Objetividad
No entiendo por qué este documental ha creado tanta polémica (aunque, pensándolo bien, con lo que pasó hace veinte años con el trabajo de Julio Medem, todo es posible en el estado español). Se acusa a Jordi Évole de blanquear el terrorismo, lo cual no estoy de acuerdo porque el curso de la entrevista siempre avanza hacia la objetividad, con las preguntas adecuadas y con una inevitable tensión. Otra cosa es que el entrevistado dé respuestas que no le gusten al receptor —porque, entre otras cosas, el entrevistado valida o justifica gran parte de las acciones—, pero lo que es incontestable es que este documental está bien dirigido —formalmente y de contenido— y con una inteligente manera de confrontar los dos puntos de vista entre el verdugo (Josu Urrutikoetxea) y una de sus víctimas (Francisco Ruiz).
En definitiva, un trabajo muy didáctico porque, aparte, añade documentación histórica del conflicto. Siempre he pensado que es importante escuchar al otro, y por eso creo firmemente que este tipo de documentales son necesarios. Cada uno puede extraer sus propias conclusiones, evidentemente, pero es importante mantener una actitud fría y distante para que la objetividad impere durante el metraje, y eso, Évole lo consigue con creces.
NO ME LLAME TERNERA. 2023. España. Color. 101 Min.
Dirección: Jordi Évole i Màrius Sánchez
Intérpretes: Personatges documental
Guiom: Jordi Évole, Màrius Sánchez, Júlia Badenes, Silvia Merino, Adriá Attardi
Fotografía: Paco Amate
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