miércoles, 29 de abril de 2020

(3) EL HOYO, de Galder Gaztelu-Urrutia (2019)

Mundo desigual
Una serie de extravagantes hechos se suceden en una especie de cruel y asfixiante locura confinada. Estamos viendo El Hoyo, donde nos esperan noventa minutos de frenético desasosiego. Todo lo que acontece en las imágenes tiene un punto de estrafalario y estrambótico: el comportamiento de los personajes es inusitado y extraño, del mismo modo que la fisonomía del film en sí, de esta manera la enajenación, el canibalismo, la indiferencia, la maldad y la escatología deambulan por cada secuencia y por cada cavidad circular. 
Como espectadores podemos observar la arquitectura del film como tal: un digno entretenimiento que nos lleva a un estado de intranquilidad resuelto en una suerte de distopía cuyos valores fundamentales son la opresión y el sufrimiento. Ahora bien, esta chocante e impactante historia va mucho más allá. Esto se evidencia en su atrayente simbolismo que se traduce en un metafórico dibujo de las desigualdades sociales —como son la deficiente redistribución de la riqueza y la insensibilidad— que conllevan al bienestar de la minoría y al martirio de la mayoría. 
Queda patente, también, un ajuste de cuentas a todos los valores pertenecientes al neoliberalismo donde no se deja títere sin cabeza (gobernantes, burocracia, administración…), sacando los colores a cada uno de los comportamientos moralmente nefastos del capitalismo feroz. Y, por último, la subversión, la rebelión y la revolución (el descenso de la plataforma), actúan como contrapeso para acabar con un sistema opresor imperante. 
Aparte de estos dardos subrepticios, la condición humana queda también en entredicho: ¿Cómo actuamos en los momentos de máxima desesperación? ¿somos egoístas por naturaleza? ¿todo queda supeditado al instinto de supervivencia? Deberíamos tomar un tiempo sosegado para responder a estas preguntas. Aunque, a pesar de ello, el resquicio de esperanza aparece con la actuación de la funcionaria y su afán por racionalizar la comida para compartir y, tal como se ha apuntado, con la revolución final y su intento del bienestar común. 
De esta obra podemos quedarnos con lo que ocurre, con lo que se oculta para interpretarlo o con las dos cosas. Ello ya supone un gran mérito, porque a pesar de sus lagunas de guion (algunos aspectos no se acaban ni de explicar ni de transmitir de manera adecuada), esta ópera prima es un film sugerente donde subyace un mensaje contestatario que invita a la reflexión.

EL HOYO. 2019. España. Color. 94 Min. 
Dirección: Galder Gaztelu-Urrutia
Intérpretes: Ivan Massagué, Zorion Eguileor, Antonia San Juan, Emilio Buale, Alexandra Masangkay, Eric Goode, Algis Arlauskas, Miriam Martín, Óscar Oliver 
Guión: David Desola, Pedro Rivero
Música: Aránzazu Calleja
Fotografía: Jon D. Dominguez

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