sábado, 20 de abril de 2024

(3) BAJO EL PESO DE LA LEY (DOWN BY LAW), de Jim Jarmusch (1986)

Intentando salir del abismo
Las cosas se tuercen y no sale nada: ¿cuántas veces nos ha pasado esto? Cuando nos ocurren, la vida nos demuestra —una vez más— que estamos supeditados al caprichoso azar. ¿Que la suerte hay que buscarla? Claro que sí, pero lo que también es incontestable es que somos unos títeres rodeados de una vulnerabilidad que —si nos pusieramos a pensarlo— nos invadiría el miedo. Down by law, con sus historias paralelas y confluentes, nos lo ejemplifica de una forma bastante sincera.
No sé cómo lo hace, pero Jim Jarmush sabe darle a sus producciones una atmósfera fresca, jovial y desenfadada. En este filme, mezcla muy inteligentemente el drama con la comedia, añadiendo valores como la amistad y la solidaridad, o estudios analíticos como las relaciones interpersonales en situaciones complejas.
El blanco y negro y la puesta en escena, los diálogos, las circunstancias que se dan en las interacciones, la acertada elección actoral, la frescura de Benigni... Todo ese conglomerado impregna una historia de fracasados —con proyectos poco exitosos— que nunca pierden la esperanza de encontrar algo mejor. De fondo, la música de Tom Waits: entre oscura y luminosa con ráfagas jazzísticas, que —al igual que el film— nos transporta a un universo donde se muestra un lumpen que siempre se asocia a los lugares más recónditos de las ciudades. Sus voces, sus deseos, sus sufrimientos, en definitiva, su forma de sentirse humanos, están trazados con maestría en esta magnífica película.

DOWN BY LAW. 1986. Estados Unidoss. Blanco y negro. 107 Min.
Dirección: Jim Jarmusch
Intérpretes: Tom Waits, John Lurie, Roberto Benigni, Nicoletta Braschi, Ellen Barkin, Billie Neal, Rockets Redglare, Vernel Bagneris
Guion: Jim Jarmusch
Música: John Lurie. Cançons: Tom Waits
Fotografía: Robby Müller

viernes, 19 de abril de 2024

(3) EUROPA, EUROPA, de Agnieszka Holland (1990)

Instinto de supervivencia
Por muchas cábalas que hagamos nunca sabremos cómo actuaríamos en un momento de verdadera crisis en la que un simple paso adelante o atrás pudiera determinar el hecho de seguir vivos o no. El instinto de supervivencia –como calidad intrínseca humana– trata de tomar la decisión más favorable para nuestra integridad física. Aunque es muy fácil realizar disertaciones a posteriori, lo importante es nuestra protección personal que nos salvaguarde de las garras de una muerte dispuesta a abrazarnos y engullirnos.
Solomon Peri (Salek) —la obra es una adaptación de su libro autobiográfico— debía decidir y así lo hizo. Con el fin de escapar del exterminio nazi y salvar su vida, se hizo pasar por ario. Para ello tuvo que intentar disimular su vida y también uno de sus rasgos físicos más reveladores: su circuncisión que arrastraba desde que era un recién nacido. Sin embargo, no sólo era esto porque además se veía obligado a comportamientos que iban en contra de sus principios. La película nos pone contra la pared y nos fuerza a preguntarnos hasta dónde seríamos capaces de llegar para conservar nuestra vida.
¿Qué sería una vida sin motivaciones, sueños o relaciones humanas enriquecedoras? En semejantes circunstancias tampoco podemos elegir, sin embargo, sí que seríamos conscientes de que para alcanzarlo deberíamos intentar, forzosamente, sobrevivir con ellos. De esos tanteos nace en la película la experiencia gratificadora que se traduce en la figura de Robert: Salek y Robert, dos personajes estigmatizados, uno por su condición de judío y otro por su homosexualidad. Sorprendentemente, de ese aparente árbol caído, se levantará una unión, un trato, una afinidad y una correspondencia poética y delicada.
El amor imposible de Leni, la amistad con Gerd, las continuas oscilaciones para tomar partido por el Führer o Stalin —con una oscura y, al mismo tiempo, atrayente puesta en escena— conforman un relato entre épico, heroico, antibélico y trágico, pero sobre todo humano.

EUROPA, EUROPA. 1990. Alemania. Color. 115 Min.
Dirección: Agnieszka Holland
Intérpretes: Marco Hofschneider, Julie Delpy, René Hofschneider, Piotr Kozlowski, André Wilms, Ashley Wanninger, Halina Labonarska
Guion: Agnieszka Holland. Autobiografía: Solomon Perel
Música: Zbigniew Preisner
Fotografía: Jacek Petrycki

miércoles, 17 de abril de 2024

(1) HISTORIAS EXTRAORDINARIAS, de Roger Vadim, Louis Malle y Federico Fellini (1968)

Malogradas pinceladas
Igual tengo la culpa yo como espectador. Después de tantos años leyendo los relatos de Poe y devorando los films de serie B de Roger Corman, tal vez mi subconsciente no iba a permitir ninguna aproximación diferente a las historias del autor bostoniano. No sé. Lo que sí sé es que esta película —dividida en tres episodios de cuarenta minutos cada uno— de tributo a Edgar Allan Poe no me ha llegado, es más, me he sentido indiferente hacia sus imágenes y, en conclusión, me ha decepcionado. Todo ello sin perjuicio de reconocer el mérito de los tres directores: Vadim, Malle y Fellini en su intento de dar una nueva pincelada al romanticismo oscuro del escritor.
"Metzengerstein" de Roger Vadim, es una desacertada adaptación donde no funciona ni el pretendido toque erótico perverso ni sus intentos pseudosurrealistas del director francés (lo único a resaltar es su acertada música de tensión). El resultado es un ataque frontal al espíritu de la obra de Poe. (0)
"William Willson", de Louis Malle, es una correcta versión en la que Malle juega con el elemento del doppelgänger (vocablo alemán que define el doble fantasmagórico) con un halo poético y sombrío de la consciencia y la moral del protagonista. (2)
Por último, en "Tobby Dammit", de Federico Fellini,  como bien anuncia al inicio del episodio es una versión libre del relato. Es interesante observar el contraste existente entre la tenebrosidad de Poe mezclada con el sello personal fílmico de Fellini que, al contrario que Vadim, tiene unos resultados medianamente satisfactorios. Funciona más como espectáculo que otra cosa. (2)

HISTOIRES EXTRAORDINAIRES. 1968. Francia. Color. 121 Min. 
Dirección: Federico Fellini
Intérpretes: Jane Fonda, Peter Fonda, Alain Delon, Brigitte Bardot, Terence Stamp, Salvo Randone 
Guion: Federico Fellini, Louis Malle, Roger Vadim, Bernardino Zapponi, Clement Biddle Wood, Daniel Boulanger, Pascal Cousin. Historias: Edgar Allan Poe
Música: Diego Masson, Jean Prodromidès, Nino Rota
Fotografía: Tonino Delli Colli, Claude Renoir, Giuseppe Rotunno

Críticas de Fellini (clicar en este mismo enlace para leer las críticas)

(2) EL AMOR DE ANDREA, de Manuel Martín Cuenca (2023)

Desencanto filial
Es obvio que en toda relación infructuosa de pareja los más perjudicados son los hijos. En situaciones de falta de entendimiento parental, el sufrimiento se aloja en el alma de los más vulnerables y nunca acaba de migrar. Es incuestionable que cada cual vive sus sentimientos de manera distinta, pero sea como sea, existen carencias que son difíciles de gestionar.
Andrea es una adolescente de 15 años que quiere recuperar el amor de su padre. Después de divorciarse de su madre, desapareció de sus vidas (incluidas las de sus hermanos pequeños Tomás y Fidel). Ella tiene responsabilidades que no corresponden a una persona de su edad, porque tiene que hacerse cargo de sus dos hermanos la mayor parte del tiempo. Su madre trabaja fuera casi todo el día y su padre (quien ha rehecho su vida con una segunda familia) la ignora cada vez que va en su búsqueda. Ella está en medio de una extraña ruptura, siendo víctima (tanto ella como sus hermanos) de un distanciamiento por parte de sus progenitores. Mucho mayor por parte de su padre, quien se ha desentendido, incluso económicamente, de ellos (es muy impactante observar su frialdad, su —al menos— aparente insensibilidad y su desapego hacia sus hijos). Su madre, que nunca ha hecho nada por intentar reconducir la situación de su hija con su padre, le aconseja que no se haga más daño y que lo olvide todo.  Andrea está triste, pero es tenaz y no parará hasta alcanzar la verdad.
Con un halo de tristura en la puesta en escena y en los paisajes, el director transmite en la pantalla la aflicción, el desencanto, la decepción y la resignación de la protagonista. Los escenarios gaditanos acompañan esta estimable historia de sueños incumplidos y familias deshilachadas, donde el amor es perseguido hasta las últimas consecuencias y que se consolida en su bellísimo plano final, con Andrea y su amigo —tendidos en la arena— apretándose la mano fuertemente y prometiéndose un amor eterno.
 
EL AMOR DE ANDREA. 2023. España. Color. 101 Min.
Dirección: Mauel Martín Cuenca
Intérpretes:  Lupe Mateo Barredo, Irka Lugo, Jesús Ortiz, Agustín Domínguez, Fidel Sierra, Cayetano Rodríguez Anglada, Inés Amieva, Jose M. Verdulla Otero
Guion: Manuel Martín Cuenca, Lola Mayo
Música: Vetusta Morla
Fotografía: Eva Díaz

domingo, 14 de abril de 2024

(3) ANATOMÍA DE UNA CAÍDA, de Justine Triet (2023)

Anatomía de les relaciones humanas
Una caída —no sé sabe si accidental o no— es la piedra filosofal que empuja a los protagonistas de este drama judicial a hacerse preguntas y a cuestionar. Porque realmente, además del análisis para averiguar un aciago episodio, estamos ante una anatomía relacional, un estudio psicológico que se adentra en la profundidad de los personajes. El niño, Daniel Maleski, ya lo decía en el juicio: "... es como cuando nos faltan pruebas para estar seguros de cómo suceden las cosas, debemos mirar más allá...". Es, a raíz de estos hechos, que la película expone distintos puntos de vista y posibilidades. Esta propuesta resulta muy atractiva para el espectador porque, en cierto modo, forma parte de un entramado humanista e intrigante.
Sandra Voyter, escritora de profesión se convierte en la principal sospechosa tras la extraña muerte de su marido, Samuel Maleski. Del asunto se hace cargo Vincent Renzi, abogado de Sandra, con el que tuvo una historia romántica en el pasado. Daniel Maleski, hijo de Sandra y Samuel, quedó ciego tras un accidente, lo que afectó a la relación de la pareja. 
Toda la trama gira en torno a estos aspectos mencionados, y la estructura del guion disecciona cada circunstancia, haciendo conjeturas para tratar de atar cabos. Y nosotros, en calidad de espectadores tenemos un reto, como un juego del cluedo en el que debemos resolver un crimen utilizando la deducción. Sin embargo, en el juicio es cuando se ponen todas las cartas sobre la mesa. Con los testimonios, los audios y las conversaciones que se originan estamos ante una fascinante trama, donde unos defienden la inocencia y, otros la culpabilidad (como el implacable fiscal del caso que intenta convencer al tribunal de que la muerte de Samuel no fue un accidente, sino un asesinato a cargo de Sandra).
Emociones, sentimientos de culpa, suicidio, proceso analítico y observación metódica. No queda nada al margen. Los diálogos y las reflexiones son de gran profundidad y la conversación (recogida en el audio) por parte del matrimonio me parece magistral, así como la interpretación de Sandra Hüller. Excelente film.
 
ANATOMIE D'UNE CHUTE. 2023. Francia. Color. 150 Min.
Dirección: Justine Triet
Intérpretes: Sandra Hüller, Samuel Theis, Swann Arlaud, Jehnny Beth, Saadia Bentaïeb, Milo Machado Graner, Antoine Reinartz, Camille Rutherford, Anne Rotger, Sophie Fillières, Pierre-François Garel, Vincent Courcelle-Labrousse
Guion: Arthur Harari, Justine Triet
Música: Diferents autors
Fotografia: Simon Beaufils

sábado, 13 de abril de 2024

(3) CHINAS, de Arantxa Echevarría (2023)

Choque de culturas, integración y problemas de identidad
Hace décadas era difícil encontrar personas de diversas etnias nacidas en España. Por ejemplo, en el ámbito deportivo, los jugadores de baloncesto, balonmano o fútbol que representaban a la selección lo hacían después de haberse nacionalizado tras un tiempo viviendo en el país. En la actualidad, la situación es diferente. Nuestros hijos tienen amigos con rasgos distintos a los europeos, pero que comparten la cultura, el idioma y las costumbres de la sociedad, es decir, son compatriotas.
Desde un punto de vista objetivo, esto debería conllevar a una convivencia sana, normal y enriquecedora. Sin embargo, los seres humanos somos muy complicados pues tenemos la capacidad (y la mala costumbre, por falta de educación desde la base, todo hay que decirlo) de enredar las cosas. De esta manera, una persona blanca y otra con rasgos orientales serán identificadas por los demás en función de su raza, es decir, serán racializadas. A pesar de ser española de nacimiento, la segunda persona podrá enfrentarse a etiquetas y estereotipos, mientras que la primera será considerada privilegiada.
Choque de culturas y problemas de identidad se manifiesta en la amistad de dos niñas de 9 años. Lucía, de segunda generación de inmigrantes nacida en España, se siente española y solo quiere integrarse con el resto de sus amigas en el colegio. Sus padres tienen unas costumbres muy arraigadas, trabajan muchas horas en el bazar que regentan, no hablan casi español y Lucía quiere que sean “normales” como los padres de las demás niñas. Por otra parte, Xiang es adoptada y tiene problemas de adaptación, además, no se siente identificada con sus padres porque según ella no son los verdaderos. A este tándem hay que añadir a Claudia, adolescente de 17 años y hermana mayor de Lucía. La crio su abuela en China hasta los 6 años, para después viajar a España para estar con sus padres una vez establecidos. Claudia tiene que seguir la dura disciplina que le imprimen sus padres (a veces no la dejan salir, le exigen unas notas muy altas, tiene que cuidar de su hermana, realizar la burocracia de la familia…), lidiar con el comportamiento racializado de sus iguales y soportar los problemas inevitables que conlleva su edad adolescente.
Arancha Echevarría acierta plenamente en todos los elementos de la película. El guion, escrito por ella misma, está perfectamente estructurado, así como la construcción de los personajes, pues refleja en la pantalla sus alegrías, sus sufrimientos, sus anhelos y sus relaciones. No era tarea fácil porque todos estos aspectos guardaban una cierta complejidad: cultura, nacionalidad, integración, adaptación…, conceptos difíciles de expresar y plasmar en dos horas de celuloide. Otro punto destacable es el dibujo que realiza del universo infantil: los juegos, las fantasías y el humor (graciosísimas Lucía y su amiga). Por último, es importante resaltar la elección de los espacios y los escenarios de fresco colorido, y unas interpretaciones fantásticas, especialmente la de las tres niñas.
 
CHINAS. 2023. España. Color. 118 Min.
Dirección: Arantxa Echevarría
Intérpretes: Shiman Yang, Ella Qiu, Xinyi Ye, Leonor Watling, Pablo Molinero, Carolina Yuste, Yeju Ji, Julio Hu Chen
Guion: Arancha Echevarría
Música: Marina Herlop
Fotografía: Pilar Sánchez Díaz

sábado, 6 de abril de 2024

(4) MADAME DE..., de Max Ophüls (1953)

  El amor en la sociedad aristócrata
Este interesante film tiene un buen número de aspectos a destacar. Ahora bien, lo que más llama la atención es su admirable capacidad para sorprendernos. Si al principio podemos pensar que estamos ante una comedia de enredos, poco a poco nos damos cuenta de que se trata de una metamorfosis constante hasta alcanzar su trágico final.
La fuerza cautivadora de su narración se conviene perfectamente con una refinada puesta en escena. Así las cosas, la elegancia y las formas exquisitas de los protagonistas se contradicen con unos actos que no hacen más que esconder unas voliciones alejadas las costumbres sociales establecidas.
Contextualizado a finales de siglo XIX, período de la Belle Époque, el triángulo que forman Charles Boyer, Danielle Darrieux y Vittorio de Sica —así como sus interpretaciones— es absolutamente fascinante. Louise y André son una pareja, fría, que se respetan pero no se quieren: duermen en camas separadas y son conscientes de una infidelidad mutua. 
Por otra parte, Fabrizio, el diplomático italiano pasa de ser una persona imperturbable a comportarse como un joven enamorado. Entre Louise y Fabrizio fluye un amor puro que se palpa en el ambiente, sin necesidad de palabras (la escena del vals interminable). 
En definitiva, son piezas que encajan perfectamente en una atmósfera llena de buenas maneras, riqueza y (falsa) cortesía que el director las va moviendo a su antojo junto a un muy inteligente juego de metáforas (los pendientes).
Max Ophüls demuestra que es un auténtico maestro a la hora de hacer rodar el mecanismo de un lenguaje cinematográfico —estupendo movimientos de cámara, excelsa ambientación y una estudiada minuciosidad— difícil de ver e igualar hoy en día.

MADAME DE... 1953. Francia. Blanco y negro. 102 Min.
Dirección:  Max Ophüls
Intérpretes: Charles Boyer, Danielle Darrieux, Vittorio De Sica, Jean Debucourt, Jean Galland, Lia Di Leo, Mireille Perrey, Paul Azaïs, Hubert Noël, Claire Duhamel
Guion:  Max Ophüls, Marcel Achard, Annette Wademant. Novela: Louise de Vilmorin
Música: Georges Van Parys, Oscar Strauss
Fotografía: Christian Matras