sábado, 17 de abril de 2021

(3) AKELARRE, de Pablo Agüero (2020)

 Menoscabo atemporal de los derechos humanos
Relato ambientado en el País Vasco, siglo XVII, donde, a partir de unos sucesos relacionados con la brujería, se enlazan diferentes conceptos pertenecientes a nuestro contexto humano y social. De hecho, la película se basa en un juicio (es un decir) real que ocurrió por entonces. De esta manera, podemos destacar en la obra su atemporalidad que se refleja en la paranoia religiosa de la época, en la libertad individual y colectiva y en la falta de derechos humanos. ¿Qué se puede esperar de un período donde la estulticia, el machismo y, especialmente, la maldad recaía en los grandes estamentos? 
Pablo Agüero consigue un acertado análisis crítico del menoscabo del desarrollo y crecimiento de las libertades humanas. Así, el Rey a través del juez Rostegui, trataba de purificar (claro eufemismo de erradicar) las almas de aquellas personas que, según su criterio, habían practicado cualquier tipo de aquelarre. Un grupo de chicas jóvenes cuyo único crimen fue divertirse en sus fiestas particulares, se convirtieron en sus nuevas víctimas. A partir de ahí las estratagemas por sobrevivir —el juez, acaba siendo “poseído” eróticamente a través de las invenciones de Ana— serán su motivación. 
El odio a lo diferente, a las lenguas propias marginadas (en este caso, el euskera) y a la misoginia, algo que todavía perdura hasta nuestros días —de ahí su atemporalidad— lo retrata el director a la perfección. Ello, junto a una atmósfera muy bien conseguida, a través de los espacios y de su puesta en escena muy cercana a la coreografía musical, conforman un film muy atractivo. Destacar la magistral interpretación de Amaia Aberasturi.
 
AKELARRE. 2020. España. Color. 90 Min.
Dirección: Pablo Agüero
Intérpretes: Amaia Aberasturi, Àlex Brendemühl, Daniel Fanego, Jone Laspiur, Daniel Chamorro, Iñigo de la Iglesia, Yune Nogueiras, Elena Uriz, Asier Oruesagasti, Garazi Urkola, Irati Saez de Urabain, Lorea Ibarra
Guion: Pablo Agüero, Catell Guillou
Música: Maite Arrotajauregui, Aránzazu Calleja
Fotografía: Javier Aguirre Erauso

viernes, 2 de abril de 2021

(4) EL SIRVIENTE, de Joseph Losey (1963)

Análisis de las relaciones de clase
El cine de Losey —fiel a analizar las profundidades de las pulsiones humanas— trata de abordar en este interesante filme, la decadencia psíquica y moral experimentada por uno de sus protagonistas. Tony, burgués y aristócrata británico, es un hombre de éxito de gran porvenir y con muchos proyectos por delante. Es, al contratar los servicios de un mayordomo, cuando todos sus logros emocionales empiezan a tambalearse. 
¿Cómo puede influir en nuestra cognición los rasgos físicos y psicológicos de los demás, más aún, si todavía nos atraen como si fueran un imán? El director ya lo mostró al Excelente Eve (1962) y ahora lo mezcla con la influencia del otro elemento que aporta (el sirviente Barret) para conformar un triángulo devastador. El realizador presenta aquí una sugestiva y perversa metáfora: la subversión e inversión del sistema establecido. De esta manera, el mayordomo ordena a su amo y Vera, elemento detonador de las fuerzas impulsoras de los protagonistas, será el soporte donde Barret se apoye para romper los esquemas vigentes. Una atrevida proposición revolucionaria si cambiamos al mayordomo por los ciudadanos y al joven burgués por los gobernantes. 
En definitiva, El Sirviente, es una película reflexiva, absolutamente recomendable que supone un sugestivo estudio de los personajes y de las relaciones de clase.
 
THE SERVANT. 1963. Reino Unido. Color. 115 Min.
Dirección: Joseph Losey
Intérpretes: Dirk Bogarde, Sarah Miles, Wendy Craig, James Fox, Catherine Lacey, Richard Vernon, Brian Phelan, Hazel Terry, Alison Seebohm, Philippa Hare, Dorothy Bromiley
Guion: Harold Pinter (Novela: Robin Maugham)
Música: John Dankworth
Fotografía: Douglas Slocombe

(1) CALL ME BY YOUR NAME, de Luca Guadagnino (2017)


Frustrado romance
A pesar de su impecable factura técnica (rebosando naturalidad en los espacios, ambientes, y puesta en escena) y de sus intentos de poetizar —más o menos acertadamente— las emociones humanas, no he acabado de conectar con este film. Su contenido de corte filosófico-existencial se ensancha en demasía y el resultado es, en mi opinión, un maremágnum de altibajos tendentes al aburrimiento. Fallida.
 
CALL ME BY YOUR NAME. 2017. Italia. Color. 130 Min.
Dirección: Luca Guadagnino
Intérpretes: Timothée Chalamet, Armie Hammer, Michael Stuhlbarg, Amira Casar, Esther Garrel, Victoire Du Bois, Elena Bucci, Marco Sgrosso, André Aciman, Peter Spears
Guion: James Ivory (Novela: André Aciman)
Música: Sufjan Stevens
Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom