lunes, 28 de septiembre de 2020

(3) EL TAMBOR DE HOJALATA, de Volker Schlöndorff (1979)


La rebeldía interior
El tambor de hojalata describe los períodos de guerras y entreguerras de la Alemania contemporánea a través de los ojos de Oskar, un niño, aquejado de una discapacidad psíquica, que se rebela a aceptar una vida de sufrimiento en un contexto social convulso. 
Inconformista ante el comportamiento hipócrita de la edad adulta, en su tercer cumpleaños, se cae (voluntariamente) del sótano de su casa y, como mecanismo de defensa, decide no crecer. Tal como le prometió su madre, recibe como regalo de aniversario un pequeño tambor; objeto simbólico y preponderante que actuará como metáfora de un tiempo de indefensión y abandono. 
Dentro de la situación político-social descrita cohabitan asuntos familiares (el triángulo, tío-madre-padre) que conforman la personalidad reacia de Oskar a los estándares impuestos por la sociedad. Su madre, con emociones escondidas, porta una mochila repleta de culpas y de inseguridades (embarazo) que la conducirán a su hundimiento vital. 
Además, en dicho entorno, el ascenso del nazismo es inminente y en uno de los primeros actos de la II Guerra Mundial —el asalto a la oficina de correos polaca de Dunrig—, fallecerá Jan Bronski, su verdadero padre. A partir de ahí, hasta la llegada de los rusos, desfilaran multitud de aspectos históricos como la evolución, desarrollo y proceder de la ideología nazi; la persecución de judíos (el comerciante Markus), la implantación de la pureza racial (Albert probará su misma medicina cuando la Gestapo requiere el internado de Oskar en una clínica). A ello debemos añadir elementos personales del protagonista, esto es: su despertar sexual con María, su bonita relación con los enanos circenses, la explotación de su habilidad para romper el vidrio con la voz, su amor incondicional por Roswitha, el lloro por su pérdida… 
Volker Schlöndorff consigue un film absolutamente didáctico, emocional, asfixiante, grotesco, extravagante, con elementos surreales: el tambor, los pescados, las monjas… Todo ese coctel conceptual nos encamina hacía un lenguaje cinematográfico complejo e interesante, con multitud de matices a analizar que impactan en el cerebro del espectador.
 
DIE BLECHTROMMEL. 1973. RFA. Color. 142 Min. 
Dirección: Volker Schlöndorff
Intérpretes: David Bennent, Mario Adorf, Angela Winkler, Daniel Olbrychski, Charles Aznavour, Andrea Ferréol, Heinz Bennent, Otto Sander
Guion: Jean-Claude Carrière, Franz Seitz, Volker Schlöndorff (Novela: Günter Grass)
Música: Maurice Jarre
Fotografía: Igor Luther

sábado, 26 de septiembre de 2020

(3) CHACAL, de Fred Zinnemann (1973)

Matar a De Gaulle
Contextualizada en la Francia de los años 60 durante la época del terrorismo de la organización clandestina OAS (contrarios a la independencia a Argelia), este didáctico punto de partida da pie a conformar un sugestivo film de intriga. Su trama va cogiendo forma —hasta atrapar totalmente al espectador— a través de imágenes realistas y de un guion perfectamente estudiado
A pesar de la frialdad que demuestra Chacal, el asesino a sueldo, cualquier observador subjetivo sufriría una dicotomía con su comportamiento. Por una parte, desaprobaría sus medios, pero, por otra, admiraría su destreza a la hora de manipular los acontecimientos para salir airoso en los momentos mas complicados. 
La tensión que desprende, la frialdad en la minuciosidad de los preparativos del protagonista, y, especialmente, la intervención del comisario Claude Lebel, interpretado por un magnífico Michael Londsale que actúa como contrapunto a la experiencia e inteligencia de Chacal — los inspectores y ministros son meros comparsas y, aunque al final se cuelguen las medallas, quedan supeditados a la pericia del comisario en la investigación— tiene como resultado un interesante, instructivo y entretenido trabajo (a pesar de que la última caracterización del personaje chirríe un poco, con su apariencia de viejo mutilado de la guerra). Un brillante ejercicio de un cine para revisitar.
 
THE DAY OF THE JACKAL. 1973. Estados Unidos. Color. 141 Min. 
Dirección: Fred Zinnemann
Intérpretes: Edward Fox, Michael Lonsdale, Derek Jacobi, Alan Badel, Cyril Cusack, Eric Porter, Donald Sinden, Delphine Seyrig, Timothy West, Ronald Pickup, Maurice Denham
Guion: Kenneth Ross (Novela: Frederick Forsyth)
Música: George Delerue
Fotografía: Jean Tournier

lunes, 21 de septiembre de 2020

(3) DÍA DE LLUVIA EN NUEVA YORK, de Woody Allen (2019)

Todo en un día
Un paseo por un día lluvioso neoyorquino junto a una joven pareja de estudiantes universitarios. Ella, ilusionada con la entrevista que le tiene que hacer a un director de culto. Él, por lo menos, visitará su ciudad que está alejada de su actual residencia. 
Encuentros y desencuentros van modelando una divertida y profunda comedia que reflexiona acerca de los primigenios proyectos de vida y de lo que se oculta detrás de cada persona. El film muestra, además, una realidad tangible como es la desorientación en la que nos encontramos al principio y durante nuestra existencia (ya podemos ser jóvenes principiantes que intelectuales maduros). Todo esto, se conforma a través de una refinada comedia romántica —fantástica la puesta en escena, la música, sus diálogos y la fotografía de Vittorio Storaro—, alejada de las idioteces hollywoodienses, de un octogenario y pletórico Woody Allen.
 
A RAINY DAY IN NEW YORK. 2019. Estados Unidos. Color. 92 Min. 
Dirección: Woody Allen
Intérpretes: Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gomez, Jude Law, Diego Luna, Liev Schreiber, Annaleigh Ashford, Rebecca Hall, Cherry Jones, Will Rogers
Guion: Woody Allen
Fotografía: Vittorio Storaro

viernes, 18 de septiembre de 2020

(2) ESTRELLA DICHOSAS, de Frank Borzage (1929)

 
Iluminación de sentimientos
Frank Borzage propone un triángulo de amor en el que resbala con sus apuntes excesivamente cercanos al maniqueísmo, aspectos que le restan verosimilitud a un relato almibarado en demasía. No obstante, el film contiene momentos brillantes en cuanto a la interpretación, ambientación (magnífica la escenografía iluminada) y la tensión psicológica de los personajes. Un film menor de la época silente que se deja ver con agrado.

LUCKY STAR. 1929. Estados Unidos. Blanco y Negro. 90 Min. 
Dirección: Frank Borgaze
Intérpretes: Janet Gaynor, Charles Farrell, Guinn 'Big Boy' Williams, Paul Fix, Hedwiga Reicher, Gloria Grey, Hector Sarno
Guión: Sonya Levien (Historia: Tristram Tupper)
Fotografía: Chester A. Lyons, William Cooper Smith

jueves, 17 de septiembre de 2020

(2) ADIVINA QUIÉN VIENE ESTA NOCHE, de Stanley Kramer (1967)


La injusticia racial y la doble moral
Teniendo en cuenta que los matrimonios interraciales estaban prohibidos en diecisiete estados en la época que se rodó la película, podemos decir que este film de Stanley Kramer tiene un valor añadido. Y es que, al margen de su calidad artística, su lanzamiento fue un compromiso social para con los derechos sociales de los ciudadanos americanos. 
Un mérito destacable de la historia planteada es que el director no se limita únicamente a exponer el problema de la segregación racial en la sociedad americana, sino que reflexiona acerca de la doble moral de ésta (los padres de Joey Drayton, liberales y laicos, encuentran al conocer a John Prentice una serie de contradicciones en sus ideas establecidas que creían tener claras). 
Confluencias de opiniones entre los padres de ambos, el reverendo (que actúa como contrapunto dando una visión sensata y, esta vez sí, liberal del problema surgido), la criada (que reniega de su raza y adopta los cánones de la supremacía blanca) hasta llegar al emotivo (y algo sensiblero) discurso final del padre de ella. 
Por lo demás, el film muestra una escenografía muy teatral (las transparencias son un poco cantarinas) con interesantes diálogos donde los personajes muestran sus miedos, expectativas y emociones. Estimable film, mezcla de drama, comedia y denuncia social que, aunque con sus lagunas, supone un ejercicio digno de tolerancia
 
GUESS WHO'S COMING TO DINNER. 1967. Estados Unidos. Color. 108 Min. 
Dirección: Stanley Kramer
Intérpretes: Spencer Tracy, Sidney Poitier, Katharine Hepburn, Katharine Houghton, Cecil Kellaway, Beah Richards
Guion: William Rose
Música: Frank de Vol
Fotografía: Sam Leavitt

domingo, 13 de septiembre de 2020

(2) DURANTE LA TORMENTA, de Oriol Paulo (2018)

  Agónico viaje en el tiempo
Siempre me han atraído las historias sobre los viajes en el tiempo. Desde este punto de vista —una vez leída la sinopsis— esta película ya tenía un plus de motivación para mí. Así pues, en los primeros instantes, el film no me decepcionó en absoluto. La veía como un relato muy inteligente, con esas dos caras frente al televisor en dos tiempos —que no espacios—diferentes, dándole un halo de sugestión muy interesante. Cabe destacar que la narrativa respeta las líneas del tiempo y que los guiños a Robert Zemeckis en “Regreso al Futuro” o a Alejandro Amenábar en “Abre los ojos” son más que evidentes. 
Ahora bien, estaba claro que al guion había que dotarlo de un contenido cercano a thriller y a la intriga. No es que en ese aspecto el realizador hilvane una trama fallida pero sí que podríamos afirmar que entre tanta ida y venida la obra se desinfla un poco. No obstante, hay que reconocer que, con sus 130 minutos de metraje, es un trabajo digno y que mantiene en todo momento despierta la atención y la tensión emocional del espectador.

DURANTE LA TORMENTA. 2018. España. Color. 128 Min. 
Dirección: Oriol Paulo
Intérpretes: Adriana Ugarte, Chino Darín, Álvaro Morte, Javier Gutiérrez, Miquel Fernández, Nora Navas, Clara Segura, Julio Bohigas-Couto, Mima Riera, Francesc Orella
Guión: Oriol Paulo, Lara Sendim
Música: Fernando Velazquez
Fotografía: Xavi Giménez

sábado, 12 de septiembre de 2020

(3) LA CUADRILLA, de Ken Loach (2001)

  Antes personas que trabajadores
Ambientada en 1995, con John Mayor al frente del gobierno, Ken Loach denuncia en este film las políticas neoliberales aplicadas en el Reino Unido que dieron como resultado la alienación de la clase trabajadora. Tiburones capitalistas —dentro de un proceso de privatización de los ferrocarriles británicos para adjudicarlo a distintas empresas privadas— que lo único que buscaban era el rédito empresarial a costa del sudor y el recorte de los derechos de los obreros, siendo capaces, incluso, de aplicar cruelmente dicotomías sin matices, sin atender a razones y ninguneando los pactos con los sindicatos. Es sobrecogedor ver la impotencia del interlocutor laboral —el cual quiere actuar correctamente conforme a la legislación laboral, pactando y consensuando con los empleados— ante las exigencias del empresario (cuando le ofrecen la dimisión si no hace lo que la compañía le requiere, esto es: desdecirse de los pactos previamente establecidos). 
En la película también se muestran inteligentes toques de humor que le dan un aire positivo y que, al mismo tiempo, contrastan con la situación dramática que atraviesan los obreros junto a sus familias. No obstante, el director británico va más allá de las relaciones laborales y plantea cuestiones morales acerca de nuestro comportamiento como trabajadores. El final —durísimo—da buena cuenta de ello.

THE NAVIGATORS. 2001. Reino Unido. Color. 93 Min. 
Dirección: Kean Loach
Intérpretes: Dean Andrews, Tom Craig, Joe Duttine, Steve Huison, Venn Tracey, Sean Glenn, Andy Swallow, Charlie Brown, Juliet Bates, John Aston, Graham Heptinstall, Angela Saville
Guión: Rob Dawber
Música: George Fenton
Fotografía: Mike Eley, Barry Ackroyd

Críticas de Ken Loach (clicar en este mismo enlace para leerlas)

domingo, 6 de septiembre de 2020

(3) CAPTAIN FANTASTIC, de Matt Ross (2016)

 Otro mundo es posible
Estamos acostumbrados a un modo de vida determinado. Como patitos que siguen la estela de sus progenitores, tenemos la tendencia de reproducir todo aquello a lo que hemos sido adiestrados. Así, conductas, acciones, comportamientos y pensamientos son fruto de la educación que hemos recibido tanto de nuestro ambiente externo como interno. Ahora bien, ¿quién nos dice que ese conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres son los más adecuados? 
Captain Fantastic pone en tela de juicio toda esa retahíla de dogmatismos a través del modus vivendi de una familia, alejada de la urbe, que vive acorde con la naturaleza y que practica una escuela alternativa al sistema educativo imperante. Debido al fallecimiento de la madre deben acudir a la ciudad y es ahí cuando empieza la eclosión y choque de culturas. 
Bien es verdad que la película muestra una manera peculiar de enseñar. En este caso, el padre realiza unas prácticas muy estrictas, cercanas al entrenamiento militar (tocando todas las disciplinas: desde la física cuántica hasta el deporte de riesgo). Quizá otra idea más alejada de lo castrense hubiera dado pie a otro de punto de vista final más objetivo. Pero centrándonos en lo que el film nos ofrece, creo que el realizador pone sobre el tapete todas aquellas contradicciones que emanan en cada una las acciones del ser humano
Por una parte, se deja en evidencia —clara y contundente denuncia por parte de la obra— al sistema educativo (en este caso al norteamericano, pero por extensión a la gran mayoría de países occidentalizados). Esto se puede observar en la escena, absolutamente realista, sobre la carta de derechos cuando los niños de una enseñanza y otra son preguntados. Por otra parte, sin embargo, se adivina una clara falta de socialización por parte de los niños y adolescentes. 
La cinta es muy valiente en el sentido que cuestiona los principios del capitalismo y fomenta otras formas de pensar, vivir y experimentar. Funciona muy bien como comedia, drama y entretenimiento, sin embargo, resbala un poco en abrazar algunos convencionalismos del telefilm de sobremesa: hippies de diseño, suegro furioso, todos son perfectos… Aun así, este trabajo sigue siendo muy recomendable por sus aspectos didácticos y por su invitación a la reflexión.  

CAPTAIN FANTASTIC. 2016. Estados Unidos. Color. 118 Min. 
Dirección: Matt Ross
Intérpretes: Viggo Mortensen, George MacKay, Samantha Isler, Annalise Basso, Nicholas Hamilton, Shree Crooks, Charlie Shotwell, Kathryn Hahn, Trin Miller
Guion: Matt Ross
Música: Alex Somers
Fotografía: Stéphan Fontaine

sábado, 5 de septiembre de 2020

(4) EL COCHECITO, de Marco Ferreri (1962)

 
Oldie rider
Dentro de esta comedia negra —basada en el relato del también guionista Rafael Azcona— se muestra una formidable radiografía de la sociedad española de los años sesenta. Augusto vive en la casa de su hijo, junto a su nuera y su nieta (siendo el pasante, asimismo, el prometido de esta última). Además, en el piso lo utilizan como oficina de trabajo (su hijo es procurador). Un tiempo, en definitiva, donde la economía doméstica no permitía hacer grandes alardes. 
A partir de ahí, en la obra se plantean cuestiones tales como el modus vivendi y el ocio en la jubilación: el aislamiento, la soledad y la búsqueda de la independencia en la senectud. Así las cosas, se pasa de una época donde se tiene ocupado la mayoría del tiempo a una situación en la cual una gran parte de este segmento de población puede experimentar la sensación de sentirse vacío. En aquel período las instituciones tampoco estaban muy atentas al cuidado de las personas con discapacidad, es por ello que la invención del cochecito suponía una especie de escape y liberación para este colectivo, aunque también para nuestro protagonista que evita, a toda costa, sentirse rechazado por sus amigos. 
Augusto, vive obcecado en la consecución del cochecito para ganar su libertad y para salir con sus amigos con el carromato motorizado. Ante la oposición de su familia, quienes arguyen que sus piernas estaban en perfecto estado, empieza a simular dolencias imaginarias. 
Ferreri junto al buen hacer de Pepe Isbert, muestra situaciones cómicas hilarantes y la picardía se convierte en el tema estrella del film (como el vendedor y el propio Augusto). 
El vendedor a Don Anselmo: “¿Que se la anquilosan las piernas?, ¡mejor!, si en el año 2000 nadie va a utilizarlas, salvo los futbolistas, naturalmente; pero los demás, todos en coche”. Augusto a su nieta: “Además, para qué quieres aprender francés si tienes novio formal: ¡casarte, es lo que debes hacer!"
El film está repleto de diálogos y frases geniales. Esa extraña y sugerente combinación de comedia junto unos ingeniosos tintes negros le dan al film un punto psicodélico muy atrayente, tal como muestra el magistral primer plano de Pepe Isbert cuando observa cómo se lleva la ambulancia a su familia después de envenenarla: la culpa se le dibuja en el rostro, llevándonos a preguntar cómo ha podido el protagonista llegar a cometer tal atrocidad, una persona con un buen carácter y que muchas veces aparece como mediador para solucionar conflictos y discusiones.
La frase final que le espeta a los guardias civiles es para guardarla en los anales del cine. Una auténtica joya.

EL COCHECITO. 1960. España. Blanco y Negro. 85 Min. 
Dirección: Marco Ferreri
Intérpretes: José Isbert, Pedro Porcel, María Luisa Ponte, José Luís Lopez Vazquez, Antonio Riquelme, Chus Lampreave, Antonio Gavilán
Guion: Rafael Azcona y Marco Ferreri
Música: Miguel Asins Arbó
Fotografía: Juan Julio Baena