sábado, 7 de octubre de 2017

(3) EL CIUDADANO ILUSTRE, de Gastón Duprat y M. Cohn [2016]

Descubriendo la verdad
Daniel Montovani, el protagonista de El ciudadano ilustre, es un escritor que acaba de ganar el premio Nobel de Literatura, sin embargo, es un hombre gris. Cuando recibe el galardón podemos apreciar un tono pesimista en sus palabras pronunciadas en el discurso de la ceremonia: “es como el fin de mi aventura creativa”. Tanto en sus gestos como en su conducta hay un punto de desazón y, a pesar de tener en su mano toda la riqueza material, siente un enorme vacío en su interior. Además, tiene que hacer frente a una agenda apretadísima para cumplir con su expediente de su (ex) profesión. ¿Qué le queda ahora? ¿Tendrá que vivir de las rentas de escritor? 
Hay momentos en la vida en los que el subconsciente y el azar se cogen de la mano. Sales, su pueblo, se encontraba alojado en algún lugar recóndito de su cerebro y la arbitrariedad de una respuesta afirmativa o negativa ante la posibilidad que se le abrió, forjaron una decisión que al final se convirtió en malévola. 
Es aquí, al aceptar la invitación para ser nombrado ciudadano ilustre de Sales, cuando comienza la turbadora pesadilla que experimenta durante su estancia en el pueblo de su infancia, adolescencia y juventud. Lejos de las ilusiones y esperanzas depositadas en un principio, Daniel se encuentra en una sociedad chocante, extraña e insólita. Todo explota contra él y los comportamientos extraños se suceden; la hostilidad del cacique, los resentimientos subrepticios del amigo, el pesado que quiere invitarle a almorzar, el engaño de la joven, el padre desesperado que le pide una gran suma de dinero para la enfermedad de su hijo… 
Existe un punto de desconexión entre el escritor y su pueblo natal. Mucha gente lo considera como alguien que traicionó a sus raíces y que luego los dejó mal parados en sus libros. Parece que todo esté mal resuelto, desde los metafóricos fallos mecánicos de los coches hasta su relación con su primer amor (con beso insustancial incluido). 
Con todo este recorrido, llegamos a un final que es como un cuento de terror con una tensión magistralmente conseguida (el trayecto de la camioneta viendo a los personajes siniestros me recordaron a “La Cabina” de Antonio Mercero). Afortunadamente, las adversidades se tornan en ventajas y este episodio en la vida del escritor le dará pie para retomar su creatividad. 
Premio Goya a la mejor película iberoamericana en 2016 y con un Oscar Martínez imponente. Un excelente film que no hay que perderse.

EL CIUDADANO ILUSTRE. 2016. Argentina. Color.
Dirección: Gastón Duprat y Mariano Cohn
Intérpretes: Oscar Martínez, Dady Brieva, Andrea Frigeiro, Belén Chavanne
Guión: Andrés Duprat
Música: Toni M. Mir
Fotografía: Gastón Duprat y Mariano Cohn

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