viernes, 29 de junio de 2018

(5) EL ÁNGEL AZUL, de Josef Von Stenberg (1930)

  Descenso a los infiernos
Aunque se pueden extraer múltiples lecturas a partir del visionado de este film basado en el libro “El profesor Unrat” de Heinrich Mann, El ángel azul es sobre todo una película psicológica. Analizando el comportamiento y la metamorfosis de su protagonista, es inevitable reflexionar acerca de cuáles son los mecanismos y procesos psicológicos que nos llevan a actuar de una determinada manera (pulsiones sexuales y deseos reprimidos). Ante esta coyuntura no hay que dejar constante una variable externa tan crucial como sería la importancia de la influencia que unos seres humanos tienen sobre otros (cuestiones de índole social como las normas establecidas y los convencionalismos). 
El profesor Immanuel Rath es un hombre soltero de 57 años que ejerce como profesor en el liceo masculino. Aparentemente lleva una vida cómoda; tiene una posición, una economía y es una persona versada y con conocimientos. Su personalidad es la de una persona metódica, ordenada que lo tiene todo categorizado y controlado. Su proceder ante sus alumnos es bastante severo con un sistema de educación análogo al aforismo “la letra con sangre entra”. Poseedor de una moral reprimida, el docente explota cuando descubre a través de unas postales que sus alumnos van cada noche al cabaret “El Ángel Azul” a ver a la bailarina principal. Una vez decide acudir al local a dar un tirón de orejas a sus pupilos, el maestro se introducirá dentro de un camino sin retorno al conocer a la artista principal del espectáculo, la mujer-araña, Lola Lola. 
Rath será anulado como persona a través del inmenso poder seductor y psicológico de la vedette. La fuerza erótica que emana hará añicos su sistema moral y todo lo construido hasta entonces se desvanecerá como un castillo de naipes hasta descender a los infiernos. Al final, su bomba de relojería interior estallará para llegar a la senda de la locura (el monumental cacareo). 
Josef Von Stenberg realiza una magnífica puesta en escena con tintes del expresionismo alemán. El modo de interpretación es claramente deudor del cine mudo, especialmente en su actor principal Emil Janning y en su exageración de los gestos faciales. 
Por último, remarcar la inmensa actuación de Marlene Dietrich en una película absolutamente impactante capaz de alterar la consciencia en el espectador, lo que da una muestra clara de su maestría.

EL ÁNGEL AZUL (DER BLAUE ENGEL). 1930. Alemania. Blanco y Negro.
Dirección: Josef Von Stenberg
Intérpretes: Marlene Dietrich, Emil Jannings, Kurt Gerron, Rosa Valetti, Hans Albers, Eduard Von Winterstein
Guión: Carl Zuckmayer, Karl Vollmuller, Robert Liebmann (Novela; Heinrich Mann)
Música: Robert Liebmann
Fotografía: Günter Rittau, Hans Schneeberger