domingo, 6 de agosto de 2023

(4) FRESA Y CHOCOLATE, de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío (1993)

Oda a la amistad
Siempre me ha parecido muy interesante el proceso de transformación que puede alcanar una persona en torno a las relaciones sociales, así como la forma en que pueden tambalearse sus preceptos más arraigados, los cuales permanecen quietos y despreocupados en su mente. Aunque, en realidad, ese proceso de cambio es una maduración que experimentan sus facultades intelectuales, puede darse, lamentablemente, la circunstancia que durante el transcurso vital no tenga la ocasión de probarlo ni, menos aún, de sentirlo interiormente. 
Los protagonistas de esta historia son dos personalidades que culturalmente e ideológicamente se encuentran enfrentadas (homosexualidad, punto de vista político, planteamiento de vida...) Nadie diría que esas dos arquitecturas tan opuestas pudieran llegar a tener alguna similitud intrínseca. El contexto, la verdad, no ayuda porque estamos en medio del fenómeno revolucionario cubano. La película aparte de ser un hermoso canto a la amistad entre los seres humanos retrata una realidad social que muestra la dificultad de una convivencia entre los convecinos de la isla. También, cada secuencia, cada diálogo, cada mueca fílmica es una reflexión sobre la naturaleza humana. Naturaleza que siempre debería estar separada de las creencias y dogmas artificiales creados por nuestra especie. Y la cinta, crítica precisamente eso: la falta de libertad (presente, principalmente, en el exilio interior de Diego). El film no se esconde y muestra las luces y —pesadas— sombras de un régimen y su influencia sobre sus ciudadanos. 
Fresa y Chocolate es, como hemos mencionado antes, una oda a la amistad, pero también al amor entendido platónicamente como un Dios que nos ilusiona y nos motiva para darle un sentido a nuestra vida. Magnífico film.
 
FRESA Y CHOCOLATE. 1993. Cuba. Color. 111 Min
Dirección: Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío
Intérpretes: Jorge Perugorría, Vladimir Cruz, Mirta Ibarra, Francisco Gattorno, Joel Angelino, Marilyn Solaya
Guion: Senel Paz
Música: Aurum
Fotografía: Mario Garcia Joya