jueves, 29 de febrero de 2024

(2) ROBOT DREAMS, de Pablo Berger (2023)

Vencer la soledad
"September", de Earth, Wind and Fire. Esto es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en esta película que, como la canción, reivindica esos momentos de amor y amistad que disfrutamos en la vida. Esta vez el protagonista rompe la soledad con la compra de un robot y, a partir de ese instante, empiezan a fluir sentimientos de ilusión por experimentar sensaciones que habían sido bloqueadas dentro de su ser. Y como la misma existencia, le sucederán eventos prósperos y adversos que tendrá que intentar resolver. 
Robot Dreams es una película de animación bajo la dirección de Pablo Berger, quien —siguiendo el patrón de "Blancanieves", su segundo trabajo— utiliza el mutismo de los personajes (a excepción de algunos balbuceos o silbidos). La organización de las acciones y la composición de las escenas hace partícipes a los espectadores de las aventuras de estos personajes. Tal vez, en su hora y cuarenta minutos de metraje tenga algunos momentos próximos al tedio (la escena de los pajaritos alrededor del robot), pero esto no es impedimento para decir que estamos ante un producto muy entretenido y, aunque no parezca, también reflexivo: como bien sabemos la IA (Inteligencia Artificial) avanza a pasos agigantados. ¿Necesitaremos de las máquinas y del ingenio electrónico para ser felices?
 
ROBOT DREAMS. 2023. España. Color. 102 Min.
Dirección: Pablo Berger
Intérpretse: Personajes d'animación
Guion: Pablo Berger. Novela gráfica: Sara Veron
Música: Alfonso de Villalonga
Fotografia: Animació

miércoles, 28 de febrero de 2024

(3) LA SOCIEDAD DE LA NIEVE, de Juan Antonio Bayona (2023)

Sin nombre y sin rostro
Es importante aclarar que no estamos delante de un remake de ¡Viven!, de Frank Marshall (1993) porque ni es una adaptación ni una nueva versión de ésta. Además, ambas películas están basadas en los mismos hechos reales, pero en distintos libros. Ahora bien, por la similitud de la trama sí que son comparables. Y si al film de Marshall se le notaba en demasía su querencia hollywoodense, éste que nos ocupa se ajusta más adecuadamente a la realidad del accidente aéreo. Es verdad que cuenta con un alto presupuesto, pero como sabemos eso no es siempre sinónimo de calidad. Y sí, su factura técnica es impresionante (transmite, incluso, hasta la sensación de frío extremo). Sin embargo, no solo se queda en eso, porque el director ahonda en la psicología de los personajes y ello reviste al film de un atractivo que va más allá del cine de catástrofes
¿Cómo reaccionamos los seres humanos ante una situación de crisis extrema? ¿Cómo nos desenvolvemos cuando tenemos que tomar decisiones rápidas e incómodas? Bayona profundiza en este aspecto, especialmente en el más crudo de la tragedia: el canibalismo. Es a partir de ahí cuando empiezan a surgir dudas, pensamientos e inseguridades existenciales entre los supervivientes. El realizador lo retrata fantásticamente, utilizando diálogos y expresiones que nos acercan a las emociones vividas por los protagonistas. Los interiores y exteriores se combinan con memorables planos, y el sentimiento de identificación del espectador se va agrandando a medida que avanzan las secuencias. Arturo Nogueira y Numas conversan sobre la Fe y la creencia en Dios. El primero le comenta: “Numa, yo no creo en tu Dios. Yo creo en las manos de Roberto cuando viene a curarme las heridas, creo en las manos de Adolfo cuando corta la carne y no nos dice de quién es, creo en las piernas de Nando que entrena esperando el momento de salir a buscar ayuda”. Sin nombre y sin rostro: Adolfo actuaba como un dios de verdad. Los que sobrevivieron durante el trance creyeron en muchas cosas. Una vez a salvo, creyeron en el ser humano.
 
LA SOCIEDAD DE LA NIEVE. 2023. España. Color. 144 Min.
Dirección: Juan Antonio Bayona
Intérpretes: Rafael Federman, Enzo Vogrincic, Fernando Contingiani, Matías Recalt, Esteban Bigliardi, Agustín Pardella, Felipe Ramusio, Simon Hempe, Felipe González Otaño, Juan Caruso
Guion: Juan Antonio Bayona, Bernat Vilaplana, Jaime Marqués, Nicolás Casariego. Libro: Pablo Vierci. Novela: Pablo Vierci
Música: Michael Giacchino
Fotografía: Pedro Luque

(3) QUE NADIE DUERMA, de Antonio Méndez Esparza (2023)

Traición
Un trauma del pasado, un trabajo estable que se pierde, un enamoramiento, un negocio que se emprende, conocer gente nueva… Circunstancias consustanciales a la vida que le ocurren a Lucía, la protagonista de este film quien, al perder su empleo como informática decide dar un giro a su vida para convertirse en taxista. 
Es importante destacar que la historia está bien trabajada. En ella se condensan, como hemos mencionado anteriormente, diferentes aspectos que de alguna manera u otra atañen al ser humano otorgándole, además, visibilidad a al suicidio y como éste afecta a las personas más cercanas. Pero, ante todo, "Que nadie duerma" es una historia de traiciones. La traición de la amistad se erige como la actitud reinante. Lucía en su nuevo trabajo de taxista se siente libre y quiere experimentar nuevas sensaciones. Así lo hace, hasta que se encuentra con el quebrantamiento de la lealtad que le debían guardar aquellos con quienes supuestamente mantenía una relación de amistad. Primero el empresario corrupto con su amiga, y luego el trio perteneciente al mundo del teatro con la puntilla final.
Turandot (Nessun dorma) como contrapunto y la venganza como solución final. El trabajo de Malena Alterio es descomunal. Ella es quien realmente sustenta al relato, tapando algunas grietas en el guion. Con todo, la película tiene ritmo y resulta interesante.
 
QUE NADIE DUERMA. 2023. España. Color. 122 Min.
Dirección: Antonio Méndez Esparza
Intérpretes: Malena Alterio, Aitana Sánchez-Gijón, Rodrigo Poisón, José Luis Torrijo, Manuel de Blas, Mariona Ribas
Guion: Antonio Méndez Esparza, Clara Roquet. Novela: Juan José Millás
Música: Zeltia Montes
Fotografía: Barba Balasoiu

viernes, 23 de febrero de 2024

(3) SABEN AQUELL, de David Trueba (2023)

"Trabajar, sonreir..."
Reconozco que, en un principio, el tener que ir a ver una película sobre el humorista Eugenio me frenaba un poco. Mi ignorancia me repetía constantemente que sería una aburrida, sosa y pesada historia de chistes acorde a la vida del protagonista. Estaba convencido. Lamentablemente, a veces, los prejuicios no nos dejan ver más allá de nuestras narices. Sin embargo, el hecho de que estuviera dirigida por David Trueba me animó a echarle un vistazo. Y sí; le dio una vuelta a mis pensamientos. Me hizo comprender que, independientemente de que te guste más o menos, detrás de la figura de un artista mediáticamente conocida se esconde una intrahistoria que abarca todos los aspectos vitales de cualquier persona. 
Así es. Su foco se centra en conceptos tan humanos como la psicología emocional del protagonista: sus miedos, sus esperanzas, sus inseguridades, sus retos, sus proyectos... Esta obra habla de la superación personal en sus inicios profesionales (su etapa más luminosa antes de entrar la depresión posterior), pero también de la historia de amor —la bonita historia de amor— que mantuvo con Conchita Alcaide, su pareja, quien fue su auténtico soporte; esencial para el desarrollo profesional y personal del artista. Primero la música. Luego el humor, y con ello, el autoconocimiento de lo que podía ser capaz. Aun así, Eugenio tenía dudas. La cámara retrata a un ser humano con estampas de su vida que Trueba refleja de manera muy interesante a través de una puesta en escena y un guión muy cuidado (la verdad es que mesura muy bien la utilización de anécdotas, acontecimientos y chistes). La interpretación de David Verdaguer es absolutamente magistral
Eugenio era un hombre muy reservado que le costaba exteriorizar sus sentimientos, que sufría cuando tenía que actuar (de hecho las estrategias se las daba con sucesos Conchita), pero tenía talento (se muestra su proceso de creación proveniente de la naturalidad cotidiana), gustaba mucho al público y también tenía el apoyo de los suyos (su mujer se hace a un lado al darse cuenta del éxito de su marido). 
"Trabajar, sonreír", cantaban la pareja en la previa de Eurovisión. Y así fue su vida hasta la muerte de Conchita. Disfrutándola —con sus luces, sus sombras— haciendo felices a los demás (muy bonita y emotiva la escena de la sala de quimio), para aterrizar después en la más profunda tristeza.
 
SABEN AQUELL. 2023. España. Color. 109 Min.
Dirección: David Trueba
Intérpretes: David Verdaguer, Carolina Yuste, Pedro Casablanc, Marina Salas, Ramon Fontserè
Guion: David Trueba, Albert Espinosa. Biografía sobre: Eugenio. Novela: Gerard Jofra 
Música: Andrea Motis
Fotografía: Sergi Vilanova Claudín

miércoles, 21 de febrero de 2024

(3) 20.000 ESPECIES DE ABEJAS, de Estibaliz Urresola (2023)

Diferentes maneras de sentir
Normalmente es muy fácil hablar desde fuera sin conocer en profundidad lo que se cuece en el interior de cada persona. Extrapólese esta afirmación a cualquier ámbito de la vida y tendremos servido un plato repleto de palabras vacías y carentes de carga emocional. El problema se agrava cuando esto ocurre en la niñez. ¿Qué siente una persona perteneciente a esa etapa de la vida cuando se encuentra sumida en un estado de preocupación y de confusión que afecta a su psicoorganismo? La respuesta requiere esfuerzo y empatía, algo que, desgraciadamente, adolece una gran parte de la sociedad. Estíbaliz Urresola nos acerca al universo de la transexualidad a través de la mirada de Aitor/Cocó/Lucía (utilizo los tres nombres intencionadamente) quien, a la edad de ocho años, experimenta un despertar de su conciencia. Durante esta transformación interior, la niña no dejará de sufrir en su lucha cotidiana por el autoconocimiento en su crisis de identidad. De esta manera, sus iguales, su familia, sus cogniciones, su conducta, y en definitiva todo lo que la envuelve condicionará su evolución. 
El mayor acierto de esta película es el tratamiento que le da a las personas que rodean a Lucía. En este sentido, no deja de lado su psicología y la cámara está muy atenta a sus reacciones ante la actitud de la niña. Gestos, miradas, silencios, conversaciones furtivas (escuchadas por la protagonista) …, tal conglomerado está retratado de manera clara, concisa y precisa, facilitando al espectador la comprensión de las emociones que van y vienen a velocidad vertiginosa en cada secuencia. La compañía de una atrayente factura técnica —con una esplendida fotografía y puesta en escena— refuerzan la diégesis de este film. 
Lucía, tiene un largo camino por recorrer. Necesita de la tolerancia, de la transigencia y del amor que encuentra en la bella relación con su tía Lourdes, todo un ejemplo de inteligencia emocional. Lourdes sabe qué hacer, qué no hacer y qué decir en cada momento. Sabe callar cuando es preciso. Sabe como empujar a los tutores de la niña para que la comprendan y hablen con ella. Su sabiduría racional y sus enseñanzas actúan como un pasaje poético sobre la vida. Diferentes especies abejas, diferentes personas y miles maneras de sentir. Emotivo e interesante film. Vale la pena.
 
20.000 ESPECIES DE ABEJAS. 2023. España. Color. 129 Min.
Dirección: Estibaliz Urresola 
Intérpretes: Sofía Otero, Patricia López Arnaiz, Ane Gabarain, Itziar Lazkano, Martxelo Rubio, Sara Cozar, Miguel Garcés, Unax Hayden, Andere Garabieta
Guion: Estibaliz Urresola 
Fotografía: Gina Ferrer

(2) LA ZONA DE INTERÉS, de Jonathan Glazer (2023)

Vida plácida al lado de la alambrada
La vida y la muerte. La luz y la penumbra. La calma y el terror. Contrastes que, si bien son consustanciales a la vida, en esta película se acentúan hasta el paroxismo. Las conversaciones aterradoras, la indiferencia desoladora y una atmósfera henchida de supremacismo llevan en volandas a una enredadera que actúa como pantalla opaca de la masacre nazi. Cruel, inverosímil y, lo más triste de todo, real. 
Lo que más me gusta de esta obra es su cámara distante (de hecho, el offscreen es el principal elemento de su puesta en escena). El holocausto no se ve, sino que se siente y con ello, el horror se manifiesta con más fuerza. El director sabe jugar con el lenguaje fílmico. Su metáfora de los hermanos Grimm, la utilización del formato animado junto con un sonido escalofriante enfatizan el ambiente perturbador que se muestra. Sin embargo, esa disociación también existe entre la película y el espectador. No sé muy bien por qué, pero no he terminado de conectar del todo con ella. En mi opinión, la realización se diluye en esa distancia que el director quiere transmitir. El estilo visual es arriesgado y esto hace que el resultado final se resienta. Sin embargo, sus aspectos de interés (con su análisis del mal y del horror) son innegables.
 
THE ZONE OF INTEREST. 2023. Reino Unido. Color. 106 Min.
Dirección: Jonathan Glazer
Intérpretes: Christian Friedel, Sandra Hüller, Freya Kreutzkam, Ralph Herforth, Max Beck, Imogen Kogge, Ralf Zillmann, Christopher Manavi, Lilli Falk, Stephanie Petrowitz
Guion: Jonathan Glazer. Novel·la: Martin Amis
Música: Mica Levi
Fotografía: Lukasz Sal

domingo, 4 de febrero de 2024

(4) CERRAR LOS OJOS, de Víctor Erice (2023)

Despertar el alma
"Erice es cojonudo, pero ¡coño, haz otra!" Esa fue la acertada y divertida frase del malogrado Jess Franco cuando le preguntaron su opinión sobre el director vizcaíno. La verdad es que han pasado treinta y un años desde “El sol del membrillo” y en todo ese tiempo un gran número de admiradores suyos (entre los que me incluyo) han estado hambrientos de su cine. Pues bien, puedo afirmar rotundamente que su último trabajo no me ha decepcionado en absoluto porque me ha parecido un film que, detrás de su aparente sencillez, esconde una honda complejidad existencial. En mi opinión ver esta película es sumergirte —a través de sus tramas, subtramas y recovecos— en las profundidades psicológicas del ser humano
Es importante degustar esta cinta durante y después de su visionado (su poso es incontestable), así lo avalan sus dos horas y cuarenta minutos de metraje, con sus diferentes tonos impregnados de situaciones y diálogos que invitan a la reflexión. De esta manera; el paso del tiempo, el amor, la amistad, el autoconocimiento y las pequeñas cosas son consideradas por Erice como elementos vitales, básicos y cruciales. Su mirada interior resalta lo emotivo y lo sensible en busca de acariciar el verdadero valor existencial. 

“El ajedrez es un espejo del mundo. Toda mi vida he sido un empedernido jugador de ajedrez y en un tablero, el rey, no sé muy bien por qué… siempre me ha parecido una pieza triste en relación a las demás. Triste le Roy, el Rey Triste". 

Primera secuencia. El estupendo actor Josep Maria Pou. Escena de cine dentro del cine que, como un motor de engranaje, conecta con el guion y las imágenes posteriores. Triste le Roy es la magdalena de Proust de esta obra porque su tristura se engasta en las rendijas de cada plano que la historia nos ofrece. La melancolía y la pesadumbre se ciernen sobre los protagonistas, todos muestran sus carencias trascendentales con una vida incompleta. Miguel Garay; director de cine retirado, se encuentra perdido siendo preso de su pasado (amor fallido, muerte de un hijo…), Julio Arenas /Gardel; actor profesional desaparecido, sin aceptar el envejecimiento, afectado por una relación sentimental conflictiva y con problemas con el alcohol, y, por último, Ana Arenas; resignada y vacía por la relación y, posterior, desaparición de su padre. 
Es curioso cómo el guion instrumentaliza un programa de televisión sensacionalista para abrir las puertas del descubrimiento a los personajes principales. Dicha caricatura —no exenta de humor— juega muy acertadamente con la dicotomía existente entre lo insustancial y lo trascendente. En tal sentido, Miguel Garay, económicamente desesperado, recurre a la cadena televisiva sin saber las consecuencias (gratamente sorprendentes) que esta decisión le deparará. 
De las imágenes formadas por la fantasía de Miguel acerca de cuándo su amigo forjó la idea de desaparecer (la magistral escena onírica del acantilado de Julio Arenas y la postura del portero final), se llega a la realidad en la última hora del metraje, justo en el momento que informan a nuestro protagonista que su amigo —con amnesia retroactiva y sin reconocer a nadie— se encuentra en la residencia de mayores “El pocico”. Con la intriga y el misterio, cada uno de los personajes asimila los fantasmas del pasado hasta llegar a la catarsis colectiva. 
En la escena final, de vuelta otra vez al metacine —porque esta cinta es tambien un homenaje al séptimo arte, repleta de referencias cinéfilas— las piezas del conocimiento encajan. Los espectadores solo tenemos que observar las miradas atentas de los protagonistas a la pantalla hasta aferrar el efluvio humanista que desprende el film. Hija ficción, padre real: ambos cierran los ojos. Nosotros, también. De esta manera nos cercioramos de la fuerza inexpugnable de la emoción y la razón. Todos somos un poco Triste le Roy porque como decía el doctor Benavides: “… la memoria es muy importante, sí, pero una persona no es solamente memoria. Es también sentimiento y sensibilidad. Es ahí donde usted y los familiares pueden hacer algo por él, capaz de conmoverle…, capaz de despertar su alma”.
 
CERRAR LOS OJOS. 2023. España. Color. 169 Min.
Dirección: Víctor Erice
Intérpretes: Manolo Solo, José Coronado, Ana Torrent, María León, Petra Martínez, Soledad Villamil, Mario Pardo, Helena Miquel, Josep Maria Pou
Guion: Víctor Erice, Michel Gaztambide
Música: Federico Jusid
Fotografía: Valentín Álvarez

sábado, 3 de febrero de 2024

(3) FALLEN LEAVES, de Aki Kaurismäki (2023)

Un canto silente y oscuro al amor
Uns de los mayores méritos de este director finlandés es que es fácilmente reconocible. Lo digo porque desde siempre ha contado con una impronta muy peculiar, y eso, en mi opinión, es muy difícil de conseguir. Lo recuerdo perfectamente; estaba paseando por la ciudad y me topé con un cartel de la película anunciada por un cineclub. Nada más verlo ya sabía que era del gran Kaurismäki. 
Esta última obra continúa con la misma tónica de su filmografía: personajes marginales, fríos e hieráticos que no exteriorizan los sentimientos, diálogos lacónicos, personas extravagantes en torno a los protagonistas y una puesta en escena simple y minimalista acompañada de unos comportamientos y escenarios a la antigua usanza. En verdad, el hecho de tratar de socializar en un bar (o en cualquier otro lugar de entretenimiento), sumado a la inclinación de la gente por buscar a alguna persona con la que compartir momentos de su vida, han sido, son y serán conductas atemporales. Y esto, realmente, es lo que la cinta muestra: aspectos de la vida que no hacen referencia a ningún tiempo concreto. Nosotros, como animales sociales, lo hemos hecho a lo largo de la historia, evidenciando su consustancialidad en el género humano. Ahora bien, los sitios comunes reflejados en la pantalla son bastante "clásicos" (lo pongo entre comillas voluntariamente y lo escribo en el buen sentido de la palabra). Y es que esa gente de mediana edad hacia arriba se reúne en un Karaoke, se pasa los números de teléfono en un papelito y fuma en los bares (desconozco si en Finlandia está prohibido o no). Sin embargo, esta circunstancia, lejos de quitarle valor al film, le da un aspecto verosímilmente vintage (permítanme el término) que, como espectadores lo atribuimos, a la gris personalidad de los personajes. 
Fallen leaves habla de la soledad, del amor, de la precariedad laboral (denunciado el abuso de ciertos empresarios), del alcoholismo y de la marginalidad social. Ese es el dibujo que se plasma. La atmósfera es como de tristeza, oscura, aparentemente resignada... Kaurismaki, sin embargo, tiene un as en la manga: el humor. Cada conversación, cada situación (o buena parte de ellas) están teñidas por el humor. Un humor negro y caustico, quizás, pero que representa, aunque no lo parezca, una mirada alegre a la vida. La banda sonora es una mezcla entre jovialidad y pesar (La 6ª sinfonía de Tchaikovsky, Mambo italiano, Gardel, Schubert...), las referencias cinéfilas son recurrentes y en los títulos de crédito —era inevitable— suena "The autumn leaves" simbolizando lo que realmente es la película: un canto silente y oscuro al amor.
 
KUOLLET LEHDET. 2023. Finlandia. Color. 81 Min.
Direccióm: Aki Kaurismäki
Intérpretes: Alma Pöysti, Jussi Vatanen, Janne Hyytiäinen, Nuppu Koivu, Alina Tomnikov, Martti Suosalo, Maria Heiskanen, Sakari Kuosmanen, Matti Onnismaa, Simon Al-Bazoon
Guion: Aki Kaurismäki
Música: Diferents autors
Fotografía: Timo Salminen

(3) UPON ENTRY, de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasquez (2022)

Angustia
Ha sido ver este film y se me han quitado todas las ganas de volar a Estados Unidos. Esto lo digo mitad en serio, mitad en broma porque esta película —escrita y dirigida por Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez— se basa en las mismas experiencias personales de los directores en calidad de inmigrantes. La cinta funciona como denuncia, pero también como drama y thriller. Y funciona porque ambos realizadores —con mucho oficio— han sabido dotar a la historia de una atmósfera claustrofóbica, opresiva y de tensión que turba a cualquier persona que se ponga delante de la pantalla. Todo ello, con un espacio reducido (debemos tener en cuenta que, salvo la entrada al aeropuerto y la sala de espera, toda la trama se desarrolla en una pequeña habitación. Una mesa, cuatro sillas, y para de contar). Debemos añadir también, la fantástica interpretación de los cuatro protagonistas principales (también los extras están muy bien). En cualquier caso, yo me quedo con el papel que desempeña Laura Gómez con una presencia abrumadora. 
Qué decir de la tortura que deben pasar la pareja protagonista: humillación, falta de respeto, preguntas impertinentes que vulneran los derechos de las personas. Un auténtico infierno, con una angustia que desprende que me recuerda a la "La Cabina", de Mercero. Directo e interesante trabajo que vale la pena visionar.
 
UPON ENTRY. 2022. España. Color. 77 Min.
Dirección: Alejandro Rojas i Juan Sebastián Vasquez
Intérpretes: Alberto Ammann, Bruna Cusí, Ben Temple, Laura Gómez, Nuris Blu, Gerard Oms
Guioc: Alejandro Rojas y Juan Sebastian Vasquez
Fotografía: Juan Sebastián Vasquez

jueves, 1 de febrero de 2024

(2) TE ESTOY AMANDO LOCAMENTE, de Alejandro Marin (2023)

Las cosas estan cambiando
Estamos en Sevilla en el año 1977 donde la Ley de peligrosidad social está vigente y el simple hecho de ser homosexual se considera un delito. En los primeros años de la Transición es una odisea pertenecer al movimiento LGTBI, y la estigmatización es el denominador común. Desde las instituciones, desde las autoridades del Estado, desde la sociedad el colectivo gay es constantemente vilipendiado y humillado. La injusticia está al orden del día y las persecuciones por parte de un contexto patriarcal y machista están normalizadas. 
La cinta cuenta la historia de Reme (magnífica la interpretación de Ana Wagener), una madre tradicional y abnegada por su hijo que sufre una metamorfosis personal al darse cuenta de la orientación sexual de éste. El guion se centra en dicho proceso, pero también en la determinación de su hijo para renunciar a las imposiciones sociales y perseguir sus sueños. Reme se involucrará en el movimiento LGTBI andaluz (que contará con la ayuda de un cura progresista perteneciente al seno de la iglesia). Esto, y las reivindicaciones de los protagonistas (los amigos de su hijo) dan forma a una bella historia de superación y justicia social
Estéticamente la película está repleta de colorido que representa la alegría de este colectivo tan injustamente marginado. A pesar de las trabas y los obstáculos en los que se encontraron, tuvieron el arrojo y la energía suficiente para enfrentarse al odio de las instituciones y de las personas que las conformaban. Estas dificultades todavía existen hoy en día. Por ello, es importante seguir luchando para conseguir una igualdad plena. Como dice la película: “la lucha de estas personas supuso una revolución tan necesaria entonces como lo es ahora. Porque las cosas están cambiando"
 
TE ESTOY AMANDO LOCAMENTE. 2023. España. Color. 107 Min.
Dirección: Alejandro Marin
Intérpretes: Ana Wagener, Omar Banana, Alba Flores, Jesús Carroza, Lola Buzón, Pepa Gracia, Manuel Morón, Mari Paz Sayago, La Dani, Oriol Vila
Guion: Carmen Garrido Vacas
Música: Nico Casal
Fotografía: Andreu Ortoll