¿Adónde está la libertad?
Existen dos aspectos reveladores que permiten entender el mensaje oculto de esta película. El primero son los nombres de algunos personajes que contienen las mismas letras —aunque ordenadas de forma diferente— que el protagonista, Morán: Román, Morna, Ramón y Norma. El segundo hace referencia al hecho de que el gerente del banco está interpretado por el mismo actor que encarna al líder de los internos de la prisión.
Uno de estos elementos podría parecer una gota de humor en un océano de dramatismo; el otro, un descuido del director. Sin embargo, el realizador quiere amplificar simbólicamente la idea central de la obra: la dificultad de alcanzar una libertad plena. Así, el gerente del banco y el líder de la prisión simbolizan una misma figura de poder que encontraremos, bajo distintas formas, a lo largo de nuestra vida. Por otro lado, los nombres con las mismas letras representan la influencia social que, de un modo u otro, ejercemos o sufrimos entre iguales.
Porque la película es profundamente existencial: cuestiona una vida rutinaria y carente de libertad, donde uno está supeditado a un jefe que, durante la vida laboral —que no es poca cosa, representa un tercio de nuestra existencia—, acaba anulando la personalidad. Pero, al mismo tiempo, la historia nos sitúa en la tesitura de ver que, incluso fuera de esa estructura, la libertad es difícil de gestionar. Somos esclavos de nuestro contexto. Morán encuentra en Norma el amor de su vida, no obstante sacrifica tres años de libertad para poder volver con ella más adelante, pero para disfrutar de la libertad hay que renunciar a ciertas cosas: no se puede tener todo.
Además, el guion —inteligente y bien construido— introduce subtramas interesantes, como la relación entre los dos protagonistas y Norma, la experiencia negativa de Morán en la prisión o la presión de la inspección de la aseguradora en el trabajo. Formalmente, la cinta cuenta con una puesta en escena cuidada, una música inquietante que recuerda a las películas de antaño, una intriga que mantiene al espectador en vilo y unas interpretaciones ricas y matizadas.
La reflexión filosófica está presente en todo momento (¿disfrutamos realmente de la libertad?), pero también encontramos en ella denuncia y crítica social, especialmente en lo que respecta a la explotación laboral.
Una película más que sugerente. “¿Adónde está la libertad?”, cantan en los créditos finales los Pappo’s Blues, con unas guitarras contundentes. No hace falta decir más
LOS DELINCUENTES. 2024. Argentina. Color. 180 Min.
Dirección: Rodrigo Moreno
Intérpretes: Daniel Elías, Esteban Bigliardi, Margarita Molfino, Germán de Silva, Mariana Chaud, Gabriela Saidon, Laura Paredes, Cecilia Rainero, Javier Zoro, Lalo Rotavería, Iair Said, Adriana Aizemberg
Guion: Rodrigo Moreno
Música: Varios artistas
Fotografia: Inés Duacastella, Alejo Maglio