sábado, 13 de mayo de 2023

(4) EL MUNDO SIGUE (1965), de Fernando Fernán Gómez

Una vida restringida
Retrato neorrealista de un tiempo y un país marcado por unos personajes que, como su época, se encuentran encorsetados en una cultura misógina y clasista. Las dificultades económicas son el denominador común en una sociedad extremadamente dividida entre la riqueza de unos pocos y la pobreza de muchos. Fernán Gómez, plasma una atmósfera opresiva mediante el enfrentamiento fratricida entre Eloísa y Luisita, dos hermanas víctimas de las circunstancias socioculturales que les empuja a buscarse la vida por distintos medios. Si bien, ninguna de las dos consigue la realización personal pues ambas se encuentran lejos de sus aspiraciones. Así, Luisita tendrá que venderse, de alguna manera, con hombres mayores que no ama y Eloísa pasará los días en una vida desdichada sometida al yugo de su marido Faustino, un rufián y golfo, obsesionado con los juegos de azar, con un modo de vida desordenado y poco comprometido con su familia y sus cuatro hijos. Aparecen, además, otros personajes como Don Andrés, crítico cinematográfico que sufre el amor no correspondido de Eloísa y que actúa como una especie de elemento mediador ante la locura desencadenada en la familia de las hermanas. También su hermano beato, que dejó el seminario antes de alcanzar el sacerdocio y que siempre está a expensas de la providencia. 
Esta lucha cainita se traduce en envidias y trifulcas competitivas acerca del físico y de la influencia de atracción, trato y seducción con el género masculino, así como una obsesión por el dinero y el lujo. Conceptos a los que la mujer en aquel período debía recurrir, si era posible, ante su falta de oportunidades para llevar una vida digna (ambas ambicionan conseguir un “hombre bueno” con el casarse para toda la vida, porque en realidad ello significaba tener un sustento asegurado). 
Como se puede observar, el rol de la mujer está supeditado a unas normas rígidas lejos de la autorrealización personal. Hay que aplaudir la crítica feroz que se le hace al comportamiento masculino cosificando a las mujeres y tratándolas como si siempre estuvieran dispuestas, algo que desgraciadamente, todavía se puede ver en la actualidad. Y es que en la cinta desfilan el hambre, la violencia machista, la represión sexual, el adulterio y la ambición. La obra destaca por sus exteriores de la ciudad, de los barrios y costumbres de Madrid, por mostrar la angustia particular de un grupo de personas condicionadas por su entorno y, especialmente, por su impactante final. 
La adaptación del libro de Juan Antonio Zunzunegui está muy bien trazado y el director utiliza muy inteligentemente las reflexiones y los pensamientos de los protagonistas a través de la voz en off. Una estupenda e interesante película que, hay que recordar, fue rodada en pleno franquismo. El hecho que reflejara la pobreza y la miseria de los españoles motivó que fuera censurada. Se estrenó dos años después en 1965 en Bilbao de manera clandestina. De esta manera, no fue conocida de nuevo hasta su reposición y restauración en 2015.

EL MUNDO SIGUE. 1965. España. Blanco y negro. 115 Min.
Dirección: Fernando Fernán Gómez
Intérpretes: Lina Canalejas, Fernando Fernán Gómez, Gemma Cuervo, Milagros Leal, Francisco Pierrá, Agustín González, José Morales, José Calvo, Fernando Guillén, María Luisa Ponte, Jacinto San Emeterio, Pilar Bardem, José María Caffarel
Guion:  Fernando Fernán Gómez. Novela: Juan Antonio Zunzunegui
Música: Daniel White
Fotografía: Emilio Foriscot

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