número de canciones emblemáticas que forman parte de la banda sonora de nuestras vidas. Si bien, cada vez que termina un concierto suyo o de los Supertramp actuales, uno siempre tiene la sensación de que lo ofrecido queda como cojo (se echa de menos las canciones, teclados y voz de Davies y los instrumentos de viento de Helliwell —en el primero— o la voz de Hodgson en el segundo) sí que hay que reconocer que en la sesión pudimos observar a un Roger en plena forma y con una banda bastante solvente. 
Y es que el músico de Portsmouth ofreció un set memorable, muy emocionante, repleto de canciones de Supertramp (trece canciones) y unas pocas de sus discos en solitario (cuatro temas). 
Nada más empezar el recital, sonaron las primeras notas con la armónica de “Take The Long Way Home” y, sin darte cuenta, ya estabas introducido en un mundo paralelo ajeno a los problemas mundanos. Luego, “School”, ¿estaba alucinando?, esperaba el solo de piano del músico que lo acompañaba, ¿lo hará igual de bien que Rick?, lo hizo bien, pero no tan bien. “In Jeopardy” de su primer disco en solitario, “Breakfast in América”, ¡se desata la locura!, ¿qué más da como suenen? Viajamos del Crisis, What Crisis? al Crime of the Century, de la genial “Sister Moonshine” a la emotiva “Hide in Your Shell”
Más tarde, inmersos en una tregua, buf…, demasiadas emociones desatadas, escuchamos “Alone Came Mary” de Open the Door , dosis relajante para llegar a la fuerza de “The Logical Song”, ¡qué subidón!. Seguidamente, Roger se sentó al piano y comenzó a sonar la melodía preciosista de “Lord is it Mine”
A mitad concierto llegamos a otra pequeña aproximación a su último trabajo con “Animal Death” para introducirse con la guitarra en su tema del disco homónimo “Even in the Quietest Moments” (como bien dice la canción supuso un momento de sosiego —y enternecimiento— extremo). 
El grito gutural de un bebé nos condujo a su hit en solitario “Had a Dream” que a su vez no nos trasladó a la fabulosa interpretación de la progresiva “Child of Vision”
Para finalizar, cuatro extraordinarios bombazos —“Dreamer”, “Fools Overture” (indescriptibles las sensaciones experimentadas), “Give a Little Bit” y “It’s Raining Again”— en una noche absolutamente mágica e inolvidable.

lunes, 30 de julio de 2018

(4) ANIMALES NOCTURNOS, de Tom Ford (2016)

 
Pensamientos internos en conflicto
Susan se encuentra como vacía. Casada pero con la sensación que, inconscientemente, ha entrado en la “rueda de la vida”. Siempre estuvo renegando de su madre pero al final acabó repitiendo los mismos clichés que ella. Apartó a su amor verdadero no por seguir lo que le dictaba su interior, sino, más bien al contrario, porque se lo ordenaba la norma social. Galerista de arte, profesional de éxito, con independencia económica, pero desmotivada. Su “comodidad incómoda” cambia cuando llega hasta sus manos un libro y una nota adjunta. Es la de su exmarido: “Querida Susan, he escrito una novela que publicaré en primavera. Es distinta a lo que escribía cuando estábamos juntos. Al final me diste la inspiración que necesitaba para escribir de corazón. Quería que fueras la primera en leerlo, así que te envío un borrador. Estaré en Los Angeles hasta el miércoles, podríamos vernos después de tanto tiempo. Te dejo mi correo y mi móvil. Eduard”. 
Susan comienza a leer y nos introducimos en una diégesis estremecedora, una road movie escalofriante, una especie de mezcla entre el Duel de Spielberg y el Funny Games de Haneke. Y es que Animales Nocturnos es una historia dentro de otra historia. Mientras Susan va leyendo su mente empieza a rememorar su relación con Eduard y se va dando cuenta que hay una especie de extraña conexión entre la novela y realidad. 
Tom Ford juega con maestría con estos dos elementos para dejar al espectador sin saber a qué atenerse en esta película con final abierto: ¿es verdad lo que cuenta el libro?, ¿es un mensaje subrepticio el no acudir a la cita en el restaurante?, ¿tal vez un ajuste de cuentas? 
La cinta posee interesantes y detenidas reflexiones acerca de cuál es nuestra mejor manera de obrar en la vida; si seguir nuestros principios y criterios internos o, de otra manera, caer en el pozo sin fondo de la disonancia cognitiva, esto es; proceder cotidianamente bajo el yugo de un estado de desarmonía de nuestros pensamientos. El desasosiego y agobio de la narración del libro junto a la tristeza nostálgica de la trama central conforman una extraña atmósfera que hace inevitable la no identificación del público con todo lo que ocurre detrás de la pantalla. Excelente film y magnífica interpretación de Amy Adams.

ANIMALES NOCTURNOS (NOCTURNAL ANIMALS) 2016. USA. Color.
Dirección: Tom Ford
Intérpretes: Amy Adams, Jake Gillenhaal, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson, Armie Hammer, Isla Fisher, Michael Sheen
Guión: Tom Ford (Novela: Austin Wright)
Música: Abel Korzeniowosky
Fotografía: Seamus McGarvey

martes, 17 de julio de 2018

(3) VERÓNICA, de Paco Plaza (2017)

 La fantasía como escape del vacío interior
La clara división entre realidad y fantasía que plantea este film se establece a través de una línea de tiempo presente —con unos personajes que tienen que luchar contra los problemas cotidianos— y las alusiones a Béquer, a los rituales aztecas y "a los fenómenos del todo inexplicables" (tal y como manifestaba el estupefacto inspector de policía). 
De esta manera, la película expone muy inteligentemente otro cariz enfrentado a lo fantástico, esto es; la soledad por la que atraviesa la adolescente protagonista ante unos hechos que le han marcado la vida como son la muerte de su padre y el rol de adulto que le tocará desempeñar. Su situación familiar es totalmente atípica: su madre regenta un bar y será ella quién tendrá que hacerse cargo tanto de la casa como del cuidado de sus tres hermanos pequeños (demasiada responsabilidad y presión para una persona de tan solo tres lustros). 
Entre todo ese maremágnum de incomodidades, en el interior de Verónica se aloja el anhelo por hablar con su progenitor que la llevará a utilizar la güija para contactar con él. 
Con todos estos elementos el director construye un relato muy atractivo trufado con imágenes, música y golpes de efecto que consiguen transmitir una tensión constante en el espectador. Así pues, podemos afirmar que estamos ante una obra sólida con las piezas muy bien encajadas (niños, adolescentes, temas de Héroes del Silencio y la inquietante participación de la monja ciega). Interesante film.

VERÓNICA. 2017. España. Color.
Dirección: Paco Plaza
Intérpretes: Sandra Escacena, Bruna Gonzalez, Claudia Placer, Ivan Chaverro, Ana Torrent, Consuelo Trujillo, Sonia Almarcha
Guión: Paco Plaza, Fernando Navarro
Música: Chucky Namanera
Fotografía: Pablo Rosso 


Críticas de Paco Plaza en Rockmatógrafo: 
REC (2007)

viernes, 29 de junio de 2018

(5) EL ÁNGEL AZUL, de Josef Von Stenberg (1930)

  Descenso a los infiernos
Aunque se pueden extraer múltiples lecturas a partir del visionado de este film basado en el libro “El profesor Unrat” de Heinrich Mann, El ángel azul es sobre todo una película psicológica. Analizando el comportamiento y la metamorfosis de su protagonista, es inevitable reflexionar acerca de cuáles son los mecanismos y procesos psicológicos que nos llevan a actuar de una determinada manera (pulsiones sexuales y deseos reprimidos). Ante esta coyuntura no hay que dejar constante una variable externa tan crucial como sería la importancia de la influencia que unos seres humanos tienen sobre otros (cuestiones de índole social como las normas establecidas y los convencionalismos). 
El profesor Immanuel Rath es un hombre soltero de 57 años que ejerce como profesor en el liceo masculino. Aparentemente lleva una vida cómoda; tiene una posición, una economía y es una persona versada y con conocimientos. Su personalidad es la de una persona metódica, ordenada que lo tiene todo categorizado y controlado. Su proceder ante sus alumnos es bastante severo con un sistema de educación análogo al aforismo “la letra con sangre entra”. Poseedor de una moral reprimida, el docente explota cuando descubre a través de unas postales que sus alumnos van cada noche al cabaret “El Ángel Azul” a ver a la bailarina principal. Una vez decide acudir al local a dar un tirón de orejas a sus pupilos, el maestro se introducirá dentro de un camino sin retorno al conocer a la artista principal del espectáculo, la mujer-araña, Lola Lola. 
Rath será anulado como persona a través del inmenso poder seductor y psicológico de la vedette. La fuerza erótica que emana hará añicos su sistema moral y todo lo construido hasta entonces se desvanecerá como un castillo de naipes hasta descender a los infiernos. Al final, su bomba de relojería interior estallará para llegar a la senda de la locura (el monumental cacareo). 
Josef Von Stenberg realiza una magnífica puesta en escena con tintes del expresionismo alemán. El modo de interpretación es claramente deudor del cine mudo, especialmente en su actor principal Emil Janning y en su exageración de los gestos faciales. 
Por último, remarcar la inmensa actuación de Marlene Dietrich en una película absolutamente impactante capaz de alterar la consciencia en el espectador, lo que da una muestra clara de su maestría.

EL ÁNGEL AZUL (DER BLAUE ENGEL). 1930. Alemania. Blanco y Negro.
Dirección: Josef Von Stenberg
Intérpretes: Marlene Dietrich, Emil Jannings, Kurt Gerron, Rosa Valetti, Hans Albers, Eduard Von Winterstein
Guión: Carl Zuckmayer, Karl Vollmuller, Robert Liebmann (Novela; Heinrich Mann)
Música: Robert Liebmann
Fotografía: Günter Rittau, Hans Schneeberger

sábado, 3 de marzo de 2018

(3) GERTRUD, de Carl Theodor Dreyer (1964)

La imposibilidad del amor 
Dreyer realiza con este film una interesante aproximación sobre el vacío existencial y el amor atormentado donde los personajes —absortos, sin apenas observarse y con la mirada perdida— reflejan su desazón en sus conversaciones.
La historia de Gertrud es la de una mujer que busca el amor sin condiciones a través del triángulo compuesto entre su matrimonio y el joven libertario. La incapacidad por alcanzar ese sentimiento emocional la conducirá a un infierno interior que condicionará su conducta a lo largo de su existencia.
La película es también una sugerente reflexión acerca de la imposibilidad del amor, metaforizada por el director danés a través de ensoñaciones —el cuadro de la jauría de perros— que llevan a su protagonista al desencanto de una realidad no deseada. 

GERTRUD. 1964. Dinamarca. Blanco y Negro.
Dirección: Carl Theodor Dreyer
Intérpretes: Nina Pens Rode, Bendt Rothe, Ebbe Rode, Anna Malberg, Axel Strobye
Guión: Carl Theodor Dreyer (Novela de Hjalmar Soderberg "Gertrud")
Música: Jorgen Jersild
Fotografía: Henning Bendtsen

domingo, 25 de febrero de 2018

(2) EL CAMINO, de Ana Mariscal (1963)

Difícil adaptación 
A pesar de contar con algunas carencias a la hora de captar el espíritu de la obra —el film resulta ser una simple transcripción del libro— estamos ante una correcta adaptación de la espléndida novela de Miguel Delibes. A decir verdad, la directora Ana Mariscal se enfrascó en una empresa difícil como era plasmar una narración que, aunque aparentemente sencilla, guarda una serie de complejidades propias e inherentes al ser humano difícil de establecer en imágenes. A esto hay que añadir tanto las dificultades de la época —fue rodada en pleno franquismo, cosa que obstaculizaba un trabajo en plena libertad— como el metraje (es complicado comprimir en hora y media un relato de ese calibre). No obstante, la película está rodada con oficio, con una excelente ambientación y unas grandes interpretaciones, lástima que le falte la fuerza de Delibes y se quede a medio camino. 
Por finalizar, reseñar que hubo otra adaptación del libro, realizada en 1977 por Josefina Molina en formato de serie de cinco capítulos, con resultados similares al film comentado. 

EL CAMINO. 1963. España. Blanco y Negro.
Dirección: Ana Mariscal
Intérpretes: José Antonio Mejías, Maribel Martín, Angel Díaz, Jesús Crespo, Julia Caba Alba, Mary Delgado, Mari Paz Pondal, Maruchi Fresno, Rafael Luis Calvo,
Guión: José Zamit, Ana Mariscal (Novela de Miguel Delibes "El camino")
Música: Gerardo Combau
Fotografía: Valentín Javier

lunes, 19 de febrero de 2018

LOS DELTONOS "16 Toneladas" - València

 
  Una noche especial
Los DelTonos, influenciados por músicos como los Fabulous Thunderbirds, Albert Collins y Albert King se dieron a conocer a finales de los 80 con una valiente propuesta a través del blues-rock y, especialmente, con ese disco mítico que fue Tres Hombres Enfermos (90). 
El pasado viernes 2 de febrero de 2018, en la sala “16 Toneladas” se encargaron de dar un repaso a la trilogía bluesera concentrada en el período de sus tres primeros discos; el ya mencionado Tres Hombres Enfermos, Bien, mejor (92) y Ríen, mejor (96). Un concierto intenso y con una perfecta ejecución que durante las casi dos horas desfilaron, entre otros, temas como “Siempre me estás llorando”, “Nada que hacer”, “Todavía no sabes mi nombre”, “No, señor”, “Escucha”, “Listo”, “Espérame”…, hasta llegar a la histeria colectiva que se desató en los primeros compases de “Soy un hombre enfermo”, canción con la que el grupo experimentó, -y ensanchó- , de una manera impecable. 
Fue grato observar como la peculiar voz de Hendrik Röver se mantiene intacta y, especialmente, el generoso derroche de energía vertido por el grupo. Por último, sus constantes bises en forma de añejas bombas rockeras dejaron el aroma de una noche única protagonizada por una banda especial.

viernes, 16 de febrero de 2018

(3) VAMPIRE WEEKEND "Vampire Weekend" (2008)

Paul Simon realizó un extraordinario y valiente trabajo en 1986 con Graceland. Su gran mérito fue que actuó como una especie de captor de sonidos y ritmos africanos adaptándolos a su personal estilo. En mi opinión, Vampire Weekend son, unos dignos continuadores del proceso de experimentación iniciado por el autor de Newar (con claras referencias también a los Talking Heads y a Peter Gabriel).
Este disco homónimo de debut es un fantástica mezcla de rock-pop y efluvios africanos. Y es que, la banda neoyorquina, tiene la habilidad de imprimir a sus composiciones una admirable frescura que va acompañada de bellas melodías pop y de espléndidos ritmos afro-caribeños.
El álbum tiene una duración de “solo” treinta y cinco minutos esparcidos a lo largo de once temas —vuelvo a insistir en el hecho que detesto a esos grupos que inflan sus creaciones con canciones insípidas— y ya desde las primeras notas de “Mansford Roof” nos sumergimos dentro de un ambiente impregnado de vintage musical con resonancias venidas del pop y la música étnica.  Si continuamos, podremos disfrutar, entre otras, con piezas de la valía de “Oxford Comma”, el single “A-Punk” o “One” que agrandan aún más la atmósfera de esta interesante obra. 

Canciones destacadas en el disco (clicar para escuchar): 
Oxford Comma 
A-Punk

lunes, 12 de febrero de 2018

(3) ASCENSOR PARA EL CADALSO, de Louis Malle (1958)

  Las imperfecciones humanas
El punto de partida de Ascensor para el Cadalso son los amantes Julien Tavernier y Florence Carala. Ambos lo tienen todo planeado. Su amor desesperado les lleva a intentar el asesinato de Simon Carala, el marido de ella, pero una concatenación de circunstancias les sumirá en un camino sin retorno. 
Louis Malle maneja con maestría esta adaptación de la novela homónima de Noël Calef. Diferentes escenas se van sucediendo dentro de un bello marco de luces y sombras en el cual la cámara sigue constantemente a Jean Moreau cuya presencia domina todo el eje central de la historia tanto en los diálogos como en los silencios. 
Los objetos tienen una vital importancia en el film. Cada uno de ellos actúan como detonantes de las situaciones que van a acontecer: el olvido de la soga, el coche con el motor encendido, la cámara delatora y el claustrofóbico ascensor que actúa como temporizador de la tensión e incertidumbre que vive el protagonista (trasladadas al espectador). 
El film es una historia de imperfecciones, —que van desde los hechos que envuelven a los objetos hasta los mismos crímenes—, y, como no podía ser de otra manera, está encarnada por seres imperfectos (empezando por los amantes y terminando por la ingenua pareja de jóvenes que roban el coche de Tavernier). Todo ello con una excelente iluminación de fuertes contrastes, y un tiempo narrativo propio del cine noir que tiene su cénit en la magistral interpretación de Jean Moreau con su búsqueda incesante y desesperada de su amante que le guiará hasta la oscuridad absoluta. 
Los guiños y referencias a Hitchcock así como la música de Miles Davies dotan a la película de una atmósfera peculiar de suspense (destacar que Malle proyectó a Davies la película sin música y este improvisó la partitura) que es factor predominante de esta fantástica opera prima de Louis Malle

ASCENSOR PARA EL CADALSO (ASCENSEUR POUR L'ECHAFAUD). 1958. Francia. Blanco y Negro.
Dirección: Louis Malle
Intérpretes: Maurice Ronet, Jean Moreau, Georges Poujouly, Lino Ventura, Yori Bertin, Elga Andersen, Ivan Petrovich
Guión: Louis Malle, Roger Nimier (Novela; Noël Calef)
Música: Miles Davis
Fotografía: Henri Decae

jueves, 8 de febrero de 2018

(2) MIA MADRE, de Nanni Moretti (2016)

La conciencia de la muerte
Mia madre retrata el sufrimiento humano ante la pérdida de un ser querido. Concretamente se centra en ese proceso por el cual sabemos que la persona en cuestión va, irremediablemente, a fallecer. Sin embargo, mientras tanto, debemos seguir nuestro camino y hacer frente a los problemas cotidianos; trabajo, familia, separación, problemas con hija adolescente… 
La cámara está muy pendiente de la metamorfosis de su protagonista. De esta manera, a medida que va avanzando el tiempo Margherita se da cuenta de una realidad que no quiere aceptar, debido a ello intenta aferrarse a una esperanza que se le escurre por los dedos como un pequeño montón de arena. La película pone de manifiesto la falta de valoración que mostramos en vida ante la gente que nos importa. Ellos están ahí y creemos que nunca van a fenecer. Es como un llamamiento a nuestra mente, como un golpe en forma de poema de Jorge Manrique: “…Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte…”. La cercanía de la muerte nos hace tomar conciencia de la importancia de esos seres humanos que han sido referentes en nuestra existencia. Es entonces cuando en el film se disparan los recuerdos a través de flashbacks; grandes momentos que ya nunca volverán. 
Existe una buena conexión entre la abuela y la nieta, una honesta relación con el apoyo mutuo entre los dos hermanos, así como una especie de vacío intermedio entre las madres y ambas hijas. Se van encajando piezas y, paulatinamente, llega al momento del deceso. Y ante eso, una lectura: Ada,- la madre, el eje central del film- siempre estará en la memoria de todos por su legado de conocimiento y bondad transmitido hacia sus semejantes a lo largo de su ciclo vital (crucial la escena balsámica de su antiguo alumno cuando habla sobre ella). 
Mia Madre es una película con una temática reflexiva interesante, con incluso algún buen momento cómico cómo el del personaje histriónico de John Turturro. Se le puede criticar algunos altibajos y, a veces, su falta de ritmo, aunque su planteamiento suple este tipo de carencias. 

MIA MADRE. 2016. Italia. Color.
Dirección: Nanni Moretti
Intérpretes: Marguerita Buy, Nanni Moretti, John Turturro, Pietro Ragusa, Gianluca Gobbi, Stefano Abbati, Anna Bellato
Guión: Nanni Moretti, Francesco Piccolo, Valia Santella
Fotografía: Arnaldo Catinari

jueves, 1 de febrero de 2018

(4) ONIBABA, de Kaneto Shindo (1964)

  Supervivencia y Naturalidad
Encuadrada dentro del período de guerras, Onibaba es un retrato del Japón feudal dónde su director Kaneto Shindo nos muestra una historia de superviviencia: La madre y la mujer del guerrero Kichi esperan su regreso. Mientras tanto sobreviven vendiendo las pertenencias de las samuráis que ambas se encargan de matar. La llegada de su amigo en la guerra, Hichi, quién anuncia el fallecimiento de Kichi, creará un cambio radical tanto en su relación cómo en el entorno dónde se desenvuelven. 
El film destaca por su asombrosa naturalidad a la hora de expresar sin tapujos, -tanto en las imágenes cómo en la psicología de los personajes-, las voliciones y deseos de una compleja relación triangular donde el deseo sexual, el miedo al abandono y la necesidad de sentirse protegido recorren un tortuosos camino con un sinfín de recovecos. 
La película posee una impactante fuerza visual, repleta de simbolismo y con una banda sonora que refuerza el tono misterioso que rezuma una historia dónde sus constantes metáforas; -el agujero, la máscara fantasmal y los juncos-, sobrevuelan el alma de cada una de las tres personalidades. 

ONIBABA. 1964. Japón. Color.
Dirección: Kaneto Shindo
Intérpretes: Nobuko Otowa, Jitsuko Yoshimura, Kei Sato, Jukichi Uno, Taiji Tonoyama, Kentaro Kaji, Somesho Matsumoto, Hosui Araya, Michinori Yoshida
Guión: Kaneto Shindo
Música: Hikaru Hayashi
Fotografía: Kiyomi Kuroda

lunes, 29 de enero de 2018

(3) REGRESO A CASA, de Zhang Yimou (2016)

Víctimas de un Estado injusto
El drama humano por el que atraviesan muchas personas, víctimas de un estado autoritario es retratado en la figura de Lu Yanshi. Encarcelado y alejado de su mujer e hija, huye de la prisión. El precio que tiene que pagar por ello es muy alto; su familia, siempre bajo la amenaza de las represalias y su hija, -bailarina que tiene dificultades por alcanzar el papel principal de una obra-, desconectada de él. 
En su regreso a casa, una vez proclamada la amnistía, se encontrará con una situación inesperada y es allí donde sobresale lo mejor de la cinta. 
Existen en la historia dos metáforas fundamentales como son la amnesia de su esposa y el piano. La primera simboliza el olvido con el que un estado injusto deja sumido a sus ciudadanos y la segunda actúa como motor del recuerdo de un tiempo feliz.
A pesar de las desdichas Lu Yanshi no se rinde, se topa con la desmemoria pero su amor es abnegado. De esta forma, luchando contra las adversidades se enfrenta con valentía a sus dos tareas vitales; (re)consquistar a su esposa y (re)conciliarse con su primogénita. Esta es la manera de alcanzar su felicidad. 
Zhang Yimou, con un excelente guión y una realización impecable, consigue un bello y metafórico film. Muy recomendable. 

REGRESO A CASA (GUI LAI). 2014. China. Color.
Dirección: Zhang Yimou
Intérpretes: Gong Li, Daoming Zhang, Guo Tao, Yan Ni, Li Chun, Zhang Jiayi, Liu Peiqi, Ding Jiali, Xin Baiqing, Zu Feng, Chen Xiaoyi
Guión: Zhou Jingzhi (Novela de Yan Geling)
Música: Takanobu Saito
Fotografía: Zhao Xiaoding

jueves, 18 de enero de 2018

(4) EL SABOR DEL SAKE, de Yasujiro Ozu (1962)

El miedo a la soledad
Ozu tiene la virtud, -además de realizar una excelente radiografía de la sociedad japonesa-, de contar las cosas con una sencillez asombrosa. Con El Sabor del Sake se adentra en el patriarcado y, de esta manera, disecciona la vida familiar para mostrar una sociedad machista que deja a las mujeres solteras cerca del ostracismo.
La película pone de manifiesto el miedo a la soledad y las debilidades del ser humano. Asimismo, es importante apuntar como la guerra, -una constante en la filmografía del director-, planea sobre el (sub)consciente de los personajes. Por finalizar, tal y como señala su título, resaltar ese alcoholismo, siempre teñido de pesadumbre, donde se refugian sus protagonistas.
Magnífico film.

EL SABOR DEL SAKE (SAMNA NO AJI). 1962. Japón. Color.
Dirección: Yasujiro Ozu
Intérpretes: Chishu Ryu, Shima Iwashita, Shinichiro MIkami, Keiji Sada, Mariko Okada, Nobuo Nakamura, Teruo Yoshida
Guión: Yasujiro Ozu, Kogo Noda
Música: Takanobu Saito
Fotografía: Yujaru Atsuta 


Críticas de Yasujiro Ozu en Rockmatógrafo: 
Primavera Tardía (1949)
Cuentos de Tokyo (1953)