miércoles, 23 de abril de 2025

(2) EL CLAN DE HIERRO, de Sean Durkin (2024)

Corazón de hierro
El ring tiene un espacio reducido y un tiempo limitado. Es en ese lugar concreto donde los contendientes deben luchar para salir airosos del enfrentamiento, pero solo uno puede ganar. La lucha libre guarda cierto paralelismo con la vida: medio teatral, exagerada, ambiciosa y descarnada. En esta película, sin embargo, actúa como elemento principal por donde circulan conceptos terrenales, arraigados a nuestra idiosincrasia y a nuestra cotidianidad. Así, la noción de familia y la gran cantidad de consecuencias —tanto positivas como negativas— que conlleva, tienen un papel preponderante a través de un padre severo y rígido, una madre religiosa y sus cuatro hijos.
La figura paterna influye fuertemente en sus descendientes. El padre, antiguo luchador, nunca logró ser campeón del mundo. Así las cosas, proyecta en su prole sus frustraciones y, además, quiere que se preparen para la vida: deben ser fuertes y estar listos para todas las adversidades que puedan venir, no deben mostrar sus sentimientos y, sobre todo, no deben llorar, porque los hombres no lo hacen. Por el contrario, la figura materna vive muy enfrascada en su sentimiento religioso y deja que su marido se encargue de la crianza. Su visión tradicionalista hace que ella misma se limite a las tareas del hogar. El resultado de todo ello es una educación tóxica que impide que los hijos desarrollen todas sus potencialidades, especialmente el más pequeño, con habilidades para la música y las artes, a quien su padre apenas presta atención.
Es bastante complicado no identificarse con los hijos y con todo lo que sufren. Todos hemos sido hijos o hijas y bien sabemos qué efecto pueden tener en nosotros nuestros referentes.
Debo confesar que no soy amante de esta especialidad deportiva; no siento la pasión ni sus destellos románticos. Desde esa vertiente, la película no me ha llegado. Pero, finalmente, el deporte es una excusa que sirve para centrarse en lo realmente importante: las emociones y sentimientos de esta familia, perseguida por la mala suerte —la maldición de los hermanos Von Erich, con tanta muerte—, que tan bien refleja el sufrimiento psicológico humano.
Desde el punto de vista técnico, el film está realizado con gran solvencia, destacando tanto la puesta en escena como la planificación, así como una banda sonora plenamente coherente con la época que retrata. "The Iron Claw" es un estimable film; una mirada triste, en definitiva, al decadente sueño americano.

THE IRON CLAW. 2024. Estados Unidos. Color. 120 Min.
Dirección: Sean Durkin
IntérpretesZac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson, Lily James, Holt McCallany, Maura Tierney, Stanley Simons, Michael Harney, Scott Innes, Kevin Anton, Chavo Guerrero Jr.
Guion: Sean Durkin
Música: Richard Reed Parry
Fotografía: Mátyás Erdély

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