domingo, 18 de septiembre de 2022

(3) ALCARRÀS (2022), de Carla Simón

Queremos vivir de la tierra
El largo camino recorrido desde la infancia hasta la mayoría de edad se traduce en un continuo donde la fantasía, la imaginación y la ingenuidad pasan de un color fuego rojizo a otro gris y apagado. Son las fases que tenemos que pasar a lo largo de nuestras vidas —a veces llenas de júbilo— pero, a la vez, henchidas de una sinuosidad que agota y hace añicos nuestro físico y nuestra alma. 
La propuesta de Carla Simón es un retrato familiar en el que se refleja el paso de la vida y nuestros actos de la voluntad para, con ellos, luchar ante las adversidades que, desgraciadamente, siempre nos abrazan. Y es que en el filme está todo: la inocencia de los niños, los sueños de la adolescencia, las preocupaciones de la adultez y el esfuerzo del abuelo, en su senectud crepuscular, por alcanzar una especie de canto del cisne. 
La noticia que recibe la familia Solé —que llevan durante generaciones trabajando y cultivando una gran extensión de melocotoneros en Alcarràs (pequeña localidad rural de Cataluña)— cuando les comunican que deben abandonar las tierras por parte de los Pinyol, hace tambalear todos sus proyectos y su tranquilidad. A partir de entonces comenzarán a fluir preocupaciones, conflictos, enojos y una angustia que será para todos muy difíciles de gestionar. 
Hace mucho tiempo atrás, era diferente. Era cuando la palabra tenía más valor que cualquier papel, cuando la confianza entre los vecinos era de una hermandad suprema y cuando las comunidades se apoyaban mutuamente. Al abuelo se le cae el mundo encima cuando se entera de que, por no hacer ningún trámite burocrático, perderán las tierras. Son tiempos de cambio y a algunos miembros de la familia se les ofrece trabajar como instaladores de paneles de placas solares, sin embargo, para Quimet, el padre de familia, el oficio de payés forma parte de la sangre de su ascendencia y difícilmente se le podrá hacer cambiar de opinión. En este punto se plantea la dicotomía entre la tradición y la adaptación a los nuevos tiempos: aquí la cinta hace un guiño a los valores tradicionales que nunca deberían perderse. Piensa Quimet, el padre de familia, que si se respetara el trabajo y las tierras de los agricultores la situación sería distinta. Por eso la denuncia está presente en el film (genial la secuencia de la manifestación frente a la gran distribución) donde los campesinos se unen contra el gobierno. 
Alcarràs es una reivindicación del oficio de labrador y todo su entorno entendido como una filosofía de vida (la naturalidad de la cámara con los personajes y los paisajes es francamente abrumadora). Es complicado sacar de cuajo una idiosincrasia tan arraigada, por eso la película tiene esa mirada realista y naturalista: de un microcosmos que de tan pequeño llena la vida de quienes la componen, porque dentro de esa miniatura se encuentra uno muchas posibilidades, entre ellas la de trabajar la tierra, de cuidarla, de alimentarla... Una tierra que después te devolverá lo que le has dado: amor, una manera peculiar de vida y alimento para sobrevivir. Y también, Alcarràs, es un canto a la familia entendida como una unidad comunitaria y solidaria que comparte una lucha y un trabajo y donde, por supuesto, los conflictos brotarán, pero el amor permanecerá como la conexión del abuelo con su nieta y la canción antigua como hilo conductor.

ALCARRÀS. 2022. España. Color. 120 Min.
Dirección: Carla Simón
Intérpretes: Jordi Pujol Dolcet, Anna Otín, Xenia Roset, Albert Bosch, Ainet Jounou, Josep Abad, Montse Oró, Carles Cabós, Berta Pipó
Guion:  Carla Simón, Arnau Vilaró
Música: Andrea Koch
Fotografía: Daniel Cajías

Críticas de Carla Simón (clicar en este mismo enlace para leerlas):  
Verano 1993 (2017)

martes, 13 de septiembre de 2022

(3) THE DISASTER ARTIST (2017), de James Franco

Un hombre y su sueño
The Disaster Artist es la lucha por alcanzar nuestros sueños. No importan los obstáculos e impedimentos, tampoco nuestras incapacidades porque lo único que necesitamos es una cosa: creer. Tommy Wiseau lo consiguió. Mal actor y bisoño director, ¡qué más da!; en su cabeza estaba realizar su propia película. Su extravagancia, su seguridad, su indiferencia ante el “qué dirán” lo convierte en un personaje peculiar e inclasificable. 
La trama daba para la comedia junto con aspectos dramáticos que son constantes en el transcurso vital de los seres humanos, esto es: avanzar, arriesgar, vencer nuestros miedos, ser fieles a nosotros mismos, mostrarnos tal cómo somos y pensamos. 
James Franco nos introduce en una historia verídica con un halo envolvente de positividad donde existe un componente muy importante en nuestra existencia: la verdadera amistad. Impagable la última escena en la sala de cine, pero no cuento más…, no se la pierdan.

THE DISASTER ARTIST. 2017. Estados Unidos. Color. 106 Min.
Dirección: James Franco
Intérpretes: James Franco, Dave Franco, Seth Rogen, Alison Brie, Josh Hutcherson, Zac Efron, Jacki Weaver, Sharon Stone, Bryan Cranston, Kate Upton, Hannibal Buress, Nathan Fielder, Jerrod Carmichael
Guion:  Scott Neustadter. Michael H. Weber. Libro: Greg Sestero, Tom Bissell
Música: Dave Porter
Fotografia: Brandon Trost

domingo, 28 de agosto de 2022

(2) THE STROKES "Is This It" (2001)

Revisión rítmica
Guitarras trepidantes amalgamadas con un poso melódico podrían definir al primer álbum de esta banda neoyorquina. Su ópera prima es una crónica de su ciudad salpicada de historias entregadas al (des)amor, de emociones, de sexo y de crítica al convencionalismo social. 
Tres excelentes pelotazos como "Someday, Late Nite" o "The Modern Age", conforman la cúspide de una pirámide que está acompañada de grandes temas como "Is This it" (fantástica su línea de bajo), la alegoría Huxeliana de “Soma” o el estribillo acogedor de “Hard to Explain”
Buen debut, a veces algo repetitivo, cuyo mayor mérito fue su profundización en los aspectos rítmicos del rock con su estilo garajero, desaliñado y atrevido .

Grabado en: Transporterraum. Nueva York.
Duración: 36:28
Canciones: 11
Sello discográfico: RCA
Productor/es: Gordon Raphael

sábado, 20 de agosto de 2022

(3) LA SOMBRA DE UNA DUDA (1943), de Alfred Hitchcock

Falsas apariencias
Uno de los valores más atrayentes que ofrece el cine es su poder de cautivar a los espectadores mediante la supuestamente sencilla herramienta de contar historias. Ahora bien, eso que es tan fácil de escribir no es, ni mucho menos, una tarea sencilla de realizar. Se debe tener mucha precisión y cuidado en el manejo de los tiempos, en la puesta en escena, en la elección actoral y, especialmente, en el lenguaje fílmico. La admiración que todo cinéfilo tiene hacia este director británico es exactamente por eso, porque tiene la virtud de saber combinar todos estos conceptos y, fundamentalmente, por su inteligencia a la hora de darle matices y rasgos personales que aún refuerzan más su cariz sugestivo. De esta forma, el aspecto psicológico, la intriga, el suspenso, las relaciones interpersonales y la presencia constante del humor (como las brillantes charlas de los niños o las disquisiciones del padre con el amigo sobre el crimen perfecto) dan lugar a un cóctel irresistible para cualquier observador de esta obra. 
Los contrastes, la oposición y la asimetría son elementos que juegan un papel muy importante en el entramado cinematográfico representado en la relación entre el tío y la sobrina. Aunque parecen —en un principio— almas gemelas, existe un fuerte antagonismo entre ambos. Así, la admiración primigenia que tiene ella hacia su tío sufre una metamorfosis y se convierte en constante sufrimiento psicológico: asaltada por las dudas, el asombro se irá desvaneciéndo a medida que avanzan sus descubrimientos. El propio Charlie (Joseph Cotten), ya supone una lucha de contrarios con las dos caras que presenta: ejemplar y encantador ciudadano versus frío psicópata. 
El film no tiene ningún prejuicio al mostrar la parte más salvaje del ser humano, digamos si queremos patológico, pero con una aureola que se manifiesta por doquier a lo largo de la vida. Y es que la sonrisa, la ternura, la simpatía, la malicia, la vileza o la dolencia muy a menudo se sobreponen y se confunden. Tampoco falta el retrato, tan verídico como almibarado, de la familia americana culturalmente asociada al patriarcalismo y la ingenuidad. 
En definitiva, una muy buena película del maestro británico con una magistral narración que, pese a su forzado e inverosímil final, posee un ritmo que capta constantemente nuestra atención .

SHADOW OF A DOUBT. 1943. Estados Unidos. Blanco y Negro. 108 Min.
Dirección: Alfred Hitchcock
Intérpretes: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Melissa Leo, Zachary Quinto, Tom Wilkinson, Rhys Ifans, Nicolas Cage, Logan Marshall-Green, Timothy Olyphant, Scott Eastwood, Joely Richardson, Jaymes Butler, Ben Schnetzer, Lakeith Stanfield, Ben Chaplin, Edward Snowden
Guion:  Thornton Wilder, Alma Reville, Sally Benson. Argumento: Gordon McDonell
Música: Dimitri Tiomkin
Fotografía: Joseph A. Valentine

sábado, 13 de agosto de 2022

(2) BILLY JOEL "Streetlife Serenade" (1974)

Entre la meláncolia y la nostalgia
La mayor parte de este trabajo se encuentra ubicado en los terrenos de la melancolía y la nostalgia. Con pasajes teñidos de blues y jazz el cantante neoyorquino homenajea a los músicos de la calle y su modus vivendi en la canción que da nombre al disco (shoppin’centre heros-working hard for wages. Héroes del centro comercial- trabajando duro por un salario). Sentimiento de tristeza en “The Great Suburbian Showdown", oda a aquellos tiempos lejanos que se nos quedan atrás después de un largo período ausentes. Las mismas cosas, los mismos lugares y pasados los años, lo vemos cómo algo ajeno a nosotros. No nos queda más que despedirnos y aceptar la nueva realidad dejándolo todo en su lugar adecuado en el espacio y en el tiempo. “Souvenir” tiene un aire similar, adentrándose en los gratos momentos que disfrutamos de la vida, pero que, sin embargo, se van desvaneciendo a lo largo de nuestros días. 
En este trabajo también hay cabida para el amor. "Roberta” habla de una dura separación de una pareja acompañada por unos acordes muy emotivos. También en “Last of the Big Time Spenders” el artista ejecuta una metafórica declaración de amor (el tiempo invertido en ti es la mejor y más grandes de las riquezas).
“Los Angelenos” es un retrato sobre la diversidad de L.A. con un constante y sugestivo piano eléctrico. 
Es muy interesante encontrar en esta obra a un Billy Joel mordaz y corrosivo en “The Entertainer”, una mirada crítica con aires de folk a lo efímero de los artistas que están supeditados al capricho del publico oyente y también una sátira hacia los ejecutivos de las industrias discográficas: "If you're gonna have a hit you gotta make it fit" "So they cut it down to 3:05" Si quieres tener un hit tendrás que ajustarlo" "Entonces ellos lo cortarán a los 3:05". En la misma línea nos topamos con la crítica social en “Weekend Song”, con aires de rock, el tema presenta a un personaje quemado del trabajo que lo único que pretende es evadirse del ámbito laboral y salir el fin de semana. 
Por último, el músico demuestra su virtuosismo en el piano en estas dos obras instrumentales: “Root Beer Rag” y “The Mexican Connection”
Sin ser un gran disco, Streetlife Serenade, es una obra estimable con aspectos de interés, tal vez le falte alguna que otra gran canción: la sombra de Piano Man es muy alargada.

Grabado en: Devonshire Sound. California
Duración: 37:41
Canciones: 10
Sello discográfico: Columbia Records
Productor/es: Michael Stewart

viernes, 5 de agosto de 2022

(3) SNOWDEN (2016), de Oliver Stone

¿Estamos constantemente vigilados?
Las personas solemos actuar mecánicamente, de manera rutinaria y sin pensar. Tenemos una visión egocéntrica de nosotros mismos y así, tratamos de sobrellevar los problemas cotidianos que se nos plantean. Por otra parte, la sociedad ha cambiado de manera vertiginosa en los últimos cincuenta años. Hemos sufrido un salto hacia una tecnología avanzada con unas repercusiones subrepticias que atentan a nuestra dignidad y a nuestros derechos. En este mundo globalizado —donde la preponderancia de internet y las redes sociales ha cambiado nuestra manera de relacionarse— se esconde algo terrorífico que la película de Oliver Stone muestra con una claridad meridiana
Snowden es una película valiente, revolucionaria y, desde mi punto de vista, necesaria. Y es valiente porque alejándose del panfleto, denuncia los intereses de un país con aires imperialistas que quiere controlar el mundo. Y entre todo ello —hablando de coraje— sobresale la figura de Edward Snowden, consultor tecnológico quién tuvo la audacia de plantar cara al poder establecido. Y es que en esta historia verídica se plantea un interesante dilema ético: ¿Hay que supeditar el bien común al particular? El protagonista tenía un trabajo, ganaba una suma de dinero estratosférica, tenía su pareja estable, juventud y un futuro sin agobios con la vida solucionada. Sin embargo, tras conocer los tejemanejes y las mentiras del gobierno de su país, desencantado y también con sentimiento de culpabilidad decide renunciar a todo ello en beneficio de todas las sociedades en el mundo. 
En definitiva, un film de denuncia muy interesante que nos da a entender que estamos controlados en todos nuestros movimientos y que la distopía orwelliana no era más que una realidad tangible y futura.

SNOWDEN. 2016. Estados Unidos. Color. 134 Min.
Dirección: Oliver Stone
Intérpretes: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Melissa Leo, Zachary Quinto, Tom Wilkinson, Rhys Ifans, Nicolas Cage, Logan Marshall-Green, Timothy Olyphant, Scott Eastwood, Joely Richardson, Jaymes Butler, Ben Schnetzer, Lakeith Stanfield, Ben Chaplin, Edward Snowden
Guion:  Kieran Fitzgerald, Oliver Stone. Obra: Luke Harding
Música: Craig Armstrong, Adam Peters
Fotografía: Anthony Dod Mantle

domingo, 31 de julio de 2022

(5) REMORDIMIENTO (1932), de Ernst Lubitsch

Por la supresión de las guerras
El remordimiento — capaz de encarcelarnos y confinarnos en un mundo interior y angustioso—es una de las emociones más tóxicas que existen: ¿cómo encontrar, pues, la redención? Paul Renard, emprende un desesperante camino después de intentar expiar las culpas con la confesión a su sacerdote. De esta manera, acude a visitar a los progenitores y a la prometida de su víctima y es entonces cuando nos preguntamos: ¿qué haría yo en las mismas circunstancias?, ¿cómo actuaría ante una situación tan embarazosa?, ¿cómo la gestionaría?, ¿cómo la encararía y la afrontaría? Dado que, inevitablemente, nos convertimos en el reflejo del protagonista, esos mismos miedos e inseguridades pasan a los espectadores, teniendo como consecuencia una sensación de inquietud e intranquilidad a lo largo del film. 
Aparte de tratar y analizar este tipo de sentimiento a través del tormentoso infierno marcado indeleblemente para toda la existencia, la película observa y estudia también a la otra parte: la familia de Walter Holderlin. Su situación actual, sus recuerdos, la pena por su muerte, el odio hacia sus verdugos… Hay que destacar las bellísimas imágenes de los padres, con su enorme ilusión ante el advenimiento de su “nuevo hijo”, secuencias que contienen un halo poético absolutamente conmovedor. Antibelicista, pacifista, conciliadora, Remordimiento es un sensacional estudio de la culpa diseccionado, cual bisturí, a través de la inteligente cámara del genio Lubitsch. Un film memorable, una lección de vida que debería ser fundamento educacional en las escuelas.

THE BROKEN LULLABY. 1932. Estados Unidos. Blanco y Negro. 77 Min.
Dirección: Ernst Lubitsch
Intérpretes: Lionel Barrymore, Nancy Carroll, Phillips Holmes, Louise Carter, Lucien Littlefield, Frank Sheridan, ZaSu Pitts, George Bickel, Rod McLennan, Dorothy Vernon, Marjorie Main, Emma Dunn, Reinhold Pasch, George Irving, Russ Powell
Guion:  Reginald Berkeley, Samson Raphaelson, Ernest Vajda. Obra: Maurice Rostand
Música: W. Franke Harling
Fotografía: Victor Milner

Críticas de Ernst Lubitsch (clicar en este mismo enlace para leer las críticas):  
Lo que piensan las mujeres (1941)

viernes, 22 de julio de 2022

(3) EL PODER DEL PERRO (2021), de Jane Campion

Instinto de protección
El instinto de protección hacia nuestros seres queridos podría definirse como algo intuitivo e impulsivo, adornado por un sentimiento de nobleza que aísla a nuestro yo en beneficio del otro. 
Nos encontramos en el año 1925 en Montana, Estados Unidos, rodeados dentro de una atmósfera sórdida en la que es complicado moverse con libertad. Una época en la que los derechos sociales eran inexistentes y la represión hacía que la autocensura fuera un mecanismo de defensa que permitía esconder —bajo la parte interna y más profunda del ser humano— todos los deseos socialmente reprensibles. 
La homosexualidad, latente en la ruda e impasible personalidad de Phil, tiene un tratamiento muy sutil e inteligente a la vez, porque analiza un comportamiento y un carácter condicionado por ese abrupto freno de los impulsos humanos. Esto se traduce en un odio a todo aquello que emane sensibilidad y finura (el tratamiento hacia el novio o los celos hacia la cuñada). 
De esta forma los contrastes están muy marcados, especialmente en la contraposición de sus hermanos, y también en la cuñada, que está desorientada en un triángulo donde se encuentra muy incómoda (alcoholismo, depresión...). Sin embargo, la similitud la podemos observar entre la atmósfera que se respira, esto es: un paisaje seco y un ambiente abyecto junto con las relaciones interpersonales de los personajes. De esta manera, Peter, defenderá y protegerá a su madre hasta el final. 
El poder del perro es un valiente y arriesgado film por su ritmo sosegado y por la historia que quiere contar. La planificación y la bella fotografía refuerzan aún más el halo opresivo de esta película tan cerrada y reservada, pero tan sugestiva a la vez.

THE POWER OF THE DOG. 2021. Australia. Color. 128 Min.
Dirección: Jane Campion
Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Jesse Plemons, Kirsten Dunst, Kodi Smit-McPhee, Thomasin McKenzie, Frances Conroy, Keith Carradine, Geneviève Lemon, Peter Carroll
Guion:  Jane Campion. Novela: Thomas Savage
Música: Jonny Greenwood
Fotografía: Ari Wegner

lunes, 11 de julio de 2022

(2) DRIVE MY CAR (2021), de Ryûsuke Hamaguchi

Dolor amargo
Varios aspectos repentinos e inesperados pueden cambiarnos la vida. Qué difícil es expresar el dolor que nos sorprende cuando menos nos lo esperamos, y, especialmente, el hecho de tener que sobrevivir a unos sucesos tan desagradables. Las emociones se manifiestan de muchas maneras, pero en estas circunstancias se encuentran escondidas en nuestro interior y no sabemos cómo extraerlas. En realidad, es algo destructivo y complejo de gestionar. 
Hamaguchi dibuja una historia que juega a tres bandas entre la chofer, el amante y el protagonista. La muerte está presente en todo momento en el relato y los hechos pasados se traducen en un subrepticio dolor, desgarrador y amargo
Drive my car también habla del amor y todo lo cuenta de forma pausada ligado a la obra teatral de Chéjov. La película es irregular y alterna muy buenos momentos con otros prescindibles, sin embargo, recoge muchos aspectos de interés.

DORAIBU MAI KA. 2021. Japón. Color. 179 Min.
Dirección: Ryûsuke Hamaguchi
Intérpretes: Hidetoshi Nishijima, Tôko Miura, Reika Kirishima, Sonia Yuan, Satoko Abe, Masaki Okada, Perry Dizon, Ahn Hwitae
Guion:  Ryûsuke Hamaguchi, Takamasa Oe. Novela: Haruki Murakami
Música: Eiko Ishibashi
Fotografía: Hidetoshi Shinomiya

sábado, 7 de mayo de 2022

(2) UN VERANO CON MÓNICA (1953), de Ingmar Bergman

El desencanto libérrimo
La juventud —más si está apresada en un contexto oprimido, misógino y con explotación laboral como el de los protagonistas— siempre se ha caracterizado por una búsqueda incesante por alcanzar la libertad. Una especie de deseo de un mundo propio, creado a su medida, sin obligaciones, sin convenciones sociales y sin jerarquías. 
Harry y Monika inician un proceso de liberación que les llevará a escapar y a experimentar insólitas y diferentes sendas. En esa exploración asimilarán nuevos conceptos y dificultades humanas que les conducirán a recovecos y obstáculos difíciles de solventar. Es ahí cuando vislumbrarán que “la rueda de la vida” les está persiguiendo para atraparles en su red, esto es; casarse, trabajar, cuidar de los hijos…, algo así como una vuelta a los orígenes, a los principios sociales que ellos detestaban e huían
Bergman plasma muy acertadamente todas estas motivaciones, ilusiones y fracasos con una fantástica realización aderezada de bellas imágenes, puesta en escena y fotografía. Hay momentos magistrales como el primer plano de Harriet Andersson fumando, mirando a cámara y expresando en su mirada todo aquello que esconde en su relación con su pareja. Sin embargo, también existen algunas escenas chirriantes como la de la pelea entre los dos chicos y el robo de la comida. 
Un verano con Mónika, es una obra menor, pero con apuntes interesantes.

SOMMAREN MED MONIKA. 1953. Suecia. Blanco y Negro. 93 Min.
Dirección: Ingmar Bergman
Intérpretes: Harriet Andersson, Lars Ekborg, John Harryson, Georg Skarstedt, Dagmar Ebbesen, Bengt Eklund, Ake Fridell
Guion:  Ingmar Bergman, Per-Anders Fogelström. Novela: Per-Anders Fogelström
Música: Erik Nordgren
Fotografía: Gunnar Fischer

lunes, 2 de mayo de 2022

(3) DESIERTO (2015), de Jonás Cuarón

De la esperanza a la desesperación
La lucha por la supervivencia por encontrar un futuro alejado del sufrimiento ha sido —amén de ser un tema candente en la actualidad— una constante a lo largo de la historia. La intolerancia y la actitud beligerante —ambas, hijas de la ignorancia— ejercida por aquellas mentes maliciosas, carentes de empatía e insolidarias, dan como fruto un mundo absolutamente desigual. 
Desierto refleja esa realidad contextualizada en la frontera entre México y los Estados Unidos a través de las figuras de los migrantes mexicanos. Aparte de ser una película con un cariz reflexivo y didáctico tiene el mérito de armonizarlo con el género de suspense mediante la persecución que realiza el vigilante armado (clara alusión a la psicopatología fascista que acecha en tiempo presente). Lo que en un principio era una salida hacia la esperanza se transforma en un camino sin retorno. 
Jonás Cuarón se erige en este interesantísimo film como una figura a seguir en el futuro. Estuvo nominada al Oscar a la mejor película extranjera de habla no inglesa.

DESIERTO. 2015. México. Color. 94 Min.
Dirección: Jonás Cuarón
Intérpretes: Gael García Bernal, Jeffrey Dean Morgan, Alondra Hidalgo, Diego Cataño, Marco Pérez, Lew Temple
Guion:  Jonás Cuarón, Mateo García
Música: Woodkid
Fotografía: Damián García

sábado, 23 de abril de 2022

(3) LAS LEYES DE LA FRONTERA (2021), de Daniel Monzón

La pertenencia a un grupo
Cuando en plena adolescencia se asoman un cúmulo de hechos desagradables que menguan nuestra personalidad —dado que se trata de una época tan delicada— las consecuencias pueden ser devastadoras. Como es sabido, en la actualidad queda mucho por avanzar con el problema del acoso escolar. Sin embargo, en 1978 que es donde está contextualizada la película, era algo —si no normalizado— sí de un tratamiento laxo. 
Al protagonista de esta historia se le juntan, además del mencionado acoso: la aparición del primer y más fuerte amor "bioquímico" y la —inexorable y necesaria— pertenencia a un grupo diferente y, a la larga, nocivo por a él. 
El filme, aparte de abordar muy valientemente el maltrato psicológico en la juventud, presenta una narración y una estética muy atrayente que refuerza su análisis sobre la indefensión de la juventud con las dificultades que se pueden encontrar en su proceso de desarrollo psicológico. Vulnerable y desprotegido, las circunstancias hacen a Ignacio Cañas encerrarse en sí mismo; una especie de prisión que paulatinamente va borrando su alma, no obstante, la imperiosa necesidad de conseguir un grupo de iguales le hace unirse a una banda de delincuentes del barrio chino de Barcelona. Esto y, especialmente, la irrupción de Tere, que comporta implícitamente el enamoramiento repentino y la atracción sexual. Ese nuevo camino le cambia la personalidad porque se siente más fuerte y, al mismo tiempo, respetado. Hará lo que sea para incrustarse en su nueva banda y en muchas ocasiones actuará por deseabilidad social y por el amor incondicional que le profesa a la chica. Un maremágnum de sensaciones que Daniel Monzón las traza perfectamente en unas imágenes impactantes donde se mezclan drama, tensión y acción poniendo valores humanos tan importantes como la empatía, el honor y la amistad (contradictoriamente el consejo más sabio lo recibe del líder de la banda cuando le dice que huya, porque ellos no tienen nada que perder y, por el contrario, él sí) contrapuestos con acciones censurables y malvadas que el protagonista tendrá que afrontar. 
Se ha querido realizar un paralelismo con el cine quinqui de finales de los años setenta y principios de los ochenta. Por esa época proliferó un gran número de films de ese género a raíz del éxito de directores como Jose Antonio de la Loma y Eloy de la Iglesia. Obras con calidad dispar que tendría su punto álgido en la excelente “Deprisa, deprisa” de Carlos Saura (aunque discrepe también ponerla en el mismo saco). Es innegable que tiene elementos de conexión, pero esta cinta aporta otra óptica diferente. En cualquier caso, hay que verla. Por cierto, no debemos olvidarnos de la magnífica banda sonora, setentera al cien por cien, de Derby Motoreta's Burrito Cachimbas.

LAS LEYES DE LA FRONTERA. 2021. España. Color. 129 Min.
Dirección: Daniel Monzón
Intérpretes: Marcos Ruiz, Begoña Vargas, Chechu Salgado, Carlos Oviedo, Daniel Ibañez, Guillermo Lasheras, Santiago Molero, Ainhoa Santamaría, Xavier Martín, Pep Tosar, Xavi Sáez, Jorge Aparicio, Cintia García
Guion:  Jorge Guerricaechevarría, Daniel Monzón. Novela: Javier Cercas
Música: Derby Motoreta's Burrito Cachimbas
Fotografía: Carles Gusi

sábado, 9 de abril de 2022

(3) JOSEFINA (2021), de Javier Marco

Acertada aproximación a la soledad
El silencio es mucho más que "un estado en el que no hay ningún ruido o voz". Esto sería una definición insustancial que huye de la gran cantidad de significados que, de soslayo, soporta esta palabra. Más bien al contrario, este concepto carga en su seno la clave de comportamientos —en apariencia— pasivos de muchas personas. 
Tal reflexión sale de mi mente a causa de la conducta que tiene el protagonista en esta película. Juan es un ser solitario, introvertido, cerrado y taciturno que apenas puede entablar una conversación. Vive a solas en su microcosmos particular y sus carencias en habilidades sociales le obliga a enclaustrarse dentro de su mundo particular. Su trabajo de funcionario de prisiones complementa una vida rutinaria y sin pretensiones. Es al ver a Berta, cuyo hijo está recluso en el penitenciario de donde él trabaja, cuando sus esquemas mentales empiezan a cambiar. Su bloqueo social para interrelacionarse le empuja a elaborar una estrategia para conseguir a Berta, por la que siente una gran atracción. Juan toma el camino más complicado para acercarse a ella, incluso dañando a terceros. Él sabe que no está bien, pero su personalidad no le permite exteriorizar debidamente sus emociones. 
Ambos son personas solitarias y con una vida llena de problemas. Quieren encontrarse, unirse y llenar el vacío de su existencia. Sin embargo, todo esto no hace falta ponerlo en palabras y la narración del film —el cual refleja cuidadosamente el déficit y la imposibilidad del protagonista para expresarse— recurre a silencios gestos y miradas que refuerzan muy bien el espíritu de esta minimalista e interesante obra. 

JOSEFINA. 2021. Color. 90 Min.
Dirección: Javier Marco
Intérpretes: Roberto Álamo, Emma Suárez, Miguel Bernardeau, Manolo Solo, Pedro Casablanc, Simón Andreu, Olivia Delcán, Belén Ponce de León, Maria Algora, Alfonso Desentre
Guion:  Belén Sánchez-Arevalo
Fotografía: Santiago Racaj

sábado, 2 de abril de 2022

(3) MEDITERRÁNEO (2021), de Marcel Barrena

La ley del mar
El altruismo humano, tanto individual como grupal, choca con frecuencia con las altas instituciones gubernamentales. Es incongruente y contradictorio la creación de estamentos que aglutinan a diferentes estados con el objeto de ayudarse mutuamente y, sin embargo, ser capaces de cerrar los ojos cuando tienen que ayudar a los países subdesarrollados, un tercer mundo que escapa de la hambruna y de las guerras para encontrar un lugar donde (sobre)vivir. 
El film cuenta la historia de los creadores de Open Arms, unos intrépidos socorristas que ante la imagen impactante de un niño muerto ahogado en las aguas del mar Mediterráneo deciden, altruistamente, acudir a salvar vidas humanas. Sin embargo, se encuentran con la incomprensión, la insolidaridad y la indiferencia de alguna gente del lugar y de la policía. 
La lucha de Óscar (fantástico Eduard Fernandez) junto con su compañero e hija es incansable: un ejemplo impagable de humanidad. Qué sería del mundo o cómo funcionaría si la mayoría de nosotros tuviéramos un ínfimo porcentaje del espíritu solidario que posee el protagonista. El momento culminante se plasma en la película con la entrevista con una demoledora y contundente denuncia a la indiferencia (nuestra indiferencia) de la comunidad europea. “El efecto llamada lo hace la Unión Europea vendiendo armas a Siria”. “No olvidemos que esa gente que estamos sacando del agua está huyendo de una guerra. Nosotros somos los únicos que cumplimos con la ley. La ley del mar dice que hay que proteger la vida, que no hay que dejar un náufrago a la deriva y eso es lo que nosotros hacemos. Nada más y nada menos”. “La Unión Europea no existe, sigue siendo el mercado común. Si puedes salvar una vida tendiéndole una mano para sacarlo del agua y no lo haces eso no es pasividad, eso es inacción deliberada: eso es un homicidio. Dejar morir a una persona en el agua es un crimen: ¿qué hay más importante que la vida? Estamos convirtiendo al mar Mediterráneo en una fosa común. 
Mediterráneo, tiene sus luces y sus sombras, a veces el relato, especialmente de padre e hija, resulta un poco forzado, pero por sus impactantes imágenes, por su compromiso de solidaridad hacia los demás y por su impagable voluntad de despertar conciencias es, absolutamente, de visión obligada.

MEDITERRÁNEO. 2021. España. Color. 112 Min.
Dirección: Marcel Barrena
Intérpretes: Eduard Fernández, Dani Rovira, Anna Castillo, Sergi López, Àlex Monner, Melika Foroutan, Patricia López Arnaiz, Vassilis Bisbikis, Giannis Niaros, Drosos Skotis, Yiota Festa, Constantin Symsiris
Guion:  Danielle Schleif. Historia: Marcel Barrena, Óscar Camps
Música: Arnau Bataller
Fotografía: Kiko de la Rica

lunes, 28 de febrero de 2022

(2) ¡VIVEN!, de Frank Marshall (1993)

Con forma, pero sin fondo
Desde un punto de vista formal poco hay que reprochar a este trabajo, un relato sobre el accidente que sufrieron un grupo de jugadores del equipo nacional de rugby de Uruguay, cuyo avión se estrelló en medio de la cordillera de los Andes en octubre de 1972. Efectivamente, la película está bien rodada, bien facturada (las secuencias del accidente aéreo son sobrecogedoras) y con una música ad hoc para intensificar las emociones. Sin embargo, todo es demasiado "políticamente correcto", dulcificándose los aspectos más descarnados que acaecen en las terrible y traumática experiencia que padecieron, incluso algunos superviviente parecen de diseño. Eso sí, la película sabe mantener el ritmo y la tensión. Esta agilidad, junto con el sostén de una historia (encomiable su resistencia y lucha por la sobrevivir) que ya de por sí despierta interés, hacen que la película, al menos, se deje ver.
 
ALIVE! 1993. Estados Unidos. Color. 123 Min.
Dirección: Frank Marshall
Intérpretes: Ethan Hawke, Vincent Spano, Josh Hamilton, Bruce Ramsay, John Newton, David Kriegel, Illeana Douglas, Josh Lucas, Kevin Breznahan, Sam Behrens, Jack Noseworthy, José Zúñiga, Christian J. Meoli, Michael DeLorenzo, Jake Carpenter, John Cassini, David Cubitt, Danny Nucci
Guion: John Patrick Shanley. Libro: Piers Paul Read
Música: James Newton Howard
Fotografía: Peter Hames

sábado, 26 de febrero de 2022

(3) EL BUEN PATRÓN (2021), de Fernando León de Aranoa

El equilibrio hipócrita del patrono
El abuso de poder y la creencia supremacista — únicamente por el simple hecho de ostentar una posición social acomodada— de tener un control sobre las vidas de los demás es uno de los ejercicios más abyectos que pueden existir en la humanidad. El respeto, entendido como el valor suficiente e indispensable para salvaguardar una imperecedera salubridad en las relaciones humanas es uno de los pilares fundamentales con los que se deberían basar las relaciones laborales. Sin embargo, desgraciadamente, todavía deambulan por el mundo laboral empresarios decimonónicos con el arcaico convencimiento de que el humanismo está confrontado con la rentabilidad en los negocios. 
A modo de sátira, Aranoa refleja en El buen patrón, estos comportamientos instalados en el subconsciente de un buen puñado de patronos. Comportamientos impregnados de un perverso capitalismo hipócrita. 
La película tiene un arranque un poco decepcionante porque como espectador da la sensación de estar delante de una simple comedia superficial, pero, afortunadamente, las dudas se van disipando a medida que avanza el metraje. La historia empieza a profundizar en los personajes y en las conductas sociales de determinados grupos (clase trabajadora, directivos, familias acomodadas, colectivos oprimidos) y especialmente en el nexo jurídico que existe entre empresario y trabajador. La falsedad, la sumisión, la injusticia, la lucha por los derechos, el engaño, las reverencias forzadas…, son conceptos que desfilan como parte de un entramado que indefectiblemente y, tal como la sociedad está montada, nos toca vivir a lo largo de nuestra existencia. 
En la obra, coexisten diferentes historias que entrelazadas conforman su producto final: el afán controlador de Blanco, la lucha reivindicativa de José, los problemas de Miralles con su mujer, el juego perverso de Liliana, el irreverente Khaled y, por último, el obrero Fortuna, su hijo y su grupo neonazi. Todo dirigido, vigilado y supervisado por el patrón a través de un sempiterno equilibrio (la metafórica balanza) cuyo objetivo es amasar riquezas y vivir una vida en modo imperial (algo que ocurre cuando la vanidad se convierte en una forma de vida). 
Por último, es importante resaltar el magnífico trabajo de Javier Bardem, demostrando —una vez más— su versatilidad actoral.

EL BUEN PATRÓN. 2021. España. Color. 120 Min.
Dirección: Fernando León de Aranoa
Intérpretes: Javier Bardem, Manolo Solo, Almudena Amor, Óscar de la Fuente, Sonia Almarcha, Fernando Albizu, Tarik Rmili, Rafa Castejón, Celso Bugallo, Yaël Belicha, Martín Páez, Daniel Chamorro, María de Nati, Mara Guil, Pilar Matas
Guion:  Fernando León de Aranoa
Música: Zeltia Montes
Fotografía: Pau Esteve Birba

(3) SU PROPIA VÍCTIMA (1964), de Paul Henreid

Odio y cainismo
Edith no sabía que la venganza se transformaría en justicia poética (o no tan poética) cuando empezó a maquinar su estrategia para asesinar y suplantar la personalidad de su hermana Margaret De Lorca. Ante ese comportamiento se abre para el espectador —si no un dilema ético— sí un problema de identificación: ¿apoyaríamos a algún personaje del film o, por el contrario censuraríamos, sus actitudes? Lo único que podemos afirmar es que no sabríamos cómo actuar ante un rencor latente como el que tuvo Edith durante tantos años. A decir verdad, en un principio podríamos acercarnos a ella por su condición de trabajadora y por ser víctima de una hermana carente de sentimientos y usurpadora del amor de su vida, pero nos iríamos alejando cuando inicia su siniestro plan. Sin embargo, nadie aprobaría a Margareth, menos aun cuando se descubre su ulterior maléfica añagaza. Por medio se encuentra el sargento Jim Hobson quién, ilusionado y enamorado de Edith, asiste a un desmoronamiento de sus expectativas con unas dudas que le consumen. 
Dead Ringer ofrece una mirada asilvestrada del odio, de la avaricia y del amor. Es una película muy bien narrada, inquietante y sugestiva con unos espléndidos actores; especialmente Bette Davies, quien personifica magistralmente el odio a través de sus gestos y su turbadora mirada

DEAD RINGER. 1964. Estados Unidos. Blanco y Negro. 115 Min.
Dirección: Paul Henreid
Intérpretes: Bette Davis, Karl Malden, Peter Lawford, Phil Carey, Jean Hagen, Bert Remsen, George Macready, Estelle Winwood, George Chandler, Ken Lynch, Cyril Delevanti
Guion:  Albert Beich, Oscar Millard. Historia: Rian James
Música: Andre Pervin
Fotografía: Ernest Haller

sábado, 12 de febrero de 2022

(3) EL HOMBRE BURBUJA "Nadando a crol" (2000)


Nadando en nuestro interior
Con visos de ménsula rapera, Nadando a crol ofrece un rock fascinante enmarcado en una sugestiva atmósfera de piezas lisérgicas y textos filosóficos, trascendentes, cáusticos y enigmáticos. 
“Cómprate un arma” ya nos habla del suicidio y del sentido de la vida a través de la ironía con un sonido entre zeppeliano y popero. “Crol” es, junto a “Baby Sol”, su mejor tema: magnífica e hipnótica con un recurrente, soberbio y potente bajo que, junto a la sugestiva voz de Julio de la Rosa, destapan un canto a la fe en uno mismo mediante tintes relativistas y existenciales. En “¿Por qué no?” con efectos de disco rayado de un DJ, el grupo nos invita a gozar del hedonismo y del coito como solución a los problemas mundanales. Acto seguido, con “Mi Rulot and I” —ritmos setenteros y grandiosos teclado— nos trasladamos a un llamamiento a la liberación personal, a disfrutar de la vida y a huir de los convencionalismos sociales que nos imponen. 
Para ahuyentar a los agoreros, la banda recurre a “Trece”; tranquila y suave melodía que reivindica el carpe diem. “Trampas” es una trepidante pieza rock donde habla de los peligros que nos podemos encontrar en nuestra existencia mediante las trampas tendidas por el poder. Continuamos con guitarras rockeras en “Al zar lo que es del zar” que nos conduce a la avaricia de los más acaudalados. 
Tras una especie de interludio, aparece la fantasía distópica, con aires de hip-hop, “Kill the Mosquito”, absolutamente corrosiva. Compases recurrentes en una suerte de sorna trascendente y finitud podemos encontrar en “Suda la Soga”. “Caprichosa” es un tema timorato y triste que aborda las distintas personalidades de nuestro ser (nuestro otro yo). “Sobras” —está todo, no sobra nada, ni tu ni yo, ni lo que tenemos—es una melodía inquietante que continua in crescendo hasta llegar a su punto álgido guitarrero. “Son tus fobias” psíquico tema cuyos sonidos break finales dan pie al magistral epilogo lisérgico y experimental de “Baby Sol”, una oda al sol con todas sus vertientes metafóricas en torno a su claridad y su luz: alucinante su parte final instrumental y progresiva.

Grabado en: -
Duración: 48:51
Canciones: 13
Sello discográfico: Everlasting Records, S.L.
Productor/es: -

sábado, 5 de febrero de 2022

(3) VAMPYR (1932), de Carl Theodor Dreyer

El miedo está en nuestra mente
Vampyr puede llegar a ser desconcertante en el sentido de estar observando unas imágenes que nos llevan constantemente a la confusión. Sin embargo, ese elemento distorsionador es su principal estímulo, pues va en consonancia con la atmósfera que dimana la obra
Dreyer propone —al igual que ese estado entre sueño y vigilia que experimentamos cuando no sabemos si estamos dormidos o despiertos—un film absolutamente onírico con pinceladas surreales y expresionistas. Su cautivadora imaginería pictórica, que viaja a través de la estremecedora utilización de las luces y las sombras, nos conduce a una extraña sensación de desasosiego y tensión. Y es que, desde los primeros compases, nos identificamos con su protagonista, con quien compartimos el afán por descubrir el terrorífico misterio que vaga a su alrededor. 
No sabemos si todo aquello que acaece es fruto de la imaginación de una cabeza obsesionada por los fenómenos sobrenaturales, si es algo real o, por el contrario, inexplicable. Simplemente avanzamos junto al personaje principal a través de la simbología (guadaña, movimientos de sombras…), de los pocos diálogos y de la música acuciante que refuerza a golpes de efecto el sobresalto general. 
Un film a caballo entre lo comprensible y lo ininteligible, entre el cine silente y el sonoro (rodada inicialmente como muda, se le añadieron posteriormente los escasos diálogos que contiene), entre la realidad y la ficción, entre lo consciente y lo inconsciente que, con su innovadora propuesta —una manera diferente de afrontar el lenguaje fílmico, mostrando imágenes a partir de la mente, perturbada o no, del protagonista— ha influenciado sobremanera en el cine posterior. 
Extraña, distinta, hipnótica y, especialmente, atractiva por alguna de sus impactantes escenas (en particular la del entierro de Allan Grey)

VAMPYR - DER TRAU DES ALLAN GREY. 1932. Alemania. Color. 68 Min.
Dirección: Carl Theodor Dreyer
Intérpretes: Julian West, Sybille Schmitz, Henriette Gérard, Albert Bras, Jane Mora, Maurice Schutz, Jan Hieronimko, Rena Mandel
Guión:  Carl Theodor Dreyer, Christen Jul. Novela: Joseph Sheridan Le Fanu
Música: Wolfgang Zeller
Fotografía: Rudolph Maté

sábado, 15 de enero de 2022

(2) NO MIRES ARRIBA (2021), de Adam McKay

Retrato de la inopia
Es lo que vemos día tras día y no nos damos cuenta, o tal vez no lo hacemos porque inconscientemente formamos parte de ese puñado de gente que —como una prolongación de la sempiterna caverna de Platón, y anulados por la oscuridad de la ignorancia— están narcotizados y son incapaces de ver más allá de lo que tienen delante de las narices. Sin embargo, hay algunos que —desgraciadamente— son los que dominan y controlan un mundo condenado a un inefable fracaso. Abordar la inopia, ese estado de desconocimiento o de distracción que aniquila cualquier esperanza para conformar una sociedad mejor, es de una importancia capital.  Abordar y, por supuesto, denunciar. Denunciar unos hechos considerablemente ignominiosos que suponen un descalabro del género humano. 
Por lo pronto es necesario resaltar la osadía y la bravura de la cinta al poner de manifiesto el inmovilismo de los habitantes de la esfera terráquea. Podríamos enumerar ahora, en un breve espacio de tiempo, el cambio climático, la violencia de género, la baja capacidad de infundir a la juventud valores por parte de las redes sociales, el hambre en el tercer mundo, etc. No nos importa como sociedad que a la vuelta de la esquina nos encontremos con la tragedia más aciaga. Somos vulnerables, fácilmente manipulables, dúctiles y una presa fácil para los abanderados de la corrupción que sueltan su veneno a través de trajes de etiqueta tales como la política y los medios de comunicación. 
La película realiza una sátira sobre todos estos comportamientos y caricaturiza personajes y legiones peligrosas que son, en un abrir y cerrar de ojos, reconocibles. Que levante la mano quien no haya visto en el filme a Bush, Trump, Aznar, el RN polaco, el Frente Nacional francés, la Unión Cívica Húngara o los Vox españoles, entre otros. También muestra una realidad cruda como es la ineluctable fagocitosis de la voluntad humana mediante las tecnologías. Bash no es que dé miedo, da pánico: es desgarrador sólo el hecho de pensar que seremos controlados y determinados por algoritmos y que el big data se zampará nuestras almas. Se pone de manifiesto un mundo relleno de clickbaits y desprovisto de cariño y hermanamiento; los "sálvames" y las "islas de las tentaciones" suplirán al arte, a la cultura, a la solidaridad y al amor al prójimo: una auténtica apocalipsis. 
Pero esa valentía de la que hablábamos se queda sólo en buenas intenciones, porque el largometraje se ahoga en sus propios propósitos. La diatriba permanece algunas veces como inverosímil y alterna secuencias acertadas con otras que pertenecen más a un tipo de cine de comedieta juvenil. Es incontestable que la producción tiene una significación adherida a sus fotogramas, que —acompañado por risas y penas— se ve con interés, algo que hay que aplaudir. Aun así, aunque el plantel actoral juega un papel muy importante, no ha sido suficiente. 

DON'T LOOK UP. 2021. Estados Unidos. Color. 138 Min.
Dirección: Adam McKay
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett, Jonah Hill, Rob Morgan, Mark Rylance, Tyler Perry, Timothée Chalamet, Ron Perlman
Guión:  Adam McKay. Historia: Adam McKay, David Sirota
Música: Nichollas Britell
Fotografía: Linus Sandgren

domingo, 9 de enero de 2022

(3) MERCURY REV "Deserter's Song" (1998)

Extrañamente hermoso
Desde los primeros acordes de “Holes” nos encontramos inmersos en una especie de mar hipnótico y, en cada brazada que ejecutamos, su oleaje nos conduce a la isla mercuriana de esta banda neoyorquina para que gocemos de cuarenta y cinco minutos de deleite armónico. 
Deserter’s songs es psicodélico (“Pick Up If You’re There” y, especialmente, el final de “Delta Sun Bottleneck Stomp”), surreal (“The Happy End, The Drunk Room”), melancólicamente añejo (“I Collect Coins”), melódico (“The Funny Bird”, fantástica la guitarra sucia), a veces poppy (“The Hudson Line”) y raro (“Tonite it Shows”, “Endlessly”), pero de una belleza extraña que nos atrae en cada tema que pasea por sus surcos. Sus magníficos pildorazos “Goddess on a Hiway” (magistral ensamblaje entre melodía y atmósfera) y “Opus 40” completan un disco con un estilo rotundo y hermoso.

Grabado en: Tarbox Road Studios, NRS Studios, Six Hours Studios
Duración: 44:39
Sello discográfico: V2 Records
Productor/es: Dave Fridmann, Jonathan Donahue