(2) BARRAVENTO, de Glauber Rocha (1962)

 Vencer a la superstición

La desigualdad social, la religiosidad y la superchería se hilvanan en un film contextualizado en el microcosmos del litoral de la bahía brasileña. Las precarias condiciones de vida en la que viven sus habitantes (pescadores de “xarèu”), conllevan a una existencia basada en un misticismo (culto a los dioses africanos) que adopta un carácter primordial en el devenir de sus acontecimientos cotidianos.
En la obra aparecen dos contrarios: “dejar el destino en manos de la providencia” (pueblo que acepta la miseria, analfabetismo y explotación) versus “luchar y conseguir los medios materiales por ellos mismos” (Firmino). Entre ambos surgen pasiones y emociones humanas (lucha por la jerarquía, amor, celos, etc.) y el yugo explotador de la empresa que les impone unas disposiciones infrahumanas para trabajar. 

Rodada con pocos medios que resultan un tanto pedestres, la película tiene aspectos de interés reforzados por la manera de mostrar en sus imágenes la coreografía musical, el modus vivendi y, especialmente, el retrato de un tiempo salpicado por el estigma de la colonización de la cultura brasileña.

BARRAVENTO. 1962. Brasil. Blanco y Negro. 78 Min. 

Dirección: Glauber Rocha

Intérpretes: Antonio Pitanga, Luiza Maranhão, Lucy de Carvalho, Aldo Teixeira, Lidio Silva, Edmundo Albuquerque, Francisco dos Santos Brito, Hélio de Oliveira, Antônio Carlos dos Santos

Guion: Glauber Rocha, Luiz Paulino Dos Santos, Jose Teles

Música: Canjiquinha
Fotografía: Toni Rabatoni