Mirada irreverente sobre la muerte
Tengo que ser sincero: en un principio pensaba que no daba mucho por este producto manchego. Los momentos previos al visionado fueron de un “escepticismo convencido”. Me lo corroboran sus primeras imágenes rebosantes de domesticidad y de una manifiesta austeridad: pocos recursos, encuadres minimalistas y (algunos) actores no profesionales. Pues bien, con todos estos mimbres, cualquier profano acabaría dudando acerca de su éxito.
Sin embargo, apenas pasa tiempo antes de darse cuenta de que la película te tiende una —bendita— trampa: una red de la cual no puedes escapar hasta el final. Y esto es porque su planteamiento —a pesar de su facilidad que tendría para hacerlo— no incurre en ningún momento en el despropósito.
Como bien sabemos, la muerte es una experiencia dolorosa para aquellos que pierden a un ser querido. La manera de afrontarla depende bastante de la cultura a la cual pertenezcamos. En la nuestra, tan influenciada por la religión católica, siempre se ha relacionado con el más allá. Un más allá más espiritual que físico, dado que los que se quedan, de alguna manera, "sienten" la influencia de los que se van.
Pues bien, esta comedia negra, tan atrevida como divertida, compone un fresco de cinco episodios vinculados con lo fantástico y lo sobrenatural. Ahora bien, al mismo tiempo, encierra una punzante crítica social a la falta de libertad en la orientación sexual y a quienes mercadean con la fe, manipulando creencias y emociones para enriquecerse a costa de la esperanza de los demás. Cuestiona valores tradicionales como el matrimonio y relativiza el amor eterno y la fe. Además, plantea aspectos humanistas como la soledad (la necesidad de ser “poseída”, con toda la extensión de la palabra, por un hombre).
Me gustaría destacar, especialmente, su originalidad en su mirada irreverente y surreal sobre la muerte. Atípica e insólita, Bodegón con fantasmas es una rareza en el panorama actual que rehúye de lo convencional e imprime una narrativa que bascula entre lo absurdo y lo racional. Una especie de espejo deformante de nuestras dudas existenciales.
UN BODEGON CON FANTASMAS. 2025. España. Color. 113 Min.
Dirección: Enrique Buleo
Intérpretes: Consuelo Trujillo, Pilar Matas, Fernando Sansegundo, Eduardo Antuña, Enric Benavent, Jordi Aguilar, Nuria Mencía, José Carabias
Guion: Enrique Buleo
Música: Sergio Bertran
Fotografía: Gina Ferrer
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