miércoles, 6 de marzo de 2024

(2) ALGÚN DÍA NOS LO CONTAREMOS TODO, de Emily Atef (2023)

Cuando el amor se expande hasta la muerte
Es inexplicable cuando, de forma inesperada, surge la atracción sexual entre dos personas. En ese preciso instante, se enmudecen todas invocaciones a la lógica y se despliega una irrefrenable e inevitable querencia hacia el otro. Sí, además, se entremezcla un fuerte sentimiento de estima profunda, el cóctel será más que explosivo. 
Este deseo entre los personajes principales es el trasfondo de una historia que presenta diferentes aristas. En mi opinión, este es el mayor acierto de su guion. No es para menos, porque la trama está contextualizada en verano de 1990 en la antigua Alemania Oriental en tiempos próximos a la reunificación, donde se respiraban nuevos aires. La Stasi, la huida a la RFA de un familiar, las dos Alemanias... Era evidente que el entorno social marcó psicológicamente a todo el mundo. María, de diecinueve, años prefiere perderse con los libros que concentrarse en la universidad, y además encuentra a Henner, un granjero vecino que le dobla la edad y del que se enamora perdidamente. Entonces es cuando empieza un juego que parece interminable, es cuando la (ir)racionalidad entra dentro del cerebro, es cuando te lo juegas todo y te ves sometido por el otro, es cuando estás fuera de las convenciones... Hasta que llega un momento en que la tensión encuentra su punto más álgido y el amor se expande hasta la muerte
Una estimable historia de amor con el sustento de Dostoyevsky y Los hermanos Karamazov: "Un día todos resucitaremos, nos reuniremos de nuevo y nos lo contaremos todo. Absolutamente todo".
 
IRGENDWANN WERDEN WIR UNS ALLES ERZÄHLEN. 2023. Alemania. Color. 129 Min.
Dirección: Emily Atef
Intérpretes: Marlene Burow, Felix Kramer, Cedric Eich, Silke Bodenbender, Florian Panzner, Jördis Triebel, Christian Erdmann, Christine Schorn, Axel Werner, Victoria Mayer, Petra Kalkutschke, Stephanie Petrowitz
Guion: Emily Atef, Daniela Krien
Música: Christoph Kaiser, Julian Maas
Fotografía: Armin Dierolf

No hay comentarios: