(3) SHIVA BABY, de Emma Selligman (2020)

Inteligente combinación de situaciones

La realizadora de Shiva Baby, introduce dentro de una coctelera judía diferentes ingredientes: una cucharada de contradicciones de la vida, una pizca de elecciones equivocadas, 1 kg. de madres controladoras, 100 gr. de padres despistados, 1 litro de hipocresía y doble cucharada de doble moral (permítanme la redundancia) para liberar una serie de disparatados y cómicos episodios.  El resultado es una inteligente combinación de situaciones encajadas en un espacio de tiempo determinado que se adentra en el interior de sus personajes. La acción ocurre toda en un día y la cámara se pasea para analizar y extraer las distintas peculiaridades emocionales que sobrevuelan en el ambiente funerario. Es muy interesante observar la contraposición existente entre las represivas tradiciones y la modernidad que dimana la joven protagonista. 

Un film que, a pesar de su aparente comicidad, invita a la reflexión acerca del papel que desempeñamos —tanto en la comunidad judía como en la sociedad en general— como jóvenes recién salidos de la adolescencia, cómo maridos, como esposas, como padres y como todo aquel rol que acompaña una responsabilidad en nuestra vida.  

 

SHIVA BABY. 2020. Estados Unidos. Color. 71 Min.

Dirección: Emma Selligman

Intérpretes: Dianna Agron, Glynis Bell, Richard Brundage, Polly Draper, Danny Deferrari, Ariel Eliaz, Molly Gordon, Jackie Hoffman, Sondra James, Vivien Landau

Guion: Emma Selligman

Música: Ariel Marx

Fotografía: Maria Rusche