lunes, 30 de julio de 2018

(4) ANIMALES NOCTURNOS, de Tom Ford (2016)

 
Pensamientos internos en conflicto
Susan se encuentra como vacía. Casada pero con la sensación que, inconscientemente, ha entrado en la “rueda de la vida”. Siempre estuvo renegando de su madre pero al final acabó repitiendo los mismos clichés que ella. Apartó a su amor verdadero no por seguir lo que le dictaba su interior, sino, más bien al contrario, porque se lo ordenaba la norma social. Galerista de arte, profesional de éxito, con independencia económica, pero desmotivada. Su “comodidad incómoda” cambia cuando llega hasta sus manos un libro y una nota adjunta. Es la de su exmarido: “Querida Susan, he escrito una novela que publicaré en primavera. Es distinta a lo que escribía cuando estábamos juntos. Al final me diste la inspiración que necesitaba para escribir de corazón. Quería que fueras la primera en leerlo, así que te envío un borrador. Estaré en Los Angeles hasta el miércoles, podríamos vernos después de tanto tiempo. Te dejo mi correo y mi móvil. Eduard”. 
Susan comienza a leer y nos introducimos en una diégesis estremecedora, una road movie escalofriante, una especie de mezcla entre el Duel de Spielberg y el Funny Games de Haneke. Y es que Animales Nocturnos es una historia dentro de otra historia. Mientras Susan va leyendo su mente empieza a rememorar su relación con Eduard y se va dando cuenta que hay una especie de extraña conexión entre la novela y realidad. 
Tom Ford juega con maestría con estos dos elementos para dejar al espectador sin saber a qué atenerse en esta película con final abierto: ¿es verdad lo que cuenta el libro?, ¿es un mensaje subrepticio el no acudir a la cita en el restaurante?, ¿tal vez un ajuste de cuentas? 
La cinta posee interesantes y detenidas reflexiones acerca de cuál es nuestra mejor manera de obrar en la vida; si seguir nuestros principios y criterios internos o, de otra manera, caer en el pozo sin fondo de la disonancia cognitiva, esto es; proceder cotidianamente bajo el yugo de un estado de desarmonía de nuestros pensamientos. El desasosiego y agobio de la narración del libro junto a la tristeza nostálgica de la trama central conforman una extraña atmósfera que hace inevitable la no identificación del público con todo lo que ocurre detrás de la pantalla. Excelente film y magnífica interpretación de Amy Adams.

ANIMALES NOCTURNOS (NOCTURNAL ANIMALS) 2016. USA. Color.
Dirección: Tom Ford
Intérpretes: Amy Adams, Jake Gillenhaal, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson, Armie Hammer, Isla Fisher, Michael Sheen
Guión: Tom Ford (Novela: Austin Wright)
Música: Abel Korzeniowosky
Fotografía: Seamus McGarvey

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