sábado, 22 de septiembre de 2018

(3) ALMAS SIN CONCIENCIA, de Federico Fellini (1955)

La estafa de la vida
Un sistema de vida que obliga a ganar dinero para poder (sobre)vivir conlleva a diferentes métodos para poder alcanzarlo. De esta manera, se puede conseguir mediante diferentes oficios a cambio de un salario (digno, ya sería harina de otro costal). Sin embargo, las cosas no son tan fáciles ya que, a partir de ahí, entran en juego valores tan negativos como la corrupción, el negocio y las desigualdades. Un sistema económico como el capitalista es sinónimo de iniquidad y, por ende, de injusticia. Por eso a los lobbies no les interesa conceptos tan anticapitalistas como la Renta Básica Universal porque realmente lo que ha predominado en la sociedad hasta nuestros días ha sido el engaño mediante la estafa. Esto es lo que transmite Federico Fellini en esta película a través de la angustia y la soledad de su personaje principal. 
Il bidone, forma parte, junto a La Strada y Las noches de Cabiria de “La trilogía de la soledad”. Fellini, en este film, sigue la estela de sus creaciones: seres emocionalmente desorientados e inadaptados que buscan una salida a su zozobrante situación. En este caso se centra en la figura de Augusto: víctima de una desconexión con su entorno más cercano —familiar, especialmente su hija— focaliza su modus vivendi en las estafas para sacar tajada económica de las clases más desfavorecidas. Esta manera tan indigna e inmoral de proceder —muy conocida a lo largo de la historia (política, banca y élites poderosas)— será el eje central de sus protagonistas con distintas motivaciones. Así, Picasso —quién sueña con vivir de la pintura y le cuenta a su mujer una farsa acerca de cómo se gana la vida— o el propio Augusto son súbditos, marionetas de quién realmente mueven los hilos. El realizador italiano hace aquí un retrato contundente hasta llegar a “humanizar” a su protagonista a través del sentimiento de culpa y, al mismo tiempo, también nos “engaña”, porque crea una ilusión acerca de su bondad d y de su quimérico acercamiento a la realidad. 
Esta obra es otra gran muestra de análisis del carácter psicológico de los seres humanos y una estupenda descripción de la sociedad italiana de mediados de los años 50, además de una certera reflexión sobre la soledad y el vacío existencial.
 
IL BIDONE. 1955. Italia. Blanco y Negro. 95 Min.
Dirección: Federico Fellini 
Intérpretes: Broderick Crawford, Giulietta Masina, Richard Basehart, Franco Fabrizi, Alberto de Amicis
Guion: Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tullio Pinelli
Música: Nino Rota
Fotografía: Otello Martelli
 

viernes, 21 de septiembre de 2018

(4) LAS NOCHES DE CABIRIA, de Federico Fellini (1957)

Víctimas de un mundo desigual
Sin apartarse de la denuncia social a través de la esclavitud de la prostitución y de las desigualdades sociales, Fellini nos cuenta la historia de Cabiria, una mujer que, a pesar de todos los contratiempos por los que tiene que atravesar, muestra un optimismo vital inquebrantable. Y es que, cual piedra de Sísifo, la protagonista tiene que empezar desde cero cada vez que, dando palos de ciego, intenta conseguir el sueño de una relación afectiva. Es entonces cuando se reivindica y lucha por sobrevivir expresando su fortaleza como mecanismo de defensa ante las adversidades. 
Cabiria vive en un mundo de indefensión, sin embargo, no cesará en su empeño de encontrar su propia felicidad hasta llegar al cruel y duro final que le espera.  La firmeza que manifiesta en sus voliciones no está exenta de una mirada crítica del director hacia la sociedad preponderante, esto es; un pueblo sometido al yugo del poder que cosifica a las mujeres y ofrece la religión como única alternativa en lo que creer y amar. 
Ambos mundos, clase alta y clase baja, aparecen muy bien delimitados. Su punto de encuentro son las ceremonias religiosas en dónde la hipocresía campa a sus anchas con aquellos que instrumentalizan la vulnerabilidad humana (explotación sexual) para después mostrar su devoción ante la Madonna (muy significativa la escena en la que el camionero solicita servicios sexuales y, en frente, la imagen de la procesión alejándose). 
Existe en Cabiria una fuerte creencia en las personas. Se siente muy identificada con el buen samaritano que ayuda a la gente o con el religioso que se preocupa por su bienestar. Su desamparo le llevará a pedir ayuda a la divinidad; es una víctima más de un mundo desigual, un mundo que el realizador italiano retrata magistralmente a lo largo de esta imprescindible película. 
Inmensa Giulieta Massina, tanto en su fantástica vis cómica como en lo dramático.

LAS NOCHES DE CABIRIA (LE NOTTI DI CABIRIA). 1957. Italia. Blanco y Negro.
Dirección: Federico Fellini
Intérpretes: Giulietta Masina, François Périer, Amedeo Nazzari, Aldo Silvani, Franca Marzí, Ennio Girolami, Mario Passante, Dorian Gray, Franco Fabrizi
Guión: Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tullio Pinelli
Música: Nino Rota
Fotografía: Aldo Tonti 

 
Críticas de Fellini (clicar en este mismo enlace para leer las críticas)

(3) LA DOLCE VITA, de Federico Fellini (1960)

Atrapado en el (dis)placer
Siempre que recuerdo esta película me viene a la cabeza la imagen de la Fontana de Trevi. Una imagen prodigiosa, portentosa, con una fuerza que nunca pierde vigor así pasen los años. Los ojos de Anita Ekberg, la elegancia y la ciega inclinación de Marcelo Mastroianni hacia ella, el agua, las luces reflejados en ellos… La Dolce Vita es sorprendente y admirable por su imaginería visual, por la utilización de los amplios espacios y por su desarrollo coral. Además, es un ajuste de cuentas con el periodismo sensacionalista más feroz, un amarillismo que se arrastra de manera ignominiosa hasta nuestros días. En medio está Marcelo Rubini: bohemio, vividor y mujeriego, va deambulando de un lugar a otro buscando la noticia más pegadiza. 
De entre tanta farándula surgen —esto es también uno de los grandes méritos de la obra—aspectos dramáticos y existencialistas. Así, los intentos de suicidio —por no sentirse amada— de la pareja de Marcelo, los problemas entre ambos, el episodio con el padre de Marcelo, la muerte del niño en el episodio del milagro y, especialmente, el suicidio de su amigo Steiner, pesimista existencialista, después de matar a sus dos hijos pequeños. Marcelo se siente ahogado y quiere escapar, pero no le resulta sencillo huir de un hedonismo trufado de alcohol y perversión. Tres horas de metraje donde el director italiano amalgama y conjuga diferentes aspectos sociales, humanos y filosóficos. Un gran trabajo.

LA DOLCE VITA. 1960. Italia. Blanco y Negro. 175 Min. 
Dirección: Federico Fellini
Intérpretes: Marcello Mastroianni, Anita Ekberg, Anouk Aimée, Yvonne Furneaux, Magali Noël, Alain Cuny, Annibale Ninchi, Lex Barker, Walter Santesso, Ida Galli, Jacques Sernas, Nadia Gray, Valeria Ciangottini, Riccardo Garrone, Audrey McDonald  
Guion: Federico Fellini, Tullio Pinelli, Ennio Flaiano, Brunello Rondi 
Música: Nino Rota
Fotografía: Otello Martelli

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(2) BOCCACIO '70 , de Vittorio De Sica, Federico Fellini, Mario Monicelli, Luchino Visconti (1962)

Moral flameada
Esta extensa película está dividida en cuatro relatos —cuatro actos tal como reza en los títulos anunciantes—. Monicceli, Fellini, Visconti y De Sica. Cada uno realiza un medio metraje de unos cincuenta minutos aproximadamente para contar historias de relaciones, contradicciones, moralidades y pulsiones humanas, evocando, claro está, a Boccacio

Renzo y Luciana (Renzo e Luciana), de Mario Monicelli, es auténtico cine social. Este episodio cuenta las dificultades de una pareja por encontrar un piso. Por ello, se ven obligados a vivir con los miembros de la familia de Luciana. Además, estan sometidos a los abusos contractuales del jefe de la empresa en la que ambos trabajan. Amor sometido a las condiciones sociales en la Italia de los sesenta. (2)

Las tentaciones del Doctor Antonio (Le tentazionni del Dottor Antonio), de Federico Fellini es un maravillosa rayada —en el buen sentido de la expresión— del director italiano. Por ella desfilan la beatería, la hipocresía y la doble moral de esa casta de castradores que encabezarían el ranking de cualquier lista de pervertidos. Magníficos Peppino de Filippo y la gran Anita Ekberg que fagocita los instintos más primarios de este inquisidor, venido a menos, del siglo XX. (3)

El trabajo (Il lavoro), de Luchino Visconti muestra con guion basado en relatos de Guy Maupassant ("Junto al lecho") y Arthur Schintzler ("La señorita Elsa") una vuelta de tuerca a los excesos cometidos por el marido de la protagonista con señoritas de compañía. Seducción y reflexión en este interesante episodio. Las lágrimas finales de Rommy Schneidder dan buena cuenta de sus profundidades emocionales. (2)

Por último, La Rifa (La Riffa), de Vittorio de Sicca es —de lejos— el peor de los capítulos de este film. Totalmente prescindible, un auténtico bodrio más cercano al landismo que otra cosa y con tintes machistas. Para olvidar. (0)
 
BOCCACIO '70. 1962. Italia. Color. 210 Min
Dirección: Vittorio De Sica, Federico Fellini, Mario Monicelli, Luchino Visconti
Intérpretes: Germano Gilioli, Marisa Solinas, Peppino De Filippo, Anita Ekberg, Antonio Acqua, Eleonora Nagy, Dante Maggio, Donatella Della Nora, Giacomo Furia, Alfredo Rizzo, Alberto Sorrentino, Monique Berger, Polidor, Romy Schneider, Tomás Milián, Romolo Valli, Sophia Loren
Guion: Cesare Zavattini, Luchino Visconti, Suso Cecchi d'Amico, Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tullio Pinelli, Giovanni Arpino, Italo Calvino, Mario Monicelli
Música: Nino Rota, Armando Trovajoli, Piero Umiliani
Fotografía: Otello Martelli, Giuseppe Rotunno, Armando Nannuzzi

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jueves, 20 de septiembre de 2018

(1) FELLINI SATYRICON, de Federico Fellini (1969)


Fallido experimento Petroniano
Versión libre del clásico de Petronio donde el realizador italiano abre su imaginación para mostrar un fresco absolutamente disparatado. Su ansía de experimentación y la mezcolanza con su universo propio dan como resultado un sinfín de vaivenes y de situaciones que desembocan en un despropósito difícilmente asimilable. Su pretendida extravagancia no hace más que insuflar nerviosismo al espectador. La película, caótica, hace aguas por todas partes y no funciona en absoluto. Flojísima.

FELLINI SATYRICON. 1969. Italia. Color. 129 Min. 
Dirección: Federico Fellini
Intérpretes: Martin Potter, Hiram Keller, Max Born, Salvo Randone, Magali Noël, Alain Cuny, Tanya Lopert, George Eastman, Donyale Luna, Carole André  
Guión: Bernardino Zapponi, Federico Fellini (Libro: Petronius)
Música: Nino Rota
Fotografía: Giuseppe Rotunno