jueves, 1 de febrero de 2018

(4) ONIBABA, de Kaneto Shindo (1964)

  Supervivencia y Naturalidad
Encuadrada dentro del período de guerras, Onibaba es un retrato del Japón feudal dónde su director Kaneto Shindo nos muestra una historia de superviviencia: La madre y la mujer del guerrero Kichi esperan su regreso. Mientras tanto sobreviven vendiendo las pertenencias de las samuráis que ambas se encargan de matar. La llegada de su amigo en la guerra, Hichi, quién anuncia el fallecimiento de Kichi, creará un cambio radical tanto en su relación cómo en el entorno dónde se desenvuelven. 
El film destaca por su asombrosa naturalidad a la hora de expresar sin tapujos, -tanto en las imágenes cómo en la psicología de los personajes-, las voliciones y deseos de una compleja relación triangular donde el deseo sexual, el miedo al abandono y la necesidad de sentirse protegido recorren un tortuosos camino con un sinfín de recovecos. 
La película posee una impactante fuerza visual, repleta de simbolismo y con una banda sonora que refuerza el tono misterioso que rezuma una historia dónde sus constantes metáforas; -el agujero, la máscara fantasmal y los juncos-, sobrevuelan el alma de cada una de las tres personalidades. 

ONIBABA. 1964. Japón. Color.
Dirección: Kaneto Shindo
Intérpretes: Nobuko Otowa, Jitsuko Yoshimura, Kei Sato, Jukichi Uno, Taiji Tonoyama, Kentaro Kaji, Somesho Matsumoto, Hosui Araya, Michinori Yoshida
Guión: Kaneto Shindo
Música: Hikaru Hayashi
Fotografía: Kiyomi Kuroda

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