Amarga realidad
Es necesario reflexionar sobre cómo está conformada la sociedad en la actualidad. En los últimos cien años hemos pasado por diversos sistemas políticos y económicos, pero, al final, el pueblo siempre sufre. Así las cosas, nos encontramos ante la sempiterna dualidad y el eterno continuo opresores-oprimidos. Para retratarlo artísticamente, Radu Jude recurre a la comedia negra para ofrecer una mirada profunda sobre la opresión en la que están sumidos aquellos que deben luchar incansablemente para ganarse la vida. De este modo, la película muestra la imposibilidad de las personas de alcanzar un estado permanente de bienestar.
Es chocante el humor negro que utiliza, pero realmente el film no deja títeres sin cabeza, ya que la crítica está presente en todas partes. En el mismo saco entran el capitalismo asfixiante, la explotación laboral y las empresas corruptas que incumplen las leyes de seguridad laboral.
La última escena es realmente poderosa, donde se instrumentaliza a una víctima de un accidente laboral para justificar la irresponsabilidad empresarial. Una imagen absolutamente deshumanizadora que refleja una indefensión que se acentúa aún más por la manipulación de las altas esferas.
Me gusta su estilo visual y el tono irónico que emplea, así como sus dualidades. Por un lado, están las escenas de la película rumana de los años ochenta ("Ángela sigue adelante", de Lucian Bratu). Como un rompecabezas, se integran perfectamente en la trama, mostrando los contrastes físicos del momento: una Rumanía bajo el comunismo y otra bajo el capitalismo, así como las diferencias técnicas: el color para las secuencias antiguas y el blanco y negro para la película actual. Esto nos viene a decir que, aunque las condiciones de vida han evolucionado, gran parte de las dinámicas y luchas por sobrevivir persisten.
Por otro lado, aparece la ambivalencia entre la comedia y el drama, ya que detrás de ese humor excéntrico y peculiar se oculta una amarga verdad sobre la realidad. Como he mencionado antes, el humor negro está siempre presente. El personaje de Bobita es demoledor y el director lo equilibra a la perfección, ya que esta comicidad oculta una grisura que envuelve la vida de los personajes.
Su título, aunque desesperanzador (porque no hay más allá de lo que tenemos aquí), es al mismo tiempo optimista: nos está diciendo que disfrutemos del presente.
NU ASTEPTA PREA MULT DE LA SFÂRSITUL LUMII. 2023. Rumanía. Color i B/N. 163 Min.
Dirección: Radu Jude
Intérpretes: Ilinca Manolache, Ovidiu Pirsan, Nina Hoss, Dorina Lazar, Katia Pascariu, Laszlo Miske, Uwe Boll
Guion: Radu Jude
Fotografía: Marius Panduru
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