viernes, 19 de abril de 2024

(3) EUROPA, EUROPA, de Agnieszka Holland (1990)

Instinto de supervivencia
Por muchas cábalas que hagamos nunca sabremos cómo actuaríamos en un momento de verdadera crisis en la que un simple paso adelante o atrás pudiera determinar el hecho de seguir vivos o no. El instinto de supervivencia –como calidad intrínseca humana– trata de tomar la decisión más favorable para nuestra integridad física. Aunque es muy fácil realizar disertaciones a posteriori, lo importante es nuestra protección personal que nos salvaguarde de las garras de una muerte dispuesta a abrazarnos y engullirnos.
Solomon Peri (Salek) —la obra es una adaptación de su libro autobiográfico— debía decidir y así lo hizo. Con el fin de escapar del exterminio nazi y salvar su vida, se hizo pasar por ario. Para ello tuvo que intentar disimular su vida y también uno de sus rasgos físicos más reveladores: su circuncisión que arrastraba desde que era un recién nacido. Sin embargo, no sólo era esto porque además se veía obligado a comportamientos que iban en contra de sus principios. La película nos pone contra la pared y nos fuerza a preguntarnos hasta dónde seríamos capaces de llegar para conservar nuestra vida.
¿Qué sería una vida sin motivaciones, sueños o relaciones humanas enriquecedoras? En semejantes circunstancias tampoco podemos elegir, sin embargo, sí que seríamos conscientes de que para alcanzarlo deberíamos intentar, forzosamente, sobrevivir con ellos. De esos tanteos nace en la película la experiencia gratificadora que se traduce en la figura de Robert: Salek y Robert, dos personajes estigmatizados, uno por su condición de judío y otro por su homosexualidad. Sorprendentemente, de ese aparente árbol caído, se levantará una unión, un trato, una afinidad y una correspondencia poética y delicada.
El amor imposible de Leni, la amistad con Gerd, las continuas oscilaciones para tomar partido por el Führer o Stalin —con una oscura y, al mismo tiempo, atrayente puesta en escena— conforman un relato entre épico, heroico, antibélico y trágico, pero sobre todo humano.

EUROPA, EUROPA. 1990. Alemania. Color. 115 Min.
Dirección: Agnieszka Holland
Intérpretes: Marco Hofschneider, Julie Delpy, René Hofschneider, Piotr Kozlowski, André Wilms, Ashley Wanninger, Halina Labonarska
Guion: Agnieszka Holland. Autobiografía: Solomon Perel
Música: Zbigniew Preisner
Fotografía: Jacek Petrycki

No hay comentarios: