sábado, 18 de diciembre de 2021

(4) ABRE LOS OJOS (1997), de Alejandro Amenábar

Sueño confuso
Obra atemporal porque lanza, a través de una historia inicialmente sencilla, todos los interrogantes que el ser humano se plantea, consciente o inconscientemente, a lo largo de su existencia. El film es como un triángulo fundido en hierro —la vida y la muerte a ambos lados y el significado como base— que abrasa y estruja la mente de cualquier persona que tenga la ocasión de visionarlo. Amenábar, con un fantástico guion coescrito junto a Mateo Gil, representa muy inteligentemente un relato trufado de cuestionamientos filosóficos donde el sueño de la inmortalidad a través de la criogenización nos invita a reflexionar. Son muchos los aspectos que desfilan por la cinta: el amor, la amistad, la juventud, el valor del aspecto físico, la marginación del diferente, los celos, el dinero, la tecnología, la realidad virtual, el futuro… Multitud de elementos que nos llevarían a un polémico debate ante las diferentes situaciones que se plantean. Estamos ante una película total que contiene intriga, misterio, suspense, con elementos surrealistas —la careta que contrapone la vida real con la ficticia— e incluso los toques de comedia. 
Psicológica, reflexiva y magistralmente dirigida por el realizador hispano-chileno donde nos sumergimos en un sueño extraño, mágico, perturbador y, al mismo tiempo, atrayente. Un sueño del cual nunca, como espectadores, nos gustaría despertar.

ABRE LOS OJOS. 1997. España. Color. 117 Min.
Dirección: Alejandro Amenábar
Intérpretes: Eduardo Noriega, Penélope Cruz, Chete Lera, Fele Martínez, Najwa Nimri, Gerard Barray, Pedro Miguel Martínez, Jorge de Juan, Miguel Palenzuela
Guión:  Alejandro Amenábar, Mateo Gil
Música: Alejandro Amenábar, Mariano Marín
Fotografía: Hans Burmann
 
Críticas de Alejandro Amenábar (clicar en este mismo enlace para leer las críticas):  
Mientras dure la guerra (2019)

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