sábado, 14 de diciembre de 2019

(4) LA SAL DE LA TIERRA, de Herbert J. Biberman (1954)

  Get up, Stand up for your Rights!
La lucha por dignificar los derechos de las personas trabajadoras ha sido una constante a lo largo de la historia. La opresión ejercida desde el poder establecido para explotar, aplastar y discriminar a las clases más desfavorecidas siempre ha contrastado con el concepto utópico de igualdad: una especie de Ítaca donde todas las víctimas de la desprotección quieren llegar. 
La Sal de la Tierra se abrazó a dicha militancia y es por ello que fue un film maldito y perseguido porque hizo tambalear los cimientos del capitalismo. El senador McCarthy se encargó de colocar en la “lista negra” a diferentes componentes de la cinta (el director y el actor Will Geer, entre otros) en su caza de brujas contra ciudadanos americanos acusados de comunistas. 
Los méritos de esta obra se centran en una interesante utilización del falso documental donde aparecen actores profesionales y no profesionales, la mayor parte de los últimos fueron los huelguistas que llevaron a cabo la movilización real en la que se basó el guion. 
Un elemento innovador en la película es su adhesión al feminismo. Las mujeres toman un protagonismo crucial en la historia, así pues, aprovechando la coyuntura, claman también por la igualdad de derechos con los hombres. Aparece entonces una denuncia al machismo reinante, ya que éstas se encuentran con la oposición de sus maridos (inteligente denuncia al equiparar la actuación de las autoridades por aplacar a los piquetes, con la de los cónyuges por abortar la participación femenina). 
El film de Biberman es una clara llamada a la movilización de la ciudadanía, un trabajo didáctico que remueve conciencias y con un claro objetivo por llevar a cabo una metamorfosis en nuestro cerebro (de la misma manera que a los mineros cuando se dan cuenta de la importancia de la igualdad con las mujeres). Su mensaje es que evitemos la indefensión y que nos preparemos para la lucha: nos pueden quitar la tierra, nuestros derechos, pero no nuestra dignidad, no la sal de la tierra.
 
SALT OF THE EARTH. 1954. USA. Blanco y negro. 95 Min.
Dirección: Herbert J. Bibermant
Intérpretes: Juan Chacón, Will Geer, Rosaura Revueltas, Mervin Williams, Frank Talavera, Clinton Jencks, Virginia Jencks
Guión:  Michael Wilson
Música: Sol Kaplan
Fotografía: Rodrigo Prieto

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