La reivindicación de la filantropía
La propuesta del arte como arma arrojadiza contra un estado de orden injusto es un síntoma inequívoco de compromiso. Canalizar dicha empresa a través del séptimo arte supone una ardua tarea de la que Ichigawa supo salir airoso en este bello, metafórico y poético alegato pacifista.
El arpa birmana arranca con unas cuantas briznas de humanidad que, dentro de la barbarie, van agrandándose a medida que la trama evoluciona. Sobresale en el film una estética filosófica conceptual asociada a valores utópicos y revolucionarios como la solidaridad, la paz y la empatía, pilares que actúan como contrapeso a la atrocidad y la sinrazón de las contiendas bélicas.
Destacar su acertada banda sonora, el uso del arpa y la música como elemento vertebrador comunicativo, las sobrias interpretaciones y su emotiva misiva final.
BIRUMA NO TATEGOTO. 1956. Japón. Blanco y Negro. 116 Min.
Dirección: Kon Ichikawa
Intérpretes: Rentarô Mikuni, Shôji Yasui, Jun Hamamura, Takeo Naito, Ko Nishimura, Hiroshi Hijikata, Sanpei Mine, Yoshiaki Kato, Sojiro Amano, Yôji Nagahama, Eiji Nakamura, Shojiro Ogasawara
Intérpretes: Rentarô Mikuni, Shôji Yasui, Jun Hamamura, Takeo Naito, Ko Nishimura, Hiroshi Hijikata, Sanpei Mine, Yoshiaki Kato, Sojiro Amano, Yôji Nagahama, Eiji Nakamura, Shojiro Ogasawara
Guion: Natto Wada (Novela: Michio Takeyama)
Música: Akira Ifukube
Fotografía: Minoru Yokoyama
Música: Akira Ifukube
Fotografía: Minoru Yokoyama
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